Sergio Aguayo Quezada Vs. el dispendio | |
El Instituto Federal Electoral (IFE) demandará a la Cámara de Diputados por recortarle 720 millones de pesos a su presupuesto de este año... sin tocar un centavo de lo entregado a los partidos. El hecho, inédito, se relaciona con una propuesta ciudadana para reducir en un 50 por ciento el dinero público entregado a los partidos. En América Latina crece la insatisfacción con una democracia incapaz de resolver las expectativas despertadas. Dos teóricos de la democracia, Juan Linz y Alfred Stepan, dan una explicación bastante sensata: las "elecciones libres y competidas son una condición necesaria para la transición democrática pero de ninguna manera son suficientes para completarla". Según el Latinobarómetro la aprobación cayó el año pasado en un 7 por ciento. México se distingue por motivos poco edificantes: las elecciones han perdido confiabilidad y si la democracia no funciona es, en buena medida, por ¡el exceso de dinero público -federal y estatal- que reciben por ley los partidos! En el dispendio sí destaca México: en el 2006 los partidos recibieron 6 mil 200 millones de pesos; 4 mil 136 millones de la Federación y el resto de los estados (la Asamblea del Distrito Federal les concedió 489 millones). A ello tendríamos que agregar los recursos privados sobre los que tampoco hay controles efectivos. La riqueza de los partidos acarrea consecuencias negativas. Tanto dinero corrompe la relación con una parte de los electores que ya se acostumbraron a pedir pagos o dádivas a candidatos y partidos. Distorsiona el trato con los medios de comunicación -sobre todo los electrónicos- para quienes los partidos son fuente de riqueza eterna. Degrada la calidad de la militancia porque el partido se transforma en fuente de empleos y en puerta de acceso a cargos muy bien pagados. Finalmente, alienta la burocratización que repercute en la pobre calidad de los legislativos. El resultado es un correoso entramado de intereses creados. ¿Cómo romper este cuello de botella democrático? El reto es al mismo tiempo intelectual y práctico. Si como analista interpreto la política, como ciudadano he participado en los asuntos públicos a través de organismos cívicos. Ante el panorama de una democracia opulenta y débil, en noviembre del 2005 tres organizaciones -Alianza Cívica, Presencia Ciudadana y Propuesta Cívica en la que participo- lanzaron una iniciativa, apoyada por académicos y periodistas, para reunir 1 millón de firmas y pedir al Congreso de la Unión la reducción en 50 por ciento del dinero federal entregado a los partidos. El proyecto se empantanó y diluyó en la vorágine electoral del 2006. Por la ferocidad de la contienda creció la desconfianza y aumentaron las negativas a firmar un formulario en el que se pedían todos los datos y números incluidos en la credencial de elector. Demasiado sospechoso para el año de las suspicacias. La información era indispensable para cumplir con las leyes de los 17 estados que permiten a ciudadanos sin partido presentar iniciativas con valor jurídico. Políticos y partidos hablan mucho de participación ciudadana pero las leyes que aprueban la obstaculizan. En el Guanajuato panista para presentar una iniciativa ante el Congreso se exigen más de 90 mil firmas acompañadas de ¡las fotocopias de la credencial de elector! En el DF perredista los obstáculos aparecen en formalismos que hacen difícil cumplir con los requisitos. El saldo de la campaña no fue alentador: sólo pudieron llenarse en todo el país unos 40 mil formularios, lo que, es evidente, carece de peso político. El tema adquiere actualidad este año cuando se reconfirmó que ningún partido quiere o puede reducir sus prerrogativas. Pese al evidente conflicto de interés los diputados le ordenaron al IFE que se redujera su presupuesto 720 millones sin reducirse un peso y el IFE buscará protección con la Suprema Corte. La tacañería se debe a las deudas del año pasado, a los gastos en las elecciones de 14 estados y a las burocracias partidistas. Las prerrogativas del IFE son el único punto en el que convergen la derecha y la izquierda partidistas. Hace unos días recibí una llamada de Denise Dresser, una de las integrantes del Comité Promotor cuyos nombres aparecen al final. Estaba indignada por los retrocesos en la calidad democrática y preocupada por el pasmo ciudadano. Acordamos reactivar la iniciativa y dio el primer paso comentándola ampliamente en el noticiero de José Gutiérrez Vivó quien desde un primer momento apoyó desde Monitor Radio la recolección de firmas. La reacción fue impresionante. En un solo día entraron 3 mil 500 personas a la página de Propuesta