Miguel Angel Granados Chapa, escribe hoy en el Reforma:
Miguel Ángel Granados Chapa.
Salazar y los mineros.
Rechazado como interlocutor por importantes agrupaciones sindicales, solicitada su destitución, enemistado con el gobernador de Coahuila (por ofender a los mineros de esa tierra) el secretario del Trabajo se empeña en inventar un falso liderazgo en ese sindicato.
Francisco Javier Salazar ingresó al mundo sindical, que lo condujo a la postre a ser secretario del Trabajo, como dirigente de los académicos en la Universidad de San Luis Potosí. En los ochenta, ante el surgimiento de agrupaciones que tendían a la radicalización, las autoridades universitarias favorecieron la creación de sindicatos con los que pudieran entenderse, a fin de evitar que el gremialismo alterara las normas de ingreso y promoción del personal, establecidas en estatutos previos a la aparición del sindicalismo.
Tan puntualmente correspondía Salazar a los propósitos de rectores universitarios y de la SEP, que al cabo de corto tiempo resultó dirigente nacional de los académicos, anuente siempre a las condiciones de los empleadores.
Tal vez por eso Salazar ignora la realidad del mundo del trabajo, y por eso ha ido de traspié en traspié en su posición, por un lado favorable al cacique ferroviario Víctor Flores, a quien ilegalmente sostiene al frente de un disminuido Congreso del Trabajo y, por otro lado, beligerante contra Napoleón Gómez Urrutia, a quien depuso de la secretaría general del sindicato minero.
Como quiera que las averiguaciones previas en curso respecto de manejos patrimoniales atribuidos al dirigente minero no han permitido todavía al Ministerio Público demandar órdenes de aprehensión, Salazar está entrampado en la decisión de imponer a los mineros un nuevo dirigente.
El 19 de marzo, a un mes de la tragedia de Pasta de Conchos, se reunieron en Monclova dirigentes seccionales que confirmaron en su cargo a Gómez Urrutia, en sentido contrario a la autoridad laboral que el 17 de febrero había tomado nota de algún extraño procedimiento por el cual fue nombrado secretario general del sindicato Elías Morales, despedido formalmente del gremio años atrás.
En cambio, la comunicación de los convencionistas que ratificaron a Gómez Urrutia no fue atendida por la Secretaría, que objetó a los gomistas carencia de requisitos formales que no le impidieron, en su momento, reconocer a Morales.Ante esa negativa, que es combatida por la vía legal, el comité encabezado por Gómez Urrutia ha generado condiciones políticas para presionar a la autoridad, que insiste a las empresas mineras que deben negociar los asuntos bilaterales sólo con la dirección que encabeza el expulsado Morales.
Este fin de semana se iniciaron huelgas y paros en diversas empresas mineras de Sonora y de Michoacán. Tras la experiencia del paro nacional con que el gomismo pretendió afianzar su control sobre el sindicato, paro que ofendió a las empresas mineras y de persistir hubiera hecho vulnerable al comité nacional, ahora la suspensión de labores se ha focalizado.
Las instalaciones afectadas pertenecen a los grupos con que Gómez Urrutia ha mantenido un permanente enfrentamiento, el Grupo Villacero y el Grupo México. A aquel pertenecen las empresas siderúrgicas en Lázaro Cárdenas, y a éste las plantas de Industrial Minera México en Agua Prieta y Nacozari. El dirigente sindical ha insistido mucho antes de esta crisis en que esos empleadores se entrometen en los asuntos sindicales, al grado de fomentar el esquirolaje en la persona de Morales mismo.
Por otro lado, los trabajadores en Lázaro Cárdenas están firmemente solidarios con Gómez Urrutia pues en la revisión salarial del año pasado consiguieron después de una huelga de mes y medio una suculenta alza en sus salarios, de hasta el 8 por ciento, el doble del promedio en las revisiones salariales en todo el país.
La fortaleza de Gómez Urrutia y de Morales debe ser mostrada en la elección de delegados a la convención ordinaria del mes entrante (la de Monclova del 19 de marzo fue extraordinaria). Tales actos, la elección y la convención serán determinantes, por lo cual la autoridad laboral está empeñada en apoyar al líder postizo, carente de sustento en la vida sindical real.
Por eso también la Secretaría parece dispuesta a dar un golpe de mano haciéndose auxiliar de la fuerza pública para desalojar al comité nacional gomista de la sede sindical en la colonia Narvarte de la Ciudad de México.
Marchar por ese camino lo empedraría más y Salazar podría tropezar y caer. Ha cometido error tras error, valido de que su apoyo al Grupo México le genera contraprestaciones, y confiado en el que le otorga su antiguo jefe el secretario de Gobernación Carlos Abascal.
Manejó sin delicadeza alguna la crisis posterior a la tragedia del 19 de febrero y acaba de formular un diagnóstico sobre las condiciones de seguridad en la minería del carbón que sería explicable en un círculo de personas desinformadas que ante una tasa de café o una copa comentan los sucesos nacionales.
Pero al hablar en una entrevista periodística de la rudeza del trabajo minero, especialmente el que se practica en los pozos, dijo tener muchos "testimonios de que los poceros se las truenan antes de bajar... Para aguantar se echan un trago o se dan una fumada o algo" (Milenio, 29 de marzo).Algún atrevido y grosero podría suponer que el secretario hace lo mismo antes de practicar medidas antisindicales como las que ha emprendido recientemente.
No debe olvidarse que está en entredicho. Algunas de las principales agrupaciones laborales del país le niegan condición de interlocutor y han pedido al presidente Fox su destitución. Por si fuera poco, convenientemente ofendido por el desliz del secretario, el gobernador de Coahuila Humberto Moreira ha proclamado que Salazar no será bienvenido en ese estado.
Cajón de Sastre.
Un juez federal norteamericano autorizó la extradición de Jean Succar Kuri, protagonista del libro Los demonios del edén, de Lydia Cacho. Aunque el retorno a México del acusado de pederastia y pornografía infantil no se producirá inmediatamente (pues su onerosa asistencia jurídica puede mantenerlo en Arizona durante varios meses) la de su extradición es una mala noticia para sus amigos y cómplices.
Cuando sea enjuiciado en México, como iba a ocurrir cuando recibió la oportuna información que le permitió huir, aunque de seguro influirán en su proceso los poderes que resguardan a las redes de que forma parte, también es seguro que el escrutinio público obligará a que se ventilen sus hechos y conexiones.
Hemos conjeturado que la denuncia de Kamel Nacif contra Lydia Cacho se encaminaba no a defender una reputación sino a conseguir una sentencia por difamación contra la autora cuyo efecto sirviera a Kuri en su intento por evitar ser extraditado.
Aunque ella no está todavía a salvo, la infamia en su contra no servirá ya a ese propósito
Correo electrónico: libraria@prodigy.net.mx
Una razón mas para votar por AMLO y la mayoría perredista al Congreso.
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miércoles, abril 05, 2006
GABINETAZO Y MEDIOCRIDAD.
Publicadas por Armando Garcia Medina a la/s 1:51 p.m.
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