18-06-2007
Traducido por Àlex Tarradellas y revisado por Juan Vivanco |
La función de los prostíbulos en la sociedad tradicional era permitir que los respetables maridos garantizaran la eternidad de los lazos matrimoniales, descargando en ellos sus necesidades no atendidas por la esposa. Los irónicamente llamados “paraísos fiscales” tienen un papel similar, como vías de escape de los grandes capitales, que ganan más con la especulación y las inversiones en esos lugares que en la producción de bienes.
El porcentaje del comercio mundial que transita por estos paraísos fiscales ha subido a más de la mitad del total, incluso teniendo en cuenta que los territorios que alquilan su soberanía para negocios ocultos sólo suman el 3% del producto bruto mundial. Se calcula que mil millones de dólares de dinero sucio circulan anualmente por ellos, la mitad procedente de los países de la periferia del capitalismo, la otra mitad de los países centrales. Según un banquero suizo, tan sólo el 0,01% del dinero sucio que pasa por Suiza es detectado.Leer más...
18-06-2007"Los padres solicitan que contratemos a sus hijos", aducen los empleadores |
Sólo 25 por ciento de los 200 mil jornaleros que levantaron en Sinaloa la zafra hortícola que acaba de concluir -la cifra oficial revela que 12 mil de ellos son niños- fueron registrados por sus patrones ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Las 17 familias que controlan los 140 campos de la entidad, agrupadas en la Confederación de Asociaciones Agrícolas de Sinaloa (Caades), reportaron que sus dividendos por la exportación de tomate, pepino, chile y berenjena, entre otras legumbres, fueron de 250 millones de dólares.
Hilario Gastélum Galván, director de Trabajo y Previsión Social del gobierno del estado, afirmó que la baja incidencia de seguridad social entre los jornaleros "habla de la gravedad del problema, porque esto no es sólo el tema de la salud, sino del derecho a las incapacidades, riesgos de trabajo, ahorro para el retiro y otras prestaciones, que no se tienen".Leer más...
18-06-2007El negocio de las drogas ilegales, si bien ya existe desde hace muchas décadas a un nivel más bien marginal, a partir de su gran explosión en los años 70 del pasado siglo rápidamente se mostró como algo más que una lucrativa actividad comercial. Desde el inicio fue ya concebido como ese “algo más”: nació como un complejo mecanismo de control social. Grandes poderes decidieron hacerlo entrar en juego.
Como todos los fenómenos masivos que ha ido desatando el capitalismo, una vez puesto en marcha adquirió dinámicas propias; pero en su origen –y eso no ha variado sino que, por el contrario, sigue siendo alimentado a diario en ese sentido– es un dispositivo que permite una supervisión del colectivo por parte de los poderes. Vigilando, supervisando la sociedad en su conjunto, se la puede controlar. O más aún: llevar hacia donde esos factores de poder desean. En nombre del orden público, de la seguridad ciudadana –y se podrían agregar ahí varias pomposas declaraciones en esa línea: resguardo de la moralidad, defensa de los más sacrosantos valores: de la familia, de la patria, del progreso, de la prosperidad, etc., etc.– los poderes fácticos tienen en el combate contra un verdadero peligro social como son las drogas ilícitas un justificativo para actuar.
Con el argumento del combate contra un mal de dimensiones apocalípticas como pasó a ser el narcotráfico, similar al “comunismo internacional” con que se alimentó la paranoia colectiva durante la Guerra Fría, o el ataque del “fundamentalismo islámico” y el terrorismo que se abrió con el golpe mediático del 11 de septiembre del 2001 con la caída de las torres del Centro Mundial de Comercio de Nueva York, las razones de una militarización global absoluta están servidas. Por medio de esos combates –universales, totales, perpetuos– queda trazada la política que se prefigura en los distintos documentos de Santa Fe y que buscan, luego de la caída de la Unión Soviética, el “nuevo siglo americano”, es decir: la continuidad de la hegemonía estadounidense para el siglo XXI.
Gracias a ellas el gobierno de Estados Unidos puede hacer, virtualmente, lo que desee, con absoluta impunidad: intervenir, secuestrar en cualquier parte del mundo a sospechosos de narcotráfico y terrorismo, declarar guerras preventivas. Es en ese sentido que el narcotráfico se descubre como un grandioso instrumento de control social.
