EMBAJADOR DE FECAL Y EX-SECRETARIO DEL BURRO PARADO, CON NARCOS

GOICOCHEA, EL TIPO QUE HACIA LABOR CONTRA AMLO DESDE LA PRESIDENCIA, con un pasado obscuro, que el burro parado ¿nunca tomo en cuenta?

Revelan entrevista de embajador de Calderón con narco
21 Abril 2007
Actualizado: 11:53 PM hora de Cd. Juárez
Alejandro Gutiérrez
Proceso

Distrito Federal— El actual embajador de México en Canadá y ex secretario particular de Vicente Fox, Emilio Goicoechea Luna, se reunió en privado con el presunto narcotraficante Genaro Caro Quintero en 1992, cuando era candidato del Partido Acción Nacional al gobierno de Sinaloa.

Genaro Caro es hermano del capo Rafael Caro Quintero, quien comandó en la década de los ochenta el cártel de Guadalajara y desde entonces ha sido señalado por el gobierno estadunidense como el responsable del secuestro y homicidio de Enrique Camarena, miembro de la agencia antidrogas de ese país, la DEA.

La reunión de Goicoechea con Caro Quintero queda comprobada en 12 fotografías en color sepia que posee Proceso, las cuales dan cuenta del inicio de la campaña del primero en la comunidad de Babunica, en el municipio serrano de Badiraguato, asiento de las familias Quintero Payán y Caro Quintero.

Desde 1992 –y en 1998, año en que el panista volvió a competir por la gubernatura– en Sinaloa existe la sospecha de que a su campaña entró dinero proveniente de familias dedicadas al narcotráfico, de lo cual también el PRI ha sido acusado.

Ex dirigente empresarial convertido en político, Goicoechea Luna ha sido un personaje tocado por la polémica: su ratificación como embajador en Ottawa, en febrero pasado, provocó ríspidos debates. En el Senado de la República la fracción parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática (PRD) votó en contra y lo cuestionó por su “actuación ilegal” en la elección del 2 de julio pasado, al impulsar entre miembros del sector privado una campaña contra Andrés Manuel López Obrador.

Dos años antes, en su calidad de secretario particular del presidente Vicente Fox, Emilio Goicoechea envió una carta al periódico Reforma (11 de febrero de 2005) en respuesta a un comentario del matutino relacionado con el caso de Nahúm Acosta, director de Giras Presidenciales, quien fue detenido el 3 de febrero de ese año, arraigado y después encarcelado en el penal de máxima seguridad de La Palma bajo la acusación de haber filtrado la agenda del mandatario al cártel de Sinaloa, que encabeza El Chapo Guzmán.

En la columna Templo Mayor del día 9 se publicó que en Sinaloa a Goicoechea “se le ha querido involucrar con amistades peligrosas”. El diario aludió a la campaña del panista en su estado y a las versiones que se difundieron entonces: “Cuestión de recordar es que a raíz de ese asunto circularon fotografías en donde aparecía el entonces candidato a diputado (sic) Goicoechea en pleno aquelarre con un familiar de un conocido narcotraficante”.
Goicoechea reaccionó:
“Rechazo tajantemente cualquier relación con individuos o acciones que operan al margen de la ley. En mi vida pública y privada he actuado siempre bajo un estricto apego a la ley, a mis principios éticos y valores...”, escribió el secretario particular de Fox.

Y añadió: “Es absolutamente falso que haya participado en fiesta o reunión alguna con personas vinculadas con actividades ilícitas. Puedo asegurarle a Reforma (...) que la versión de que han circulado fotografías mías ‘en pleno aquelarre con un familiar de un conocido narcotraficante’ es una vil mentira y una calumnia. Ni el periódico ni nadie podrá publicarlas, porque no existen”.

El encuentro— El ex senador, ex diputado federal y miembro del Consejo Nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Goicoechea fue mencionado en las pesquisas de la Procuraduría General de la República en el caso Nahúm Acosta –quien finalmente, el 9 de abril de 2005, quedó en libertad por disposición del juzgado sexto de distrito con sede en Toluca, al considerar la “falta de elementos” para procesarlo–, según el periódico La Jornada (14 de febrero de 2005), que publicó la versión citando al semanario sinaloense Río Doce.

