Me puso a meditar esta nota del Universal en la que el peje le manda saludos a los medios:
Acusa AMLO a medios de ser “alcahuetes de la derecha”
Juan Cedillo / corresponsal
El Universal
Monterrey, Nuevo León
Domingo 03 de diciembre de 2006
14:20 Desde Monterrey quiero mandar un mensaje a los medios del país: que es una vergüenza que estén jugando “el papel de alcahuetes de la derecha”, afirmó hoy el “presidente legítimo” al iniciar su gira por Nuevo León.
Andrés Manuel López Obrador tuvo hoy un evento en esta ciudad ante más de cuatro mil personas que llagaron al Gimnasio Nuevo León en más de 40 camiones pagados por el Partido del Trabajo.
“Es una vergüenza el papel que están jugado los medios de comunicación. La mayoría están vendidos o alquilados”, afirmó López Obrador.
Aseguró que los medios están desvinculados del pueblo y que algunos se han convertido en un “boletín de la derecha”, pero que le van hacer “lo que al viento a Juárez”.
Comentó que “a pesar del fraude electoral, en Nuevo León obtuvimos alrededor de 300 mil votos”.
López Obrador enfatizó que fueron “votos limpios, reales, no compramos ni uno sólo como sí lo hizo el pelele”.
“Al diablo con las instituciones. Al diablo con la Hipocresía, con la República Simulada”.
Afirmó que la nación no tiene opciones ni alternativas sino su gobierno no lleva a cabo una renovación de la política.
“No se puede poner vino nuevo en botellas viejas”, subrayó.
“Ya iniciamos un camino nuevo hacia la trasformación del país, ya que se puede renovar a México desde abajo con el apoyo de la gente”, añadió.
Aseguró que “su administración” va hacer mucho más cosas que las que pretende “el títere que impusieron los potentados de México”.
“Vamos a traer al pelele a mecate corto”, concluyó Andrés Manuel López Obrador su discurso para abandonar el estado rumbo a la capital de Tamaulipas, en donde tendrá un mitin esta tarde.
Antes de emitir una opinión sobre esto quiero comentar dos opiniones que he escuchado sobre el asunto del peje y los medios. La primera opinión es de una amiga que, muy preocupada, me dijo que para el 2012 la televisión volvería a aplastar al peje si se volvía a lanzar para la presidencia. Que por lo tanto teníamos que evitar darle armas a los medios para que nos atacaran.
Luego Martí Batres me comentó que una de las preocupaciones de mucha gente en el movimiento era que el peje había sido demasiado permisivo con los medios (en el sentido de que no les contestó como se merecen a las cochinadas que hacían durante la etapa post-electoral). Y me consta: el peje no estuvo de acuerdo con que fuéramos a protestar a Televisa para que pasaran el video en el que los panistas estaban manoseando los paquetes electorales en una bodega del IFE. La razón por la que el peje no quería broncas con los medios era para no perder el derecho a réplica.
Hoy por hoy, desde mi punto de vista, estamos en una situación en la que los medios o no transmiten nada de lo que hace la izquierda (por lamebolas del PRIAN, desde luego) o sí pasan cosas pero casi exclusivamente para atacarnos.
Yo la veo así: si nos "portamos bien" para poder salir en la tele ¿De verdad vamos a salir en la tele? No hay garantía. Obvio que si nos "portamos mal" vamos a salir en la tele. De eso piden su limosna Televisa y TV Azteca. PERO aquí hay un detalle: se de buena fuente que Bernardo Gómez se CAGÓ DE MIEDO cuando recibió pilas y pilas de e-mails mentándole la madre a Televisa. Se CAGÓ también cuando vio que la gente repudiaba a Televisa en la calle (al grado de que los reporteros de Televisa ya no salen a la calle con logos que los identifiquen como trabajadores de Televisa). Se también que ciertos comunicadores de los programas de noticias de Televisa tienen auténtico miedo de que los maten (mamones y pancheros que son; nadie les va a hacer nada). Vamos; Víctor Trujillo estaba sumamente encabronado por las pancartas anti-televisa que hace la gente para los mítines de protesta (lo se de buena fuente) y Ciro Gómez Leyva trató de operar para que se dejaran de hacer cartones en contra de los televisos y radiofórmulos.
¿Qué quiere decir esto? Que las televisoras SABEN que la gente las repudia. Este es un fenómeno que no se había dado NUNCA; la gente metiéndose con los intocables de la caja idiota. Lo que antes, en la era del PRI, se manifestaba a lo mejor en cartones políticos y columnas de opinión de sólo algunos periodistas de izquierda, ahora se manifiesta en las calles ante la OBVIA regresión de los medios al sistema oficialista de la era del "Tigre" Emilio Azcárraga Milmo.
"¿Y qué?" Dirán algunos. "A las televisoras les vale madre que las repudien mientras sigan teniendo rating." Cierto. Pero aquí hay un asunto muy interesante: los números de rating no le pesaron tanto a Bernardo Gómez como los e-mails de repudio. A Víctor Trujillo no le pesó tanto la caída en el rating de sus programas como las mantas en el Zócalo.