Cívica. Así pues, se reinicia el esfuerzo para reducir el dinero entregado a los partidos aunque con objetivos más ajustados a la realidad. En una vertiente se buscarán firmas -electrónicas o autógrafas- sin tantos requisitos y ésas son las que se presentarán ante el Congreso de la Unión a finales de este año. Será un acto simbólico porque, como mencionaba anteriormente, falta una ley federal que permita a los ciudadanos presentar iniciativas o solicitar un referéndum. Un caso especial es el Distrito Federal en donde la Ley de Participación Ciudadana pide unas 40 mil firmas autógrafas que complementa el registro de todos los datos incluidos en la credencial de elector. Falta la mitad y se intentará reunirlas para iniciar un procedimiento con valor legal ante la Asamblea Legislativa del Distrito Federal. Dado que los partidos difícilmente se reducirán sus prerrogativas -su adicción es demasiado fuerte- es indispensable seguir insistiendo y, en la medida de lo posible, interponiendo recursos legales. Es intolerable el abuso y por ello es que un grupo de ciudadanos estamos promoviendo la recolección de firmas para exigirles que reduzcan a la mitad sus prerrogativas. Es uno entre los diversos caminos que debemos recorrer para combatir el dispendio de una partidocracia nociva para la democracia. La Miscelánea El Comité Promotor de esta iniciativa lo integran Mariclaire Acosta, Silvia Alonso, Alberto Aziz, Isabel Bustillos, José Antonio Crespo, Germán Dehesa, Denise Dresser, Miguel Ángel Granados Chapa, Clara Jusidman, Víctor Lichtinger, Lorenzo Meyer, Raquel Pastor, Rafael Reygadas Robles-Gil y el autor de este texto. Los interesados en participar pueden hacerlo comunicándose al 55 11 44 33, Medellín 33, Colonia Roma, México, DF, 06700, o a la página electrónica: www.propuestacivica.org.mx. |
Miguel Ángel Granados Chapa IFE: consejeros abusivos | |
Propenso al boato con dinero ajeno, de los contribuyentes, el presidente Luis Carlos Ugalde asumió su cargo como gaje político y no ha tenido empacho en viajar a todo trapo. Diecisiete veces ha salido al extranjero y se ha alojado en suntuosos hoteles y comido en restaurantes caros | |
Reunido esta tarde, el Consejo General del Instituto Federal Electoral determinará si inicia controversia constitucional contra la Cámara de Diputados y el presidente de la República porque al aprobar y publicar el presupuesto de egresos de la Federación interfirieron en la autonomía presupuestal del órgano electoral al determinar que la reducción en el monto de su gasto no implique afectar las sumas que se entregan a los partidos políticos. Los órganos constitucionales autónomos, como el IFE, no están considerados entre los poderes u órganos que pueden dirimir sus conflictos ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación mediante la controversia constitucional. Las 11 hipótesis planteadas al efecto en el artículo 105 de la Constitución conciernen a los poderes federales y estatales, a los estados y municipios, al Distrito Federal. En rigor textual, el IFE no puede ser parte en una controversia, por lo que es ocioso que se instruya al consejero presidente y al secretario ejecutivo a que lo hagan. Tendrían, de ser el caso, que apelar al criterio del Tribunal Constitucional para que se considerara demandante al IFE, pues la Corte ha dicho que el artículo 105, en esa porción, "no debe interpretarse en un sentido literal o limitativo, ni que establezca un listado taxativo de los supuestos que pueden dar lugar a plantear una controversia constitucional, sino que deben darse en armonía con las normas que establecen el sistema federal y el principio de división de poderes". Con todo, aun si la Corte avalara que el IFE iniciara la controversia, su desenlace es previsible, pues no hay comparación entre la naturaleza y el alcance de la función presupuestal que corresponde al Consejo General del IFE y a la Cámara de Diputados, autoridad suprema en la materia. La fracción V) del artículo 82 del código electoral apenas autoriza a aquel órgano a formular un anteproyecto de presupuesto que debe ser ser enviado al Ejecutivo para su inclusión en el proyecto respectivo, que según dispone el artículo 74 constitucional conoce y aprueba la Cámara, dotada de capacidad para modificarlo. Ad cautelam (es decir, mientras son peras o son manzanas, por las dudas) el Consejo General del IFE acatará los términos presupuestales publicados y al efecto anunciará hoy medidas de austeridad que incluyen la reducción del 10 por ciento del sueldo de los consejeros, "así como acciones para racionalizar gastos en rubros como viajes internacionales, telefonía celular, alimentación