Fue el 29 de mayo de 1992 cuando Goicoechea Luna tuvo su primer acto de campaña para la gubernatura: una reunión en la placita de Babunica con la mayoría de sus 111 habitantes, 26 de los cuales eran electores en aquel momento.

Uno de los asistentes a la reunión fue el cacique regional Abelino Ortiz, padre de la entonces candidata del PAN a la diputación local por ese distrito, con quien Goicoechea tuvo una plática, como lo muestran las fotografías.

Luego, Goicoechea y Ortiz entraron caminando juntos a la iglesia del poblado, construida años antes por Emilio Quintero Payán, el poderoso Señor de Babunica, como se le llama en un corrido al narcotraficante, quien es tío de Rafael, Miguel ángel, Jorge y Genaro Caro Quintero.

Momentos después, el candidato del PAN al gobierno de Sinaloa salió de la iglesia por la parte posterior, en compañía de Genaro Caro Quintero –identificado por el gobierno de Estados Unidos como uno de los herederos de la organización de los Caro Quintero–, quien lo había esperado en el interior del templo católico.

Al menos seis de las 12 fotografías obtenidas por este semanario muestran a Emilio Goicoechea en una relajada conversación con Genaro Caro Quintero.

La primera de esas imágenes muestra a los dos hombres cuando se aproximan caminando a la puerta del enrejado que rodea la iglesia. Mientras conversan, Goicoechea palmea a Genaro en la espalda.

Luego se ve a Goicoechea, con pantalón de vestir, camisa blanca de manga corta y tenis, un paso adelante del presunto narcotraficante. éste es un joven alto y delgado que viste pantalón de mezclilla, camisa ligera y tenis claros.
En otra fotografía, los dos hombres se detienen y continúan la conversación frente a frente.

Y en tres imágenes más, el candidato y el presunto narcotraficante siguen su plática lejos de testigos, en los jardines de la pintoresca iglesia de Babunica.

Están sentados en una banca ubicada en un corredor adyacente al templo.

No se conoce de qué conversaron, pero una persona confirmó a Proceso la autenticidad del encuentro. La misma persona, consultada por el reportero en Culiacán, Sinaloa, a principios de 2006, confirmó: “Sí estuvieron juntos en la iglesita de Babunica Emilio y uno de los Caro Quintero, pero no se sabe qué hablaron”. Y recordó un detalle más: “En otro momento de la gira, en otra comunidad, Emilio (Goicoechea) apareció con un maletín, pero no supimos qué traía en su interior”.

El “narcoentorno” Después de Babunica, Goicoechea Luna visitó Santiago de los Caballeros, población donde nació el capo Ernesto Fonseca, Don Neto. Ahí se reunió también con los pobladores.

Coincidentemente, esa noche dos domicilios de los fraccionamientos Colinas de San Miguel y Las Quintas, en Culiacán, fueron atacados con dos autos bomba que, según establece un diagnóstico de inteligencia, llevaban explosivos plásticos.

Al menos uno de los domicilios atacados pertenecía a Joaquín El Chapo Guzmán, como lo confirma José Alfredo Andrade Bojorges en su libro La historia secreta del narco. Desde Navolato vengo: “Joaquín Guzmán Loera estaba indignado por el atentado de los Arellano Félix en una de sus propiedades, en la calle Chihuahua 1483, del fraccionamiento Las Quintas, en Culiacán”.

En esa etapa de recomposición, la organización de los Caro Quintero se encontraba más cerca del grupo de Miguel Félix Gallardo –tío de los Arellano Félix–, según un diagnóstico gubernamental relativo a las explosiones de ese día.

Ya más avanzada la contienda electoral de 1992, el panista Goicoechea acusó a los gobernadores priístas de estar vinculados con el tráfico de drogas: “El poder del narcotráfico ha sido tal que por lo menos (el ex gobernador de Sinaloa, Francisco) Labastida Ochoa y su antecesor, Antonio Toledo Corro, han tenido que negociar con ese lastre para poder gobernar, según el sentir de los sinaloenses. Un gobernante ha sido sobrepasado por los narcotraficantes y el otro compartía el control con ellos” (Proceso 810).

