COLUMNAS DE MILENIO

Hoy no voy a poner aquí la columna de Arreola por que su columna de hoy es esencialmente un comercial a favor del peje. Que estará muy bien que lo apoye y lo que quieran, pero yo me esperaba algo muy distinto. Me explico: ayer recibí un par de e-mails de lectores del blog quejándose del hecho de que uno de los nuevos spots del PAN usan la portada de Milenio Diario en la que salen con la pendejada de que el peje tendría el mismo modelo económico de Salinas.

Nosotros en el blog nos quejamos de esta portada cuando salió por que sabíamos que se trataba de una triquiñuela de Milenio para vender más ejemplares con una portada amarillista. Esencialmente el reportero de Milenio que entrevistó a Rogelio Ramírez de la O le puso una zancadilla a RRO para ver si así le sacaba alguna declaración que diera nota. EL REPORTERO dijo algo así como "economía de mercado así como Salinas". Ramírez de la O ignoró la mención de Salinas y dijo "sí" respecto al hecho de que el peje tendría una economía de mercado pero sin la corrupción ni el entreguismo que ha caracterizado a los gobiernos PRIANistas.

Pues bien, a Carlos Marín, director general de Milenio, le pareció que tergiversar y sacar de contexto la respuesta de Ramírez de la O era una excelente manera de vender más ejemplares en un sólo día, así que autorizó que se imprimiera esa primera plana con un titular de ocho columnas gritando que el peje tendría el mismo modelo económico de Salinas.

Cuando esto sucedió nosotros comentamos esto y ACUSAMOS a Milenio de estar haciendo la misma mierda que hacen todos los negocios que se hacen pasar por medios de comunicación: de VENDER NOTA evitando informar. Por que a fin de cuentas a Milenio le vale madre quien gane las elecciones mientras sigan vendiendo ejemplares.

Pero ahora el apetito por los chelines que caracteriza a los medios (así sea sin ética y engañando al público deliberadamente) ya le dió material al PAN con que CALUMNIAR al peje.

Respecto a este asunto ayer le mandé un e-mail a Federico Arreola diciéndole esencialmente lo mismo que estoy diciendo en este mensaje, y además pidiéndole de la manera más atenta que de mi parte le mentara la madre al idiota de Carlos Marín. Cerré mi e-mail con esto:

Y aunque sea una patada de ahogado de fecal. Aquí el chivo expiatorio es Milenio. Y Milenio tiene que aclarar por que le hicieron esa cochinada a Ramirez de la O--quien ni es un politico ni le ha entrado a los caballazos ni con Milenio, ni con el PAN, ni con nadie.

Te envio este e-mail que me acaba de llegar al correo del blog. Ahi se la rolas a tus cuates de Milenio. De mi parte--puesto que dudo que vayan a leer mis e-mails si se los mando--miéntale por favor la madre al director general (o sea al idiota de Marín.) A ver si un dia de estos se le ocurre hacer pedriodismo en vez de estar embarranado las portadas con sus mastubaciones mentales.

Arreola me respondió pocos minutos después con lo siguiente:

En el 2000, cuando nació Milenio, el PRI usó una de nuestras portadas para golpear a Fox. De inmediato, exigimos a los priistas retirar su anuncio. Esto ya se lo he recordado a Carlos Marín.

Yo hubiera esperado que Arreola hubiera dicho algo similar a este parrafito con el que respondió a mi e-mail en su columna de hoy. Vaya, aunque sea como mención mínima al final de su columna. No lo hizo. Bueno. Allá él. Nosotros desde este blog insistimos en que Milenio tiene que explicar por qué le hicieron la cochinada que le hicieron a Ramírez de la O y por qué no han hecho público su desacuerdo (si es que lo hay) con los spots del PAN. Mientras no lo hagan, Milenio y Carlos Marín quedan en calidad de chivos expiatorios de la campaña de calumnias del PAN. Que la verdad no creo que les incomode mucho. Como dije al principio, a Milenio le vale madre quien gane. Lo único que les interesa a fin de cuentas es la lana.

Ah, pero luego se quejan cuando les mientan la madre tanto Ciro Gómez Leyva como Carlos Marín. No señor; ningún medio se puede excusar de incurrir en DESINFORMACIÓN ni pueden los periodistas quejarse de que los critiquen cuando el público se da cuenta de que los medios les quisieron ver la cara.

Bueno, y luego de ese choro ahora si la columna de Carlos Mota:

Sr. Lorenzo Servitje: es demasiado tarde

Sr. Lorenzo Servitje: el artículo de usted en Reforma del jueves pasado, en el que invita a la reflexión sobre la importancia de los empresarios, es una valiosa pieza editorial. Muy pocos empresarios tienen el valor de hacer pública su opinión política.

No se necesita ser un genio para comprender que usted se refiere a AMLO cuando dice que debemos evitar el enfrentamiento entre ricos y pobres. De hecho, yo creo que tiene razón. Yo también me inclino por una opción que ve hacia el futuro. No obstante, Sr. Servitje, su posición política llega demasiado tarde. Me explico.

¿Cuántos jóvenes se convencerán con sus argumentos, si cuando terminen sus estudios la promesa del empleo seguirá sin cumplirse? ¿Qué posibilidades reales tiene un joven que estudia un MBA de convertirse en director general de una empresa familiar mexicana que cotice en la bolsa? ¿Votará ese joven porque el país siga por el mismo camino, o por quien promete terminar con los privilegios?

¿Existe un mercado de CEO’s competitivo, un mercado de capitales pulverizado entre millones de mexicanos, y un sistema empresarial que no privilegie el linaje por encima de las habilidades? ¿Vivimos en un sistema empresarial donde no se prejuicia a la mujer divorciada o en el que somos equitativos con los homosexuales?

Desafortunadamente no, Sr. Servitje. Por eso muchas personas votarán por AMLO, y por eso está ganando en las encuestas. Porque es el único candidato que habla de terminar con los privilegios. No hay garantía de que lo haga, pero eso dice. Yo creo, se lo digo con respeto, que la labor social de los empresarios no sólo debe consistir en acercarse a conocer las condiciones en que viven las madres abandonadas o las personas marginadas. La más importante labor social se logra cuando los empresarios se perciben como gente de carne y hueso. Como Michael Dell, Henning Kagermann, Ingvar Kamprad o Howard Schultz. Como un cualquiera que puede llegar a la cima sólo con una idea y mucho valor, y nunca como alguien que hereda privilegios del pasado.

Porque así como somos en México —donde la empleada doméstica es tratada bajo una relación de subordinación y nunca de negocios—, créame que no se han terminado los privilegios.

Y ya. Nada más de lo que se publicó hoy en Milenio vale la pena comentarse.

Una razón más para votar por el peje y por el PRD para el congreso en el 2006.