A QUIEN SERVIR
Héctor Molinar
03/12/2006
nota original:
Todos los mexicanos, hemos sido testigos del indudable plan inteligente, que seguramente con mucha anticipación, se hizo para que Felipe Calderón apareciera por detrás del recinto oficial y junto con Vicente Fox, diera cumplimiento a la toma de protesta obligada por nuestra Constitución Política. Sin duda se impuso el poder.
El expresidente Bush, padre del actual de los Estados Unidos de Norteamérica, fue testigo del evento y asistió aparentemente sin guaruras. Probablemente haya ayudado con su experiencia de la CIA, para un entrenamiento a la armada mexicana para lograr sus propósitos y de la manera en que fuimos testigos se llevara acabo en cinco minutos el protocolo obligado.
Otro aspecto que nos llama la atención, es como interviene y toma el mando de la transmisión la Secretaría de Gobernación a través de RTC y se envía la señal nacional en radio y televisión como si no estuviera pasando nada, con conductores paleros y cámara controlada para transmitir lo que oficialmente estaba planeado.
Mientras tanto, en la prensa internacional se informaba con objetividad también en forma simultánea la protesta del PRD y Andrés Manuel López Obrador, quien fue vetado en los medios de comunicación nacional. Una toma de protesta más cuestionada que nunca sobre la legitimidad del presidente.
Cierra Fox su sexenio de una manera indigna y como un traidor de la democracia. Nos deja una economía firme, que sin lugar a dudas recibió de su antecesor Ernesto Zedillo, ya que nunca lo cuestionó, ni puso en duda la economía nacional de hace 12 años, en adelante. Entrega a Felipe Calderón un país con un alto grado de peligrosidad en la inseguridad pública, con la policía federal más corrupta de la historia, con desestabilidad económica en la clase media alta y baja y la pobreza más lamentable.
Las instituciones de nuestro país reflejaron el más alto índice de corrupción y el tráfico de influencias caracterizó el sexenio que termina. Concesiones especiales como las de los casinos disfrazados y a televisa el monopolio legalizado.
Cero combate a las adicciones de las drogas y el alcohol. Se fortaleció la delincuencia y el crimen organizado. Ante ocho mil invitados especiales, en el Auditorio Nacional, Felipe Calderón, con la arrogancia que lo caracteriza y como si hubiera llegado con todos los honores, retadoramente afirma que está acostumbrado a enfrentar los retos (?) y que sí se pudo.
Ante la multitud palera y oportunistas de su partido, da a conocer su plan de gobierno, retomando los puntos básico de Andrés Manuel López Obrador como si fueran suyos, al asegurar que dará especial atención a los pobres y que reducirá los sueldos de los funcionarios públicos comenzando con el de él, por ejemplo. Claro que su discurso fue muy bueno, realmente emocionado al recibir el más alto y honroso cargo que se otorga en el país, es seguramente un discurso sentido, inteligente y bien intencionado pudiera ser, pero muy difícil de cumplir.
El discurso es muy parecido al de Vicente Fox de hace seis años al tomar su protesta constitucional. Sin embargo, todo parece indicar que Felipe Calderón, seguirá como todos los expresidentes prometiendo lo que no pueden cumplir y no porque no quieran sino porque no tiene los elementos necesarios ni la gente adecuada.
Como cumplir su promesa de que a partir del 01 de diciembre por gracia de San Felipe (pobres los que nacieron el 30 de noviembre) todos los recién nacidos tendrán un seguro de gastos médicos ¡¡¡¡!!!!???, si muchas mamás, millones quizá, en la república mexicana no son atendidas en sus partos porque ni el IMSS las acepta, ni los hospitales generales, ni los del ISSTE y cualquier hospital del gobierno, ni particulares se dan abasto con los que llegan lesionados y enfermos por el alto índice de criminalidad.
Entonces es una charra muy buena del nuevo presidente ya que es muy fácil decir que instruye a su Secretario de Salud para que en un lapso de tiempo inmediato cumpla con lo imposible. Por otra parte, mientras los diputados y senadores no se completan con sus sueldos prestaciones y demás, promete que reducirá los sueldos, tendremos que darle seguimiento para que nos digan como se les paga, ya que todo México sabe, que reciben un sueldo de nómina, una gratificación especial (para evadir el fisco) un bono por su dedicación y esmero, su dieta, sus gastos de representación, su seguridad personal y su automóvil nuevo para que pueda chambear a gusto y sus gastos médicos mayores, para atenderse en los mejores hospitales del extranjero, porque su sangre azul no la tienen en los hospitales del país (pregúntenle a Barrio), también reciben jugosas gratificaciones, por sus servicios a la comunidad agradecida, por las concesiones que les otorgan en forma particular a sus amigos, parientes y recomendados.
Ojalá y el Presidente Calderón nos muestre con la transparencia y manos limpias este asunto. Seguiremos analizando sus promesas ya que fueron suficientes para ponernos a pensar y me quedo por hoy con la afirmación que hizo cuando dijo que buscará la solución pacífica de los problemas dentro del marco de las leyes e instituciones.
Las leyes ya están, veremos si las instituciones responderán y si sus funcionarios y el propio presidente predica con el ejemplo. Porque para lograrlo se requiere más que voluntad y buenos deseos. Llega a la presidencia con un pueblo en lucha por lograr sus aspiraciones y la dignidad humana. La insensibilidad de los gobernantes es palpable e incuestionable la soberbia y ambición desmedida del poder y del dinero.
Sería sensacional que todo se pudiera lograr y que Felipe Calderón no terminara loco como todos cuando se van (sin excepción). Finalmente me atrevo a decir que la izquierda avanza con paso seguro y firme ante la adversidad y que el liderazgo de Andrés Manuel López Obrador permitirá fiscalizar todos los movimientos de Calderón y para hacer efectiva la protesta en caso de que no cumpla con la Constitución y las leyes que de ella emanen, porque entonces si se lo van a demandar. Que cada uno de nosotros hagamos lo apropiado para aportar y construir, pero no para olvidar y para dejar de ser el país mediocre y conformista de que ya ni modo, que al cabo no pasa nada.
El fraude electoral está en la mente de millones de mexicanos, dispuestos a todo por lograr un país mejor, para que nuestros hijos hereden cuando menos el honor de quienes luchamos por la justicia, con las oportunidades e igualdad que exige el respeto por la vida y por ser mexicano, haciendo honor al himno nacional: Un soldado en cada hijo te dio.
Soy Héctor Molinar y recibo sus comentarios en info@cliabogados.com
NOTA:No cabe duda, debemos servir al pueblo y a su presidente legitimo Andres Manuel Lopez Obrador
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domingo, diciembre 03, 2006
A QUIEN SERVIR?
Publicadas por Martín Triana Dontriana a la/s 10:11 p.m.
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