¿Qué hacer entonces? Dentro de los marcos del capitalismo globalizado, definitivamente no hay mucho que hacer. Si el demonio se creó para mantener bajo control la protesta social, es muy difícil, por no decir imposible, oponer un contramensaje. ¿Qué decir acaso: que el narcotráfico es bueno y deseable? Obviamente que no. Pero si nos quedamos con esa arista, estamos condenados a seguir moviéndonos en el ámbito generado por el imperialismo. Sólo denunciando la mentira en juego podemos aspirar a achicarle un poco el campo al manejo perverso en juego. Pero está claro que sólo cambiando el escenario global podrá desmontarse la mentira.
Con el argumento del combate contra un mal de dimensiones apocalípticas como pasó a ser el narcotráfico, similar al “comunismo internacional” con que se alimentó la paranoia colectiva durante la Guerra Fría, o el ataque del “fundamentalismo islámico” y el terrorismo que se abrió con el golpe mediático del 11 de septiembre del 2001 con la caída de las torres del Centro Mundial de Comercio de Nueva York, las razones de una militarización global absoluta están servidas. Por medio de esos combates –universales, totales, perpetuos– queda trazada la política que se prefigura en los distintos documentos de Santa Fe y que buscan, luego de la caída de la Unión Soviética, el “nuevo siglo americano”, es decir: la continuidad de la hegemonía estadounidense para el siglo XXI.
Gracias a ellas el gobierno de Estados Unidos puede hacer, virtualmente, lo que desee, con absoluta impunidad: intervenir, secuestrar en cualquier parte del mundo a sospechosos de narcotráfico y terrorismo, declarar guerras preventivas. Es en ese sentido que el narcotráfico se descubre como un grandioso instrumento de control social.
¿Qué hacer entonces? Dentro de los marcos del capitalismo globalizado, definitivamente no hay mucho que hacer. Si el demonio se creó para mantener bajo control la protesta social, es muy difícil, por no decir imposible, oponer un contramensaje. ¿Qué decir acaso: que el narcotráfico es bueno y deseable? Obviamente que no. Pero si nos quedamos con esa arista, estamos condenados a seguir moviéndonos en el ámbito generado por el imperialismo. Sólo denunciando la mentira en juego podemos aspirar a achicarle un poco el campo al manejo perverso en juego. Pero está claro que sólo cambiando el escenario global podrá desmontarse la mentira.Leer más...
18-06-2007En los últimos dos meses se han adoptado trascendentales decisiones en dos significativas reuniones de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA). Los días 28 y 29 de abril, en la ciudad venezolana de Barquisimeto, se celebró la V Cumbre del ALBA y el 6 de junio, en Caracas, se instaló su Consejo de Ministros.
Entre las decisiones adoptadas la V Cumbre acordó crear, en un paso de la mayor trascendencia, la estructura organizativa del ALBA, que encabeza el Consejo de Presidentes de los países miembros, asistido por un Consejo de Ministros y un Consejo de Movimientos Sociales.
Asimismo, fue aprobada la creación de la Secretaría Permanente, a la cual estarán adscritas diversas Comisiones: Política; Social; de Economía; de Inversión y Finanzas; Energética; de Medio Ambiente; y de Juventud.
Se trata de pasos firmes en la institucionalización del ALBA, que entra en una fase cualitativamente superior en su perspectiva de desarrollo. La vida de esta nueva forma de integración es corta desde su nacimiento el 14 de diciembre del 2004, con la firma de los acuerdos fundacionales por los Presidentes de Cuba y Venezuela.Leer más...
18-06-2007En muchas naciones, el aumento anual de su Producto Interno Bruto (PIB) no esta de acorde con los resultados de los índices de pobreza ni del bienestar social de sus poblaciones.
En ese aspecto influyen varios factores como son la desigual distribución de las riquezas, la extracción de las ganancias por las empresas transnacionales y, sobre todo, las políticas socio-económicas que esgrimen los diferentes Estados y gobiernos.
Los economistas indican que el PIB es el valor total de la producción corriente de bienes y servicios finales dentro del territorio nacional durante un período de tiempo determinado, que generalmente abarca un trimestre o un año y se calcula según el precio de los factores o el precio de mercado.
Aunque el PIB representa la forma más importante para estimar la capacidad productiva de una economía, tiene varias deficiencias como la de ofrecer datos imprecisos sobre el nivel de bienestar y de equidad entre la población pues calcula la producción de bienes y servicio sin determinar su finalidad.Leer más...
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