Por Lic. Celso C. Hernández Rojas*
El gobierno de Felipe Calderón, impuso la nueva ley del ISSSTE a raja tabla, sin ninguna modificación de su inicial acuerdo, amarrada desde arriba con el PAN, PRI, Verde Ecologista, Nueva Alianza, con el SNTE y la FSTSE , y al final se sumó Alianza Social, que en todo el proceso legislativo aisló a los diputados y senadores del PRD, PT y Convergencia; de esta manera, si se quiere leer hacia el futuro, dado que se pretende que esta reforma se vea como la primera de una serie de reformas estructurales que concreta el gobierno, lo justo sería decir que estas fuerzas son las únicas que encajan en el proyecto del gobierno federal, pero aún con ellas incumple los acuerdos, pues la Ley del ISSSTE se promulga fuera de forma, en sábado, sin las correspondientes rubricas del gabinete y sin los supuestos candados de la Ley del SAR, dirigidos a que el PENSIONISSSTE no sea botín de Elba Esther, reformas que se aprobaron pero aún no se promulgan.
Para el gobierno federal, el panorama se aclara, pues está a la vista que con ésta imposición, donde no hay razonamiento alguno sino la compra de las conciencias y los votos de los fuerzas que le dan la mayoría, podría hacer pasar lo que quiera o necesite para su proyecto político; el centro sigue siendo el dinero y el poder que lo sustenta, en ese marco habrá que ver como se despliega la sociedad para reinstalar formas de equilibrio frente a lo que es una vuelta descarada al autoritarismo.
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