No hago caso omiso de la opinión de que la tele va a hacer todo lo que pueda para aplastarnos mediaticamente. Sí estoy conciente de esto. Pero me cuesta mucho trabajo no responderle a los medios como se merecen aún sabiendo que lo pueden usar en nuestra contra. El viernes pasado, por ejemplo, fui testigo de como un grupo de personas literalmente corrieron a los reporteros de TV Azteca de las imediaciones del mitin del peje cerca de Chapultepec. A algunos una amiga que iba conmigo los tuvo que detener de plano para que no actuaran con violencia contra los aztecos. Yo me puse a grabar el alud de mentadas de madre a los aztecos. Pero llegó el momento en el que no pude evitar soltarles una mentada de madre. Mi amiga me lo reprochó más tarde: "estoy tratando de hacerte entender que no le podemos dar armas a la televisión para que nos ataquen" me dijo. Y yo me puse de necio a argumentar que si de todos modos los medios ya tienen el cerco informativo, era mejor darles armas con las que les quedara claro que son repudiados. "Para eso es el boicot," me respondió. "No lo van a entender hasta que se les termine de caer el rating."
Confieso que no logro ponerme de acuerdo sobre si debemos o no seguir atacando a los medios. Estoy de acuerdo con que cada vez que repudiemos a los medios en sus caras lo van a tratar de usar en contra nuestra. Pero al mismo tiempo no estoy de acuerdo con la idea de no hacerles frente o de vivir callado bajo la amenaza del linchamiento mediático.
Me gustaría tener una respuesta a este dilema. No la tengo. Creo que tienen razón tanto los que opinan que no le debemos dar armas al enemigo como los que opinan que no podemos seguir callados ante el cerco informativo. En todo caso considero que la mejor manera de desactivar las armas del enemigo es educando a la gente para que entiendan por qué se debe de ignorar y repudiar a la desinformación de los medios en contra de la izquierda. Pero una cosa sí me parece cierta: el peje no logró nada tratando de llevar la fiesta en paz con los medios. A pesar de que se opuso a que le hiciéramos contra a los medios para no perder el derecho a réplica, de todos modos lo golpearon. ¿Qué queda entonces? ¿Congraciarse con los medios luego de todo lo que hicieron?
Sí; es lo más seguro que ahora el peje está atacando con más fuerza a los medios, los medios lo van a seguir tratando de aplastar. Pero honestamente no veo la manera de congraciarse con los medios sin que la gente se lo reproche al peje.
Tendremos que esperar para ver que pasa con estas críticas que está haciendo el peje a los medios. En lo personal creo que es mucha la gente enojada con los medios y que lo que esperan no es congraciarse con ellos, sino que se digan verdades que le muestren a la gente lo que está pasando. Y si esto que está haciendo el peje al atacar de manera directa a los medios no funciona, pues se le tendrá que decir que cambie de estrategia y punto. Tendremos que esperar para ver que es lo que resulta. Aunque cabe mencionar algo que también dijo Martí Batres: en todos los países en los que ha ganado la izquierda ha sido con la completa oposición de los medios. Es decir; históricamente existe el antecedente de que se puede llevar a un movimiento social al triunfo aún con los medios en contra. Claro; cuando no hay fraude electoral. Si es el caso en México o no, no lo sabremos hasta que finalice esta dictadura.
Hay otro atencedente que me parece digno de tomar en cuenta: Michael Moore, lo recuerdo bien previo a las elecciones de 2004, se quejó de que los Demócratas eran demasiado coyones a la hora de dar la cara ante la opinión pública. De 2000 a 2004 siempre trataron de dar la apariencia de ser "moderados" si no es que de plano conservadores quesque para no perder votos. Y esto se reflejó en el apoyo de los demócratas a la guerra de Irak y a la locura de Bush de instaurar el fascismo en Estados Unidos en aras de la "guerra contra el terrorismo." Michael Moore dijo una y otra vez que mientras los Demócratas siguieran de coyones y no se declararan abiertamente liberales (que se supone que es lo que son--en teoría) nunca iban a lograr consolidar un apoyo popular que pudiera sacar del poder a los republicanos. ¿Y por qué deberían de tener ese apoyo popular si se estaban comportando PRECISAMENTE como republicanos? Michael Moore tuvo razón; fue hasta 2006 cuando los Democratas se declararon abiertamente liberales y no sólo lograron el control del congreso americano en las urnas, sino que además la gente repudió a los Demócratas que se mantuvieron en la postura de conservadores. Así le pasó a Joe Libberman, quien en el 2000 fue candidato a vicepresidente con Al Gore, pero que para 2006 apoyaba abiertamente a Bush. Tuvo que acabar renunciando al partido Demócrata y hacerse "independiente" ante el abrumador rechazo de las bases Demócratas.
¿Qué nos queda entonces? ¿Afirmar abiertamente nuestro repudio a los medios o portarnos bien para que no nos ataquen mediaticamente?
Insisto: creo que las dos vertientes del debate tienen razón. Mi parte moderada me dice que es verdad que no le debemos dar armas al enemigo. Pero mi parte inconforme con las chingaderas de los medios me dice "¡QUE SE CHINGUEN LOS HIJOS DE PUTA!"
Tal vez la solución está en un punto de compromiso: no darle armas al enemigo a menos de que sea absolutamente necesario. La pregunta sería ¿Cuando es absolutamente necesario? Creo que eso lo sabremos en los próximos meses.
Ah, y aclaro: no descalifico a nadie por sus sus opiniones sobre como debemos de manejar al cerco informativo. Me parece que las dos opiniones que hay tienen razón y mérito. Pero también creo que los medios no dejan de ser el enemigo, y que por lo tanto se le tiene que manejar como tal. La cuestión ahora es ¿cómo hacerlo de tal manera que no se nos pueda revertir?
Una razón más para apoyar a peje en el 2006.
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