LA ILEGALIDAD DE LOS RETENES
Uno de los ministros de la SCJN dijo ayer que los retenes de los operativos patito son ilegales al no contar estos con una orden judicial (de n juez, pues) para ser instalados. Lo cual tiene sentido. Una autoridad no puede actuar de manera arbitraria simplemente por que sí. Tiene que tener una orden judicial para actuar. La preguna es ¿Cuantos juzgados han emitido permisos para que los retenes de los operativos patito sean instalados?
Pero hay otra cosa: osé Ramón Cossío Díaz, ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación estuvo de acuerdo en que los retenes son inconstitucionales por que impiden el libre tránsito, lo cual es una violación a la constitución.
Tal vez eso explica por que al CEROTE CON PATAS le urge que se cambie la constitución para que se pueda permitir que la policía haga lo que se le pegue la gana sin orden de un juez. Es decir; la legalización del fascismo.
VOCES DEL GOBIERNO LEGÍTIMO
Van ahora dos columnas que aparecen en La Jornada de hoy escritas por secretarios del Gobierno Legítimo. Primero esta, escrita por Claudia Sheinbaum:
Mayor inversión privada, eje articulador para el sector eléctrico
En el sexenio de Fox, la política energética del país estuvo sustentada en un objetivo articulador que fue la apertura del petróleo, el gas natural y la electricidad al capital privado. La orientación del actual gobierno usurpador no sólo no varía del anterior, sino que pretende ampliarla. Veamos el caso de la electricidad.Los productores independientes de electricidad pasaron de representar 0.6 por ciento de la generación eléctrica en el año 2000, a 40.4 por ciento en 2007. Es decir, solamente 60 por ciento de la electricidad que consumimos se genera por las empresas del Estado y el resto proviene de la generación privada. Por si fuera poco, todas estas centrales de generación son de ciclo combinado y utilizan gas natural importado, fundamentalmente de Estados Unidos. De acuerdo con la Secretaría de Energía, en 2005 los productores independientes consumieron 336.78 petajulios (unidad energética) de gas natural seco, mientras se importaron 321.94 petajulios del mismo combustible, lo cual representa 20 por ciento del consumo nacional. Es decir, se importa casi la misma cantidad de gas que la que ocupan los productores privados de energía eléctrica.
Por si no fuera suficiente, una parte importante de las plantas de ciclo combinado, operadas por empresas privadas, sobre todo extranjeras, se licitaron sin que el país las necesitara. Me explico. La electricidad es un tipo de energía que debe utilizarse en el momento de consumo, es decir, no se puede almacenar en cantidades económicamente importantes. Para que un sistema eléctrico funcione adecuadamente requiere una capacidad instalada con posibilidad de generar cerca de 27 por ciento adicional de la demanda. Esto es así porque algunas centrales deben salir de operación para mantenimiento o sencillamente para poder cubrir posibles fallas. Sin embargo, el porcentaje de reserva ha llegado a representar en México más de 50 por ciento. Esta situación es inexplicable. Ninguna empresa eléctrica en el mundo quiere tener esta capacidad adicional porque sólo representa incremento innecesario de costos de inversión, operación y mantenimiento que se traducen en tarifas más altas al consumidor.
Y todavía más. Para asegurar la operación de los ciclos combinados que utilizan gas natural caro, las plantas termoeléctricas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ya no operan a plena capacidad, privilegiando la generación de los privados, que es más cara que la de la CFE. Inclusive muchas plantas antiguas en magnífico estado se paran forzosamente y en el futuro próximo se pretende desmantelarlas y venderlas como chatarra.
Pero eso no es todo. Para poder cubrir la demanda de gas natural, la CFE decidió construir plantas regasificadoras de gas natural licuado en diversas zonas del país, que le permiten importar el gas natural y que ya son operadas por petroleras extranjeras para abastecer a los productores privados. En la actualidad, se encuentra en licitación la planta regasificadora de Manzanillo, la cual, para colmo, estará ubicada en la Laguna de Cuyutlán, afectando esta zona de altísimo valor biológico porque en ella habita una importante cantidad de especies de flora y fauna en peligro de extinción.
Para 2012, el programa de la CFE incluye el desmantelamiento de 33 plantas de la propia empresa con una capacidad de 4 mil 546 megavatios y la instalación de 12 mil 184 adicionales de ciclo combinado con productores independientes.
Y a todo esto, ¿dónde quedaron los artículos 27 y 28 constitucionales? ¿Dónde quedó la soberanía y el patrimonio nacional? ¿Dónde el desarrollo independiente?...
Luego una columna de Mario Di Costanzo respondiéndole a Alan Greenspan:
¿Tú también, Greenspan? Estás totalmente equivocado
Al igual que hizo Cuauhtémoc Cárdenas hace algunos meses, durante la semana pasada Alan Greenspan, ex secretario del Tesoro estadunidense, alertó sobre la posibilidad de una crisis futura sobre las finanzas públicas de México dada una caída en los precios del petróleo, por lo que apremió a llevar a cabo la reforma energética y abrir Petróleos Mexicanos (Pemex) a la inversión privada nacional y extranjera.