Años después, la Sección Segunda (de Inteligencia) de la Secretaría de la Defensa Nacional elaboró un informe confidencial, fechado el 12 de abril de 1998. En él se reportó a los mandos superiores que, durante un recorrido, el grupo de fuerzas especiales Pantera 1 detuvo –en un sitio descrito por coordenadas– un vehículo blindado Lincoln, en el cual viajaban tres personas armadas que se acreditaron como “seguridad personal del senador estatal por Sinaloa, Emilio Goicoechea Luna”.

Esos hombres –identificados como José Luis Lizárraga Ledesma, Héctor Bojórquez Sandoval y Santiago de Jesús Ortega Robles– llevaban armas de alto poder. El informe incluye el currículum de Goicoechea, entonces senador por Sinaloa, donde destaca su labor partidista y en cargos directivos de empresas y organismos del sector privado.

De armas tomar— Rafael Caro Quintero es sin duda el más conocido de los miembros de ese clan, ya que fue la cabeza del cártel de Guadalajara, desde donde operó el tráfico de mariguana, heroína y cocaína hacia Estados Unidos desde principios de los ochenta.

El tema del narcotráfico preocupó a los gobiernos mexicano y estadunidense a partir de hechos notables en los que se señala la participación de Caro Quintero, como fue la operación de los ranchos El Búfalo y El Chilicote, en Chihuahua, donde se cultivó y concentró un volumen inédito de enervantes para ser exportados ilegalmente a Estados Unidos.

Después, las autoridades acusaron a Rafael Caro de haber sido el responsable del secuestro y homicidio del agente de la DEA Enrique Camarena Salazar en febrero de 1985, lo que llevó las relaciones México-Estados Unidos a un grado de rispidez pocas veces visto.

Las autoridades mexicanas consideraron un abierto desafío el plagio de Sara Cossío por parte de Rafael Caro, perpetrado el 8 de marzo de 1985. Sara es sobrina de Guillermo Cossío Vidaurri, ex gobernador de Jalisco y entonces líder del PRI capitalino. Caro Quintero fue capturado semanas después en San José de Costa Rica, donde en encontraba en compañía de Sara.

Además de Jalisco, la organización de Caro Quintero tenía asiento en Sinaloa, en Chihuahua y particularmente en Caborca y Nogales (Sonora), que convirtió en sus dominios.

Luego de la captura de Rafael en abril de 1985, su hermano Miguel ángel Caro Quintero asumió el liderazgo de la organización durante 16 años, gracias a la protección que recibía de policías federales. Considerado el tercer narcotraficante más importante de México, Miguel ángel fue capturado en diciembre de 2001 en Los Mochis, Sinaloa.

Estados Unidos solicitó su extradición con base en dos órdenes de aprehensión giradas por las cortes federales de distrito de Arizona y Colorado, que lo acusaban a él, a su hermano Rafael y a 27 miembros de su organización de venderle cocaína y mariguana al narcotraficante estadunidense Michael Hooks.
No obstante, un tribunal federal de México negó en definitiva la extradición a Estados Unidos, aunque Miguel ángel Caro permanece preso en una prisión nacional de máxima seguridad.

Según la DEA, desde 1985, cuando este capo tomó el mando, sus hermanos Genaro y Jorge comenzaron a formar parte de la organización. Es decir que en 1992, cuando Genaro tuvo el encuentro con Goicoechea Luna, pertenecía a ese grupo delictivo.

De acuerdo con el reporte Actividad criminal y terrorista en México 1999-2002, elaborado por la División de Investigación Federal de la Biblioteca del Congreso estadunidense, “la operación” de la organización quedó en manos de Jorge y Genaro Caro Quintero, así como de sus hermanas María del Carmen, Blanca Lili, Mélida Caro de Arce y María Manuela Caro de Sesteaga.

NOTA:

¿Otro calambre para los yunques en el pan? La filtración de datos va estar al por mayor, ahora que la guerra interna entre los mafiosos dentro del PAN, esta a todo lo que da, con un grupito de oligarcas pro presidenciales y los amigos del nefasto espino-zo, ex-cuida burdeles en juaritos.