de funcionarios de mando, viáticos y costos de arrendamiento, entre otras". En buena hora que se incluya a los viajes internacionales entre los destinos del gasto a revisar y disminuir, porque en ese campo los consejeros del IFE han practicado un abuso intolerable, comprensible en quienes hayan recibido su nombramiento como un gaje de carácter político y no como la oportunidad de servir al desarrollo de la democracia. Con toda pertinencia, el semanario emeequis, dirigido por Ignacio Rodríguez Reyna, publica en su número 52, que comenzó a circular anteayer, un reportaje que sería fuente de escándalo si la conciencia pública no estuviera, como parece que está, esterilizada ante este género de dispendios, enteramente injustificables. Con base en información oficial, pedida y entregada por la oficina de transparencia del IFE al reportero Humberto Padget, éste nos ha hecho saber que los miembros de consejo elegidos en octubre de 2003, y la secretaria ejecutiva que lo fue hasta el mismo mes de 2005, han realizado 72 viajes internacionales. Me detengo, por la naturaleza misma de su cargo, y por falta de espacio, sólo en las referencias hechas al presidente Luis Carlos Ugalde. En un viaje a Miami, del 23 al 26 de julio de 2005, gastó sólo en alojamiento (y en comidas y bebidas), 19 mil 663 pesos, pues se alojó en el suntuoso hotel Mandarin Oriental. Inmediatamente antes había pasado dos noches en el hotel Watergate de Washington y otras tantas en el Hemsley Park Lane de Nueva York y otra más en el Hilton del aeropuerto de Boston. En poco más de una semana, sin contar los pasajes, el viaje costó 80 mil pesos. Meses atrás, en abril de 2004, el IFE pagó 7 mil pesos por tres días de estancia de su presidente en el hotel Madison de Washington (incluyendo el pago de 40 dólares por tres quesadillas y 9 dólares por un guacamole en el Café Atlántico del propio hotel). Entre el 30 de marzo y el 3 de abril de 2005, Ugalde que tenía autorizado un viaje a San Francisco, pernoctó en Los Ángeles, donde por dos noches pagó 9 mil pesos en el Beverly Hilton. Su periplo más prolongado empezó el 8 de septiembre de 2005 en Austin y terminó 11 días después en Hungría. En ese país se hospedó en tres hoteles diferentes, cada uno de cinco estrellas. En noviembre siguiente viajó por siete días a Dallas y Washington. Entonces "reportó la mayor cantidad de viáticos gastados en una comisión por cualquier consejero. Su salida costó al IFE 78 mil pesos, casi 40 mil de ellos en boletos de avión". En un viaje a Canadá, gastó 46 mil pesos, pero sólo 6 mil pesos en uno a Puerto Rico, que duró dos días. Hospedarse dos noches en el Waldorf Astoria de Nueva York costó 23 mil pesos. Ugalde no siempre viaja solo. En ocasiones, los gastos de "sus acompañantes estuvieron oficialmente cubiertos por los recursos del Instituto". Con su secretario Alejandro Ríos, en viaje a Washington y Chicago, Ugalde gastó 120 mil pesos. Y 20 mil más en ir a San Francisco. Cajón de Sastre En un fallo dividido al extremo, cinco votos a cuatro, el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sentenció que no ha concluido el prolongado conflicto de intereses provocado por la negativa del Grupo Radio Centro (GRC) a pagar a Infored (Monitor, José Gutiérrez Vivó) más de 21 millones de dólares que le adeuda y que un laudo arbitral le ordenó cubrir. En junio del año pasado, GRC proclamó su victoria judicial aduciendo que una sentencia del decimotercer tribunal colegiado de lo civil que lo favorecía era definitiva e inatacable, de lo que se desprendía el aval judicial a su conducta de deudor relapso. Monitor acudió a la Corte en reclamo de que se reconociera que ese tribunal, el Trece, se había equivocado y que su sentencia, aparentemente en la instancia de revisión, era en realidad previsible, lo que debe ahora ocurrir pues así lo determinó la Corte. Queda abierta de nuevo la posibilidad de que GRC pague lo que adeuda y, sobre todo, que se respete el valor de los fallos de la justicia privada. |
Froylán M. López Narváez Tú la trais | |