Después de escuchar las declaraciones de Greenspan no me queda más que apremiarlo a que, antes de hablar sobre México, se tome la molestia de revisar los informes sobre la situación financiera del país.
Lo anterior, porque, de acuerdo con el primer informe sobre la situación de las finanzas públicas, al primer trimestre del año el sector público tuvo un superávit fiscal de 102 mil 436 millones de pesos.
Eso quiere decir que al mes de marzo del presente año los ingresos obtenidos por el gobierno fueron superiores al gasto que realizó durante los tres primeros meses de 2007.
Si bien es cierto que a primera vista esta situación podría parecer "buena", cuando revisamos este resultado de manera más detenida nos encontramos que este reporte de "superávit" hecho por el gobierno ha implicado que Pemex haya tenido durante los tres primeros meses del presente año un déficit de operación, o sea una pérdida de 10 mil 143 millones de pesos.
Para mostrar lo anterior basta mencionar que, de acuerdo con los datos publicados por Pemex al primer trimestre del año, esta paraestatal tuvo ventas totales por 235 mil 900 millones de pesos, de los cuales 134 mil millones (aproximadamente 56 por ciento de sus ventas totales) le fueron entregados a la Secretaría de Hacienda por concepto de impuestos, derechos y aprovechamientos.
Sin embargo, y de manera adicional, Pemex entregó al gobierno por concepto de "ingresos propios" 68 mil 353.5 millones de pesos, con lo que la contribución total de la paraestatal a las finanzas públicas fue de 202 mil 753 millones de pesos, lo que representa 85.9 por ciento de las ventas totales de la empresa.
Cabe destacar que si a las aportaciones a las finanzas públicas que hace Pemex por concepto de impuestos y de ingresos propios le añadimos lo que el gobierno recauda por concepto de impuesto especial a la producción y servicios, proveniente de la gasolina y el diésel (IEPS de gasolina y diesel) y lo que recauda por concepto de IVA a la gasolina, nos damos cuenta de que la contribución total de los ingresos petroleros a las finanzas públicas fue de 212 mil 410 millones de pesos, lo que representa 38 por ciento de los ingresos públicos totales.
Por ello resulta absurdo que la Secretaría de Hacienda se vanaglorie de haber obtenido un superávit fiscal de 102 mil millones de pesos, cuando esto fue a costa de que Pemex operara con pérdidas durante el primer trimestre del año.
También pone de manifiesto que la paraestatal jamás podrá ser una empresa competitiva y rentable mientras esté sujeta a la carga fiscal de la que es objeto.
De hecho, si Pemex enfrentara una carga fiscal como en teoría la tiene cualquier empresa privada, es decir, 28 por ciento, durante el primer trimestre del presente año la paraestatal hubiese reportado una utilidad de operación de cuando menos 60 mil millones de pesos, lo que representa el costo de una refinería con la mejor tecnología de punta.
Así, mientras Pemex paga una tasa de impuestos de 56 por ciento como proporción de sus ventas, Grupo Bimbo paga sólo 4 por ciento, Grupo Alfa 2.5 y Bachoco sólo 0.01 por ciento.
Esas son las verdaderas razones de que por un lado el gobierno federal hubiese obtenido un superávit fiscal y de que Pemex se encuentre descapitalizado y opere con pérdidas.
Por ello, Greenspan debería de haber recomendado una reforma fiscal que redujera la dependencia petrolera de nuestras finanzas públicas, mediante la desaparición de los regímenes fiscales que permiten que las grandes empresas no paguen impuestos, y no la privatización de nuestro sector energético.
*Secretario de la hacienda pública del "gobierno legítimo"
EL ASTILLERO DE HOY
Cerramos con el Astillero de Julio Hernández.
Astillero
¿Sindicalismo en Wal-Mart?
Acción subterránea
Virtual esclavismo
Boicot interno
A sabiendas de que en esa empresa todo tipo de organización es castigado con el despido inmediato de quienes la promueven, trabajadores de Wal-Mart de México han comenzado un movimiento, hasta ahora anónimo y subterráneo, en busca de sindicalización y justicia laboral. A pesar de que el año pasado la firma tuvo 26 por ciento más de utilidades (con ventas por más de 198 mil millones de pesos), "los salarios son miserables, el reparto de utilidades no corresponde con las ganancias reales de la compañía, el pago por concepto de comisiones es sumamente bajo e injusto, ya que no se respeta la venta real, el apoyo en el vale electrónico o llamado vale de despensa es raquítico y no hay fondo para liquidación digna, conforme a antigüedad, de quienes deseen desligarse de la empresa", aseguran los integrantes de la Organización de Trabajadores de Wal-Mart de México, que han entrado en contacto con esta columna.
