PEYROT MANDA SUS AVIONES A VOLAR SIN GASOLINA.

Aeronave al mar

jueves, 16 de noviembre de 2006

El avión C-212 AVIOCAR de la Armada que se desplomó ayer a 3.5 kilómetros de la playa de Chicxulub, en el cual viajaban siete tripulantes, estuvo antier en el aeropuerto de Chetmual. El forzoso amarizaje, provocado tras agotarse el combustible, tuvo saldo blanco.- (Gijón) Un C-212 Aviocar de la Armada de México se desplomó ayer a 3.5 kilómetros de la playa de Chicxulub, con saldo blanco/ La causa: "Nos quedamos sin combustible"/ Tenía siete tripulantes/ Había partido de Chetumal --"Nos quedamos sin combustible, veníamos de Chetumal", expresó a Manuel Collí, pulpero de Chicxulub, uno de los siete marinos que viajaban en el avión C-212 AVIOCAR de la Armada de México que se desplomó ayer a 3.5 kilómetros de la playa de Chicxulub, con saldo blanco. El avión, que había salido del hangar de la Armada de México ubicado en el aeropuerto internacional de Chetumal con cuatro tripulantes y se presume que aterrizó en Cancún, donde recogió a otros tres marinos, realizaba labores de patrullaje para detectar embarcaciones con indocumentados y/o droga. Dos de los que iban en la nave fueron identificados como el Capitán Juan Carlos Enrique Medina y el Teniente Marco Antonio Martínez Plancarte. Los marinos estaban visiblemente asustados y un tanto noqueados por el accidente; Manuel Collí les ofreció llevarlos a tierra pero se negaron, pues dos del grupo ya habían sido trasladados a la Región Naval para solicitar ayuda por otro pulpero que estaba en el área del percance. Todos los accidentados tenían raspaduras en los brazos, cara y manos y posteriormente fueron llevados y alojados en la Región Naval de Yucalpetén, donde todavía permanecen. Cayeron entre pulperos --Eramos como seis naves pulperas las que nos encontrábamos exactamente enfrente de Chicxulub, a la altura del muelle de Progreso, como kilómetro y medio antes de llegar a la terminal remota; eran las 10.30 de la mañana aproximadamente cuando de pronto oí los motores y vi un avión que venía del Noreste en dirección al Suroeste; de repente oí que se apagaron los motores y vi que la aeronave empezó a bajar como planeando hasta que instantes después chocó contra el agua y de inmediato saltaron pedazos al mar. Poco después salieron del avión los marinos y una balsa que sacaron de la nave se infló; ahí se subieron los siete; un compañero pulpero se acercó y dos de ellos se subieron con él y se fueron directo a Chicxulub; el viento "soplaba" sueste, por lo que minuto que pasaba la corriente los alejaba más de tierra", relató Collí a los reporteros de POR ESTO! que acudieron al lugar de los hechos hora y media después del forzado amarizaje. Los testimonios de este hombre de mar, que se acercó a auxiliar a los marinos, fueron recogidos minutos después del accidente, cuando la Armada aún no había elaborado los boletines oficiales que posteriormente hizo circular con su versión oficial de los hechos. La noticia corrió rápido: La policía estatal montó un operativo con helicóptero, lanchas y ambulancia, pero antes de aplicarlo la Armada de México pidió que lo abortaran ya que ellos se harían cargo del asunto, como en efecto ocurrió. Poco más de una hora después del accidente llegaron al lugar los buque-patrulla costera "ARM-Tabasco" y "ARM-Yucatán" y la patrulla interceptora "ARM-ARCTURUS", cuyos tripulantes se dieron a la tarea de rescatar a los accidentados y tratar de recuperar la nave. El rescate Los elementos de la Armada intentaron sacar a flote la nariz del avión, para lo cual varios buzos colocaron a sus costados tambores vacíos de 200 litros cada uno, pero todos los intentos resultaron infructuosos. Mientras eso sucedía un helicóptero de la Armada también sobrevolaba el área. Finalmente optaron por arrastrarla hasta la terminal remota, para asegurarla, ya que estaba previsto la entrada de un fuerte norte. En efecto, a las 8 de la noche de ayer se decretó el cierre de los puertos yucatecos a la navegación por el fenómeno meteorológico, lo que evidentemente complicará las maniobras de la Armada para llevar el avión hasta Yucalpetén. Intento de intimidación El capitán almirante al mando del buque Tabasco intentó apartar a los reporteros de POR ESTO! del área, con el argumento de que nuestra presencia entorpecía sus labores de rescate. En forma exaltada gritó: "A ustedes los responsabilizaremos si pasa algo; hay buzos en el área". Incluso un marino tomaba fotos a los reporteros con el evidentemente fin de amedrentarlos, pero la situación no pasó a más. Los reporteros de POR ESTO! sabían lo que hacían y nunca estuvieron a una distancia que podría significar riesgo para los buzos, pues éstos se encontraban junto a la aeronave semihundida. Tampoco la distancia en la que se mantuvo nuestra embarcación significaba ni remotamente un obstáculo para el desempeño de las labores de rescate. Es obvio que la presencia de la prensa ante un accidente por presunta negligencia (quedarse sin gasolina) ponía en incomodísima situación a los elementos de la Armada. Los reporteros de POR ESTO! les hicieron saber desde un principio a los tripulantes del Buque Tabasco vía radio que no se preocuparan por su presencia, ya que sólo estaban cumpliendo con su trabajo de informar. La misión del avión C-212 AVIOCAR fue autorizada por el Vicealmirante Miguel Angel Ramos Rosas, Comandante de la 11¦ Zona Naval con sede en Chetumal, Quintana Roo, quien inmediatamente después de enterarse del accidente, se trasladó a Yucatán. Con este accidente queda en evidencia, que al señor ministro de Marina le valen gorro las vidas de sus subordinados, así como los manda a Oaxaca disfrazados de Pefepos, los manda a volar sin gasolina. Verguenza le debería de dar andar de lambiscón con fecal y mejor presentar su renuncia aunque nadamás le queden diez días al "mando". De ese material están hechos los funcionarios foxistas.