Bush es considerado el terrorista número uno del mundo. No sólo en su país es víctima de un repudio mayoritario, sino en el resto del planeta Después del fraude electoral, Calderón comenzó una administración rodeado de los cercos de seguridad más extremos de los que se tenga memoria en el país A medida que se aproxima la fecha de la visita del presidente norteamericano George W. Bush a Yucatán, se incrementa la presencia tanto de agentes del Servicio Secreto como del Estado Mayor Presidencial, lo mismo en la ex hacienda Temozón Sur, como en esta ciudad/ Singulares "turistas" recorren la ciudad y otros sitios de la urbe A 15 días del arribo del presidente de los Estados Unidos, George W. Bush a Yucatán, se intensifican los operativos de vigilancia en la entidad.
Como reportamos en su oportunidad, la ex hacienda Temozón Sur, propiedad del neobanquero Roberto Hernández Ramírez, acusado de vínculos con el narcotráfico desde 1997 por los diarios POR ESTO!, se ha convertido en una fortaleza. Y ahora también la ciudad de Mérida empieza a ser objeto de mayor seguridad que, con el paso de los días, se hará más extrema.
Vestidos como "turistas", varios miembros del Servicio Secreto recorren las calles de Mérida cercanas a los sitios donde podrían encontrarse el terrorista internacional Bush y el delincuente electoral Felipe Calderón Hinojosa, llamado "el pelele" por Andrés Manuel López Obrador.
Para el Servicio Secreto no es nada nuevo estudiar la ciudad de Mérida, sus accesos, sus principales vías, sus medios de comunicación, sus enlaces con otras ciudades, el aeropuerto y demás instalaciones clave, pues lo hicieron cuando nos visitaron los Clinton.
Primero Hillary Rodham Clinton, hoy senadora aspirante a la Presidencia de los Estados Unidos, y luego William Jefferson Clinton. Las exigencias de seguridad en aquellos días fueron tales que se suspendió el Carnaval para evitarse problemas.
Ahora con Bush y Calderón Hinojosa, cuyos cargos se los deben a fraudes electorales, el primero en Florida y el segundo en todo México, la seguridad será extrema.
Y tienen sus razones.
Bush es considerado el terrorista número uno del mundo. No sólo en su país es víctima de un repudio mayoritario, sino en el resto del planeta. Adonde acude debe hacerlo rodeado de una seguridad paranoica, pues teme sufrir un atentado, entre otras coasas porque la guerra con Irak no resultó como esperaba. Y ahora con la firmeza de Afganistán de no eliminar ni reducir su programa nuclear, los temores aumentan.
A la par con ello, hace unos días se difundió una amenaza de Al Qaeda de atacar instalaciones petroleras claves en México y otros países, como Canadá y Venezuela, principales suministradores del crudo a los Estados Unidos.
Aun cuando los Bush fueron (o aún lo son) socios con las empresas de Osama Bin Laden, la situación mundial no es del todo favorable al imperio, pues las acciones terroristas lo mantienen en una burbuja militar que le impide moverse con facilidad.
Calderón Hinojosa es víctima de sus propios temores. Después del fraude que le permitió llegar a la Presidencia con el beneplácito del gran capital, las empresas televisoras, el Instituto Federal Electoral y la anuencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, comenzó una administración rodeado de los cercos de seguridad más extremos de los que se tenga memoria en el país.
El repudio que le tienen las tres cuartas partes de la población (sólo obtuvo cerca de 15 millones de votos y millones de ellos comprados mediante la descarada manipulación de programas sociales, más otros cientos de miles producto de una campaña de terror), lo hace moverse a la distancia, en apariciones fugaces.
Ambos delincuentes, uno en el ámbito internacional y el otro electoral, se reunirán en la ex hacienda Temozón Sur el martes 13. Bush arribaría a Yucatán desde el lunes 12 por la noche. Se espera que ambos desayunen juntos en Temozón Sur y luego sostengan reuniones con sus equipos.
Por la tarde el martes 13 Bush y Calderón Hinojosa visitarían Uxmal, ciudad maya prehispánica que con anterioridad fue recorrida por el príncipe Naruhito, heredero de la Corona Imperial de Japón.
El presidente de los Estados Unidos dormiría en Mérida, y al día siguiente sostendría otro encuentro en esta ciudad en un sitio que podría ser el Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI. No se ha divulgado el lugar donde dormiría el presidente estadounidense.
Elementos del Servicio Secreto de los Estados Unidos, apoyados por elementos del Estado Mayor Presidencial, han convertido en una auténtica fortaleza la ex hacienda Temozón Sur, propiedad del neobanquero Hernández Ramírez, pues no se permite el acceso a nadie que no sea habitante de esta comunidad ubicada en el municipio de Abalá.
Como dimos a conocer, personal vestido de "civil" se encuentra por todas las instalaciones de la ex hacienda, donde funciona un hotel de gran lujo operado por el Grupo Plan. Estas personas usan el cabello corto, lentes oscuros, camisas estilo "hawaianas" y portan radiotransmisores en las orejas.
Los habitantes de Temozón Sur se encuentran inconformes con la visita de George Bush a su localidad, pues recuerdan que en febrero de 1999, cuando estuvo ahí el anterior presidente estadounidense William Jefferson Clinton, se los obligó a un "toque de queda" a partir de las seis de la tarde.
Por cierto, en aquella ocasión el presidente Zedillo había dispuesto que su homólogo norteamericano pernoctara en esa ex hacienda, pero a raíz de los señalamientos de POR ESTO!, que vinculaban a Hernández Ramírez con el narcotráfico, el FBI sugirió y logró que Clinton durmiera en el Hotel Fiesta Americana.
Desde el jueves 22 de febrero a partir de las 18:30 horas se notó una fuerte presencia policíaca en Temozón Sur, desde el acceso en la carretera a Uxmal, hasta el centro del poblado y los alrededores de lo que fue el casco de la hacienda. Se observan demasiados vehículos con placas del Distrito Federal, así como camionetas tipo 4 x 4 con los vidrios polarizados. Además, el personal que vigila desde los techos, mantiene especial enfoque en el ala izquierda de la ex hacienda debido a que es la zona limítrofe con los terrenos ejidales, los cuales son puro monte.
En esta, que será su segunda visita a Yucatán, Bush trataría con Calderón Hinojosa, entre otros temas "de importancia bilateral", el combate al narcotráfico, con el fin de ampliar la cooperación y reforzar la lucha.
Sin embargo, llama poderosamente la atención que una de las sedes oficiales del encuentro (la otra será la ciudad de Mérida) sea precisamente una propiedad del neobanquero salinista-zedillista-foxista y ahora calderonista Roberto Hernández Ramírez, personaje a quien los diarios POR ESTO! acusaron de vínculos con el narcotráfico desde 1997, cuando se documentó el arribo de cocaína a bordo de lanchas tiburoneras en playas de Quintana Roo como Punta Pájaros, de su propiedad.
Hernández Ramírez forma parte de la estructura financiera del narcotráfico institucional, ese que se permite desde las altas esferas del gobierno estadounidense, muy interesado en el negocio de las drogas ilegales, como la cocaína, como su principal fuente de ingresos para financiar sus ilegales intromisiones y guerras a países como Irak.
No hay que olvidar que el narcotráfico institucional, en el cual se encuentran involucrados políticos mexicanos y empresarios como Hernández Ramírez, reporta ganancias anuales estimadas en más de 600 mil millones de dólares a los Estados Unidos, pues se estima que por lo menos 25 millones de habitantes de esa nación consumen cocaína.
(Rafael Gómez Chi) |
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