Acá el artículo de Pablo Gómez... Está bueno:
Con el clero no se puede negociar y ¿con el PAN?
Sólo asuntos económicos y políticos, como es del todo entendible, se pueden negociar con el clero católico. Está claro que el diálogo con los obispos no puede abordar asuntos de la fe que por supuesto no admiten transacción. Esto forma parte de la naturaleza de las cosas y de los espíritus.
Pero sucede que las concepciones de los obispos de la iglesia romana se convierten a menudo en disposiciones jurídicas del Estado secular, lo que también es natural, pero sólo hasta cierto punto. La Suprema Corte de Justicia tiene una tesis de jurisprudencia (2002) que recoge a plenitud un concepto establecido exclusivamente por el clero católico y algunos otros de diversas religiones. Se trata de la declaración con la cual se considera que la Constitución mexicana garantiza el derecho a la vida desde la concepción, es decir, desde que un espermatozoide penetra en un óvulo. Ahí ya existe una persona, se dice.
La Corte ha aprobado una concepción religiosa y lo ha hecho de la peor forma: sin decirlo, con subterfugios jurídicos que nada tienen que ver con la carta fundamental mexicana.
Pero lo peor de todo es que la Corte, en su tesis, adoptó un viejo proyecto del Partido Acción Nacional que no ha sido aprobado y que dice, justamente, que debe garantizarse la vida desde la concepción. Conforme la interpretación de la Corte, ahora resulta que la Constitución no contiene lo que contiene sino lo que el PAN ha propuesto que contenga y que no se ha aceptado por el Poder Legislativo.
Este asunto es grave, pues la Corte no tiene facultades para legislar y mucho menos para aprobar proyectos rechazados por los legisladores. Así tenemos que, en el debate actual sobre la interrupción voluntaria del embarazo, el PAN ha argumentado con aquella tesis de la Corte, la cual a su vez ha sido inspirada en un proyecto no aprobado del mismo PAN, el que, antes, había sido inspirado en la doctrina de la Iglesia Católica.
Demasiados rebotes en cuyos orígenes está un mandamiento moral que es válido para muchos pero que no puede ser argumento en el Estado secular.
Antier, en el Senado, el Partido Acción Nacional fustigó sin éxito la iniciativa de despenalización federal del aborto voluntario antes de las doce semanas del embarazo con una tesis religiosa pero con supuestas bases científicas y jurídicas. De esta manera, el PAN pretende quitarse los señalamientos de que sus posiciones suelen ser confesionales en materia de derechos humanos y salud, pero esgrimiendo los mismos conceptos de exclusivo origen religioso. El intento de disfrazar los argumentos de fe para endosárselos al Estado laico es, sencillamente, inadmisible. ¿Cómo negociar con Acción Nacional las cuestiones religiosas?
Ahí nomás...
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viernes, abril 27, 2007
ARTÍCULO DE OPINIÓN DE PABLO GÓMEZ EN EL MIERDENIO
Publicadas por Jacinto Malacara a la/s 11:46 a.m.
Etiquetas: iglesia.perverto, pan
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