Opinión Desde España.
A propósito de las elecciones de México.
Por: Jaime Richart.
(especial para ARGENPRESS.info).
(Fecha publicación:26/08/2006).
Lo que está sucediendo en México en relación a las elecciones presidenciales es un remake a lo latino de lo sucedido en USA en las primeras elecciones para elegir al fantoche actual de ese país, y también de lo sucedido en tantas otras ocasiones en las falsas democracias: las liberales.
Estas fricciones que vienen de la sospecha más que fundada del pucherazo, son propias del sistema de escrutinio del siglo XIX que se mantiene contra viento y marea, pese a que la tecnología ha alcanzado las estrellas en todo lo demás. Ni la electrónica inspira confianza en estas plutocracias del infierno cuando los perros sarnosos en la sombra las manejan.
Es cierto que cualquier procedimiento está sujeto a la posible manipulación. Pero tantos conflictos con el recuento, tan exiguas las distancias entre derechas e izquierdas cuando la inmensa mayoría en cada pueblo ha de apostar por quienes teóricamente están más próximos a ella, es indicio, si no prueba, de que algo funciona mal, y de que funciona mal porque a “el Poder” -más allá del institucional- interesa.
No sé, no sabemos nunca qué hay en la tramoya de todo este tinglado llamado democracias participativas. Todo es un chanchullo, una componenda, un prefabricado, y no sabemos cómo dirigen los resultados hacia su causa. Pero los dirigen.
..¿Diez millones, de entre 21 millones de electores en España, son tan lerdos, tan miopes, tan crédulos y tan favorecidos por el partido de la derecha? No me lo he creído nunca.
¿Tan rasposas han de ser siempre las distancias hasta el extremo de medirse en décimas en México (un 0,58%) la distancia entre uno y otro candidato? No me lo creo.
Todo parece indicar que “el Poder” entiende que un triunfo apabullante de la izquierda (como el de Chávez en Venezuela o el de Morales en Bolivia) tan lógico como debiera serlo en México el de López Obrador, haría tambalear nuevamente la democracia tras setenta años de dictadura.
Sin embargo un triunfo escaso o por los pelos de la derecha lo hace más creíble y tolerable en espera de mejor ocasión, habida cuenta la capacidad de sufrimiento típica de las izquierdas. Por eso “el Poder” se encarga del amaño.
Hay muchas maneras de afiligranar el espectáculo para perpetuarlo saliendo ganador siempre el que más interesa a “el Poder” en cada etapa. Como ha consentido en España, bajo vigilancia, el éxito de su adversario que a fin de cuentas sigue el juego.
.. Y cuando digo “el Poder”, me refiero justamente a toda fuerza que ni se palpa ni se ve, accionada muy a distancia por personas de carne y hueso que lo mismo forman una logia que una corporación que un corteinglés.
Gentes que son como esos cuerpos celestes que se sabe que existen por cálculos matemáticos, pero hay que esperar a que el telescopio más potente los descubra visualmente. Gentes a las que no vemos ni apenas “existen”. Sólo las presentimos.
Están abducidas y anuladas por un espíritu, el de 'el Poder', del que son tanto beneficiarios como siervos. Esto es lo que hace que el planeta y la humanidad vayan siempre a la deriva. Si la inteligencia humana, esa capaz de la epopeya y de la creatividad sublime, fuese la predominante, no habría problemas. El mundo se habría entregado desde mucho tiempo al comunismo. No digo nada excéntrico. A fin de cuentas el comunismo es lo que con todo el celo ejerce la Institución humana y divina vaticana mientras fuera lucha enconadamente contra él.
..Repito lo dicho al principio: lo que está sucediendo en México es lo que sucede casi siempre en las falsas democracias liberales. Sobre todo en Estados Unidos y en las que no tienen historia. Pero lo peor de todo es que no queda ya tiempo, pues la historia del futuro va a ser muy corta, para confiar en ellas...
/tr> |
sábado, agosto 26, 2006
OPINIÓN DESDE ESPAÑA.
Publicadas por Armando Garcia Medina a la/s 7:01 p.m.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario