ESTRATEGIAS DE CAMPAÑA.

Cuahutemoc Arista en Proceso:

Cifras alentadoras.
cuauhtémoc arista.

México, D.F., 4 de abril (apro).- Es cierto que las encuestadoras son las de historial más politizado y que los antecedentes de sus propietarios no son precisamente de imparcialidad, pero es de celebrarse la aparición de números que no le dan ventaja a Andrés Manuel López Obrador.

No es muy probable que las más recientes encuestas de GEA-ISA y de Ulises Beltrán basten para cambiar la estrategia del candidato de la coalición “Por el bien de todos”, pero despertará el entusiasmo del equipo de Felipe Calderón y puede hacer que los madracistas imiten su estrategia y relancen la campaña.

De hecho, los candidatos del PRI y PAN desarrollan tácticas paralelas: atacan rudamente al candidato de la coalición “Por el bien de todos” y, por otra parte, difunden mensajes, en los se muestran no sólo inofensivos, sino en un éxtasis de santidad que envidiaría Juan Pablo II.

Claro, esa era su intención. Porque la cara de Roberto Madrazo en su anuncio televisivo parece entresacada de un video de la sección prohibida de Ahumada y montada sobre un fondo de la UNICEF, con una canción que bien podría sustituir al himno nacional si Madrazo triunfara. Pero es muy gracioso, no hay duda.

En cuanto a Calderón, no rebaja el nivel de debate a las viles chachalacas: habla de freír a sus rivales; dice que son mariguanos y están locos. Eso no se lo reprocho, siempre que no cante. Esto sí es rebajar el nivel de la política (y sobre todo de la música).En esta elección, lo que reditúa es la violencia, y vamos a llevar las campañas a ese terreno; tal es el mensaje.

Los partidos que acaban de aprobar la `Ley Televisa` en el Congreso –incluyendo el PRD, en otro golpe maestro de su nomenklatura a López Obrador--, decidieron que ya maduró lo suficiente el clima mediático para que los consumidores de “información” política, que contemplan la lucha electoral a través de megapantallas mediáticas, sea convenientemente azuzado desde la mayoría de los espacios de opinión (algunos de los cuales tratan de vengar los señalamientos a Televisa mediante ataques gritados a Proceso desde W Radio).

Piensan que, a diferencia de las operaciones videoescándalos y desafuero, la operación miedo sí tiene resultados. ¿Por qué abandonarla? El IFE lo ratifica con sus dictámenes de antología sobre las demandas por calumnia.

Lo que pueden lograr es una respuesta de la misma índole del PRD, a la que responderán espantados con nuevos pronunciamientos contra la violencia verbal e insistentes llamados a elevar el nivel de las campañas. En cuanto al costo, bueno: ¿Qué puede perder en imagen un Felipe Calderón del que se desconoce su aburrido pasado de burócrata de partido? ¿Y qué arriesga un Roberto Madrazo?

Para López Obrador, en cambio, la imagen es casi todo, pues cada uno de los partidos de la coalición que lo postula depende de que él mantenga su arrastre; de que su convicción siga contagiando a quienes lo ven en persona. Y tendrán que verlo millones antes de la jornada electoral, pues ya se están reutilizando los cacharros para el cacerolismo prianista desde los espacios de “opinión” (llamémosle posición política cabildeada desde las directivas de las empresas, otra práctica válida en las democracias sin duda).

Ejemplos: Un comentarista que exalta a Sergio estrada Cajigal porque, a diferencia de López Obrador, no “se sirvió de la sociedad” para defenderse del juicio político que pretendió instruirle el Congreso morelense y, por el contrario, se sentó a esperar que el gobierno federal, el PAN y el PRI le trabajaran una pronta impunidad.

La Suprema Corte de Justicia advierte que Juárez nunca violó ni la letra ni el espíritu de la Constitución (espíritu que esa institución perdió hace mucho). Para variar, el casi expresidente Fox siguió cucando a López Obrador para que le responda, pues según los estudios de opinión que le dan la victoria o el empate a Calderón, responderle a Fox es pecado ante el pueblo...

Sin embargo, aun cuando enviaran a López Obrador al tercer lugar, es difícil esperar que una nueva correlación de fuerzas persuada al hijo de Carlos Madrazo y al de Luis Calderón de reorientar el proceso electoral hacia un debate de ideas, como el que exigían antes del arranque oficial.

Una vez eliminado el peligro que los hizo mentir por el bien de la nación, cabría esperar de ellos unas campañas de altura sin precedente en nuestro país. Algo así como Carlos Salinas discutiendo con Diego Fernández: sabiduría pura y muchas, muchas coincidencias. Quizá hasta fructifique otro proyecto para 24 años (es lo que está en riesgo, dicen los que ya habían hecho planes para la continuidad, ya sea con Madrazo o con Calderón).

Todo ello, en caso de que esas encuestas sean confiables. De lo contrario, se mostrarán sólo como un apéndice viciado de los poderes que es necesario reformar en nuestra cacareada y joven democracia, que vive en una casa amueblada con instituciones podridas.

También es de esperarse un cierre de campaña con más presencia en medios de López Obrador. Por lo visto hasta ahora, no parece que se distraerá en responder acusaciones específicas que lo lleven al tú por tú que automáticamente iguala en credibilidad a los interlocutores.

Más bien, me parece, tenderá a amarrar los mensajes clave de su campaña utilizando toda la experiencia de su comunicación directa con sus probables electores y poner sobre la mesa ofertas concretas y atractivas para los sectores mayoritariamente indecisos, y también para una parte del círculo rojo que permanece escéptica sobre la viabilidad de su proyecto económico y social.***


Me llama la atención, la insinuación que hace el analista, respecto al "golpe maestro de la nomenklatura perredista dado al PEJE". Y digo que me llama la atención, porque coincidentemente ayer y hoy, el inefable inge Cuahutemoc Cárdenas, se ha subido a la palestra de la declaracionitis, después de su "entrevista" con lo más siniestro del priísmo, Roberto Madrazo,-¿de parte de quien?. Ahorita está declarando en la radio con Denisse Maerker, una sarta de ambiguedades, pero donde si fue conciso fue cuando declaró que "muchos de los abanderados al Congreso no son perredistas", yo mas bien creo que lo que quiso decir es que no son cuahutemistas.

Que triste es llegar a la senilidad, con la brújula extraviada.

Una razón mas para votar por AMLO y la mayoría perredista al Congreso.