El continuismo de Felipe de Jesús Calderón, presidente legalizado de México, secuela del damnificante foxiato, ya se engarzó en la compra de pleitos internacionales, latinoamericanos, con los gobernantes y gobiernos de Venezuela, Brasil, Bolivia y Argentina, remedando a su infausto antecesor. Alude desdeñosa y menospreciativamente a quienes buscan otros caminos para encarar los graves problemas de sus países. En los foros de altos vuelos y viajes de excepción, en el ineficaz Foro Económico Mundial de Davos, el michoacano incrustado en el gobierno federal aludió y confrontó a sus semejantes electos y uno reelecto, según los cánones de la democracia electoral, por mayoría inapelada, tratando FCH de hacer ver las bondades y las ofertas de su gestión para que trasnacionales, principalmente, no le saquen, dicen los muchachos, y se dispongan a invertir lucrativa y seguramente en la convulsionada República Mexicana. A pesar de asesinatos cotidianos, de jefes de policía y policías sin rango, a pesar de la impunidad feminicida y la de pederastas, algunos de ellos eclesiásticos, y de la violencia urbana en las metrópolis, a pesar de la sofocada revuelta en Oaxaca y la existencia larvada y en ejercicio de más de una decena de guerrillas, Felipe de Jesús niega esta brutalidad ubicua y declara que la nación está en paz y ofrece seguridades y ganancias a extranjeros. Calderón no hace caso de las denuncias de los gobiernos "amigous", de Australia, Canadá, España, EU, Francia, Alemania, Holanda, quienes durante el año pasado alertaron sobre la grave inseguridad y criminalidad, sobre todo en Oaxaca, Tamaulipas, Baja California, Nuevo León, Guerrero, Michoacán y la Ciudad de México. Ciertamente que México no padece el horror y la inseguridad, el miedo más o menos contenido por los terrorismos que asuelan España, Inglaterra, Francia e Italia, entre otras cosas mayores por la complicidad, de participación efímera o constante en la invasión de Iraq. Los cómplices mayores se han escabullido y disminuido su injerencia, a más no poder y a pesar de que D. Cheney ya anunció que sus huestes intervencionistas no abandonarán el Golfo Pérsico. Calderón Hinojosa, sin la verbosidad torpe y broncuda del esquizoide guanajuatense, que ahora anda vendiendo sus inexistentes dotes de orador (speaker) en los Estados Unidos de América, no ceja en alusiones de confrontación y desdén a los gobiernos izquierdosos de América Latina. Le replican sus colegas, en una especie del juego infantil de los encantados, en donde se pasaban presuntos males; "tú la trais", se decía pasándose unos a otros lo que ahora se diría la mala vibra. Que si Hugo Chávez es un dictador empedernido y logorreico, que si Calderón es el nuevo cachorro del imperio, que si sigue los pasos entreguistas del esposo de Marta Sahagún, que si las nacionalizaciones son obsoletas y perniciosas, que si el "chaparrito, pelón y de lentes" no respeta y quiere que lo respeten. Ya recibe elogios de países imperialistas, el norteamericano y el inglés, frecuentemente. Y el mismo y ya atolondrado por las luchas independentistas José Luis Rodríguez Zapatero, de un socialismo champurrado y equívoco, también se suma a las acciones y pretensiones del mexicano de derechas. Fervoroso de los mercados, secuaz del fingido libre comercio internacional, Felipe de Jesús no halla cómo hacer notar que sus sueños y delirios se arrebujan en las estrategias de Inglaterra, cuyas mezclas de inversión pública-privada apetece y le parecen ejemplares. Regocijado por los apapachos del intervencionista Blair, se atrevió hasta a dar consejos al avezado político en sus postrimerías, para que no contestase a la pregunta sobre los peligros que se imputan a Chávez en sus estimaciones de los tratos de Europa y los gobiernos latinoamericanos en pos de autonomía, según su historia e ideologías. Mucho más ducho que él, Blair contestó, no sin advertir que él no entendía lo que se quería decir con "populismo", zarandaja con la que se asustan y quieren espantar los "populistas de derecha". Pero las controversias y enemistades del bohemio y taurino, hijo de su Escuela Libre de Derecho, no se agotan en sus oponentes latinoamericanos independentistas y nacionalistas. Sus detractores y saboteadores al acecho y contumaces los tiene en Fox y su cofrade, de antecedentes yunkosos, dirigente menoscabado en Yucatán y la capital de la República, Manuel Espino. Abiertamente objetó y repudió a Zapatero a quien le recriminó: "Al crimen hay que combatirlo, no dialogar con él, como hace Zapatero". Prontamente, voceros del calderonato en ciernes, comunicaron, contradiciendo al presidente de "su" partido, que "el gobierno de México expresa su respeto al presidente JLRZ por sus decididas acciones para combatir ese grave flagelo". Fuego enemigo, el que lanza el empedernido rijoso verbal, a pesar de que jura y perjura solidaridades, lealtades firmes y amistosas, a quien no fue su preferido electoral. Con esos "compañeros" partidarios, para qué quiere enemigos de diferentes estrategias el legitimado, ya también copión en giras para aquí y para allá. Clamaba Pellicer: "A sangre y flor el pueblo mexicano ha vivido / Vive de sangre y flor su recuerdo y su olvido". |
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