Quienes convocan a la organización laboral han actuado sin revelar sus nombres (para evitar descabezamientos automáticos) y, en una primera etapa, han enviado cartas a los directivos en México de la supercadena mundial para plantear los principales problemas e injusticias y solicitar atención y soluciones. El pasado 15 de marzo hicieron llegar un escrito a las oficinas de Scott Ran, director de operaciones de Grupo Wal-Mart de México (GWMM), señalando "las condiciones deplorables de trabajo" y proponiendo medidas a tomar por la empresa. En esa misiva se advirtió que no se toleraría más la situación injusta prevaleciente y que en caso de represalias o desatención a lo propuesto se desarrollaría un movimiento "discrecional, indefinido y progresivo", exigiendo "respeto absoluto a nuestro legítimo derecho a asociarnos en defensa de nuestros intereses" (en un párrafo se asienta: "nos queda claro que no somos asociados, sino trabajadores, y como tales queremos ser tratados").
La primera respuesta no oficial de la empresa ante ese emplazamiento informal fue "la publicación en todos los restaurantes y tiendas de un reglamento interno que se sabía que existía, pero nunca había sido exhibido; la publicación, a la entrada de las gerencias de tiendas y restaurantes, de carteles, hasta entonces relegados a los comedores, donde se promueve 'la política de puertas abiertas' al invitar al personal a externar inquietudes e inconformidades ante los directivos; el otorgamiento de un día adicional de descanso a la semana y la apertura, en algunas tiendas, de comedores y la instalación de televisores allí". Además se suspendió un anunciado recorte de personal, y "a pesar de que las ventas actualmente son demasiado bajas no se nos presiona como en otros tiempos, cuando se provocaban renuncias voluntarias para bajar la plantilla y disminuir costos". Los problemas de fondo, sin embargo, "no fueron resueltos", a juicio de la coordinación de trabajadores, que envió un segundo escrito al directivo Ran para anunciarle que el tiempo se había acabado y pasarían a desarrollar diversas acciones de resistencia laboral, como por ejemplo "boicotear la apertura de 130 nuevas unidades; aumentar los gastos por concepto de materiales, energía eléctrica, servicio de teléfonos y todo aquello que represente un aumento en los gastos; y bajar las ventas mediante el uso de todos los medios posibles".
Ya instalados en esa etapa de resistencia laboral, los trabajadores han redactado volantes para distribuir en domicilios particulares, en los que explican que pertenecen a los diversos giros de WMM, como son Wal-Mart Supercenter, Vips, El Portón, Suburbia, Sam's Club, Superama y Aurrerá, y que es su deber informar: "La comida que se sirve en el Vips y El Portón tiene meses de congelación, con los correspondientes daños a la salud, además de que parte de la comida que los clientes no tocan se vuelve a servir, lo cual duplica las ganancias de la empresa; en las tarjetas de crédito Suburbia, Wal-Mart y Bancomer se cambian constantemente las promociones, con el propósito de confundir al tarjetahabiente y, en consecuencia, hacer que caigan en retrasos, con lo cual pueden cobrar altos intereses; la ropa de Wal-Mart Supercenter, Suburbia, Aurrerá y Sam's Club cada vez es de menor calidad y, en cambio, discretamente le están subiendo los precios; el aire acondicionado de las tiendas y restaurantes genera principios de enfermedades pulmonares, ya que la empresa baja la temperatura en su empeño por vender la mercancía, y la iluminación de tiendas y restaurantes ha provocado daños irreversibles a la retina, de los cuales se tiene registro". Los trabajadores han emitido un manifiesto, en el cual advierten que pronto habrá nuevas acciones contra "el sistema de opresión y esclavismo en que nos han tenido durante años".
Astillas
Gran concordia institucional ante las recomendaciones convenidas con la Comisión Nacional de Derechos Humanos para "demostrar" que los agravios a la ciudadanía cometidos desde el poder son atendidos y, en la medida de lo posible, corregidos y castigados. Todos los presuntos regañados han aceptado el sermón en el desierto del predicador Soberanes y harán como que, muy compungidos, cumplen las penitencias arregladas... El abogado Javier Lozano, Señor de los Trabajos, es decir, de los Encargos, ha salido al foro capitalino a cumplir las instrucciones del guionista formalmente presidencial que busca la manera de confrontar al jefe del Gobierno capitalino con la pretensión de quitarle la coordinación de las fuerzas policiacas locales. Por ello hay una campaña de miedo en diversos medios de comunicación y por ello se ha dado la provocación epistolar de un miembro del gabinete federal al que sólo mueven a reflexiones jurídicas profundas los problemas de los gobiernos ajenos y no los propios; ni los de su área, en particular, la laboral, ni los relacionados con el desorden generalizado de la administración a la que sirve... Y, mientras vuelven hoy al zócalo oaxaqueño los plantones de protesta, ¡hasta mañana, en esta columna de autoservicio!
Algo que pueden hacer los empleados de Wal-Mart es mencionar en sus cartas el hecho de que Bill y Hillary Clinton vendieron todas sus acciones de Wal-Mart y Wal-Mart México debido a que no quieren tener nada que ver con estas empresas, ya que el electorado demócrata de Estados Unidos no vería con buenos ojos que Hillary Clinton tuviera acciones en estas empresas debido a su larga historia de abusos contra los derechos de los trabajadores. Es decir: tener algo que ver con Wal-Mart le puede costar a un candidato la presidencia en Estados Unidos.
Otra cosa: ¿Han oido hablar del carrito boicotero?
Una razón más para apoyar al peje en el 2007.
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