28-Febrero-2008

Para no reconocer, hay que demandar......

Un gran éxito que no sienten las mayorías.

Es el colmo que no se pueda entender por parte de algunos dedicados a LEGISLAR que el repudio ciudadano no se debe a lo que medios de comunicación les critice, si no a las acciones que llevan a cabo y que son contrarias a lo que un pueblo necesitado de representación esperaba de su proceder como representantes populares, en lugar de reconocer su mal actuar con la ciudadanía que confió en ellos, recurren a demandar sin argumentos de prueba a uno de los principales críticos de la política nacional y creador del principal medio que por internet lleva acabo una lucha tenaz por romper el cerco informativo.

Soy lector habitual del SENDERO DEL PEJE y en los años que llevo leyéndolo de manera constante no me he percatado de amenazas a título personal contra nadie por parte de Victor Hernández y por ende no se le puede acusar de eso puesto que es sabido por tanta gente seguidora de su trabajo que es de los principales exigentes en que se realicen las acciones de resistencia civil como lo indica el presidente legítimo de México y hasta nos ha brindado fórmulas para evitar caer en la provocación que genere escaladas violentas.

Como pueden ver todo es hacer cuanto se pueda antes que comenzar a reivindicar una postura que se ha vuelto contraria a la convicción social (que tenían cuando se decían luchar por hacer valer la democracia) que llevó a ocupar a integrantes de la llamada nueva izquierda los puestos que ahora tienen y que sólo los han utilizado para buscar el posicionamiento político haciendo de lado el interés ciudadano.



Según el secretario de comercio de E.U., el TLCAN ha sido un éxito, éxito que conforme pasan los años se ha traducido en crecimiento de la pobreza de un pueblo noble como es el pueblo Mexicano y además se ha convertido en fórmula para el enriquecimiento desmedido de unos cuantos potentados y en la sobreexplotación de la clase trabajadora que finalmente es la que produce las riquezas de nuestro país, de sentir las mayorías el éxito de dicho tratado en México, no sería necesario operativos estrictos de seguridad cuando nos visitan, contrariamente, serían recibidos con cariño y agradecimiento por haber implantado en nuestro país un tratado que nos ha beneficiado a todos.

Contrario a eso cuando vienen, tienen que colocarse cercos estrictos de seguridad que viene a demostrar el temor que tendrán de enfrentar a una población que desesperadamente pide que dicho tratado sea renegociado para aminorar los estragos que padece.

Del tamaño de los cercos de seguridad, es el tamaño del miedo que tienen de enfrentar la realidad contraria a lo éxitos pregonados.

SU AMIGO EN RESISTENCIA EL BOTE