EL MOURIÑO DE MONTERREY

Hace unos días el pinche Masiosare publicó en su blog una balconeadota sobre las corruptelas del gobierno de Adalberto Madero, presidente municipal PANISTA de Monterrey, Nuevo León, en donde se da a conocer que hasta en la Wikipedia se están balconeando sus cochinadas.

Entre las cochinadas que se destacan en la Wikipedia sobresale que "Madedito" puso a su chofer en el cargo más alto del gobierno municipal. Y tanto que chingaban los panistas al peje por Nico.

Pues bien, nos mandan el siguiente link que muestra que el chofer de "Madedito" es en realidad el Mouriño de Monterrey:

Blanco Madero

Por José Jaime Ruiz / MAYO 14, 2007

La broma surgió en la celebración del cumpleaños de Jesús Hinojosa. ¿Cuál es el licor preferido en la administración de Monterrey? El Blanco Madero. Y no, nada tenía qué ver con los Milmo y Parras de la Fuente. Por su connotación, broma agreste; por su denotación, broma inútil. Para muchos, el ascendido Guillermo Blanco es el Nico del alcalde Adalberto Madero, aquel que de chofer de Andrés Manuel López Obrador pasó a ser su cercanísimo colaborador y consultor.

Más acá de burlas veras, ¿cuál es el papel de Blanco en la administración de Madero? ¿Por qué su poder? ¿Por qué su permanencia? Guillermo Blanco, en estos meses, ha tenido la insólita capacidad de unir a todos, pero en su contra, llámense medios de comunicación o funcionarios del municipio de Monterrey. En principio, buscar su caída, pareció un duro golpe para Adalberto Madero, pero un golpe que se inscribía sólo en la lucha electoral dentro del rejuego panista de poder. Ahora las cosas son diferentes porque Blanco ha demostrado su incapacidad política y su voracidad económica. Las preguntas no son gratuitas y los reporteros de la fuente deberían de investigarlas: ¿en cuánto ha ascendido la fortuna del ex chofer? ¿Qué tenía cuando entró a la administración y qué tiene ahora? La ruta del dinero siempre es una ruta ilustrativa.

Y, sin embargo, el problema de Monterrey no es Guillermo Blanco, sino Adalberto Madero, quien lo ha hecho compadre, consultor, acompañante. Las lenguas maliciosas (que no equivalen a malas lenguas), como la de Antonio de Mendieta, describen así la relación: “El protector de jóvenes efebos, Blanco uno de ellos, ‘El Pingüino’ Adalberto Madero, no sólo da cabida a pillos, ladrones, corruptos y demás, sino que él mismo tiene que acudir al amparo para que no lo metan a la cárcel.”

El alcalde Adalberto Madero puede ejercer la sexualidad que desee: homosexual, bisexual o heterosexual… eso no está a discusión. Lo que se discute dentro y fuera de su gabinete es el poder metapolítico de Guillermo Blanco, quien ejerce un control e intereses que han dañado las relaciones internas y externas del alcalde de Monterrey.

Palabras de Guillermo Padilla a El Norte: “Yo nunca acepté que me impusiera gente y él (Blanco) quería seguir imponiendo gente y yo no estoy de acuerdo en que me imponga gente, tampoco me dejaba quitar gente, y yo no me presto a esos juegos.”

Y abunda: “Por un lado me proponen para que arregle un problema (de corrupción) y por el otro lado esta gente no quiere que lo arregle, pero luego con el tiempo me voy dando cuenta que no quieren, este famoso Blanco, y está en chino eso.”

Guillermo Padilla, al alzar la voz, también representó a una buena parte del gabinete de Adalberto Madero que piensa, dentro de sus propias circunstancias, igual que él. Las cosas, sin embargo, no se sostienen sólo en Monterrey porque la discusión se prolonga a todo el ámbito público y entra de lleno en la competencia electoral interna del PAN.

El mismo El Norte, reproduce las palabras del senador Fernando Elizondo y aspirante a ser el candidato panista a la gubernatura del 2009: “A mí me parece inexplicable que alguien como Guillermo Padilla le llegue de sorpresa un movimiento de éstos, y no tenga información suficiente sobre lo que está pasando.”

Guillermo Blanco es un factor de conflicto, nunca de composición, ¿Cuál es la utilidad política de mantenerlo como vice-alcade? En términos de pragmatismo político, ninguna… ¿en otros términos? No se sabe. Eso tendría que responderlo Madero y, por supuesto, no lo va a responder, no al menos públicamente. Así las cosas, el factor Blanco Madero no da sobriedad a la administración, al contrario, la mal marea.

Así que los pillos y los corruptos son bienvenidos con "Madedito" ¿eh? Con razon no faltan los panistas que se quieren sacar la foto con él. Chale.


Una razón más para apoyar al peje en el 2007.