México SA
Resbalar con la misma cáscara
El síndrome Fox no cede; ante cifras de empleo a la baja, el Presidente presume avances
Otra vez el discurso de la tasa "más alta de la historia", y una vez más la realidad que lo desmiente. Lejos de evitar las reiteradas pifias de su antecesor, Felipe Calderón las repite y presume y, también de nuevo, la circunstancia del empleo es el centro de los resbalones presidenciales.
Vicente Fox no dejó de presumir que en su sexenio se logró "la tasa de empleo más alta en la historia", cuando en los hechos el desempleo abierto se duplicó (sin considerar la emigración de 3.5 millones de mexicanos, principalmente a Estados Unidos), y en no pocas ocasiones difundió sus "logros" justo el día en que el INEGI documentaba exactamente lo contrario, es decir, el incremento en la desocupación.
Pues bien. El actual inquilino de Los Pinos ya agarró el paso, y como buena parte de su gabinete ya manifiesta el síndrome Fox. Justo en el momento en que la mayoría legislativa en San Lázaro pasaba a cuchillo el régimen de jubilaciones y prensiones de los trabajadores al servicio del Estado, y precisamente el día en que el INEGI actualizaba, a la baja, las cifras de ocupación en el país, el presidente Vincelipe Foxderón tomó el micrófono para presumir que "el empleo sigue creciendo en México".
Mes tras mes, durante el gobierno del "cambio", la realidad se encargó de desmentir tajantemente el discurso presidencial, y para no romper el estilo el nuevo inquilino de Los Pinos no encontró mejor opción que resbalar con la misma cáscara.
De acuerdo con el INEGI, el sexenio foxista concluyó (noviembre de 2006) con una tasa oficial de desempleo abierto de 3.58 por ciento de la población económicamente activa a nivel nacional y de 4.59 por ciento en las 32 principales ciudades de la República. Las cifras más frescas de la institución (divulgadas ayer, con información al cierre de febrero pasado) revelan que la desocupación abierta creció a 4.02 por ciento a nivel nacional, y a 4.92 por ciento en las 32 principales ciudades del país.
Lo anterior quiere decir que lejos, muy lejos de que "el empleo sigue creciendo en México", como asegura Foxderón, se registra pérdida neta de empleo en los tres primeros meses de la "continuidad".
El incremento de la tasa de desempleo abierto en el primer trimestre del "nuevo" gobierno se traduce en alrededor de 195 mil empleos cancelados, sin considerar que en ese lapso cerca de 125 mil mexicanos emigraron a Estados Unidos y que 300 mil mexicanos se incorporaron por primera vez al mercado de trabajo en demanda de una plaza laboral.
También creció el subempleo: al cierre del sexenio foxista, este indicador, igualmente del INEGI, llegó a 6.5 por ciento de la PEA y 6.7 por ciento de la población ocupada; al concluir febrero, representaron 7.5 y 7.8 por ciento, respectivamente.
Esa es la estadística oficial, que el inquilino de Los Pinos debe conocer. Sin embargo, Foxderón patinó doblemente: no sólo con aquello de "el empleo sigue creciendo en México", sino con las cifras de la ocupación formal, o lo que es lo mismo la registrada en el IMSS.
Más allá que el "presidente del empleo" una vez más reculó de su compromiso de campaña ("nos queda muy claro que la verdadera fuente generadora del empleo no es el gobierno, sino la sociedad), ayer dio por "inaugurada" una "bolsa de trabajo virtual a través de Internet", aunque ya existe Chambanet. Sin embargo, para amenizar el acto entre cosas dijo:
"En el pasado febrero logramos generar más de 116 mil empleos formales en el país, empleos nuevos registrados en el (Instituto Mexicano del) Seguro Social y ya durante la primera quincena de este mes de marzo, durante los primeros 15 días, se crearon más de 80 mil nuevos empleos formales, con lo que el número de trabajadores afiliados al Seguro Social llegó a 14 millones 164 mil, es decir, la cifra más alta en la historia del país de trabajadores registrados en el Seguro Social" (en el IMSS sólo está registrado uno de cada cuatro empleos).
No sólo eso, inauguró la primera Feria Nacional del Empleo, y aquí también recordó a su antecesor: "...el motor de la economía son los emprendedores, son quienes deciden ampliar su producción o son también las pequeñas empresas, los mexicanos, las mexicanas de carne y hueso que se deciden a abrir una tienda, un taller mecánico o una planta industrial, una empacadora, un hotel o un restaurante. Gracias al coraje, al talento y a la iniciativa de personas como ustedes, emprendedores aquí presentes, México sigue avanzando".
Pues resulta que tampoco, porque las cifras del IMSS señalan que del primero de diciembre de 2006 al 28 de febrero de 2007 la pérdida neta de empleo formal a nivel nacional superó las 8 mil 300 plazas, y 62 mil en el ámbito urbano.
En fin. La "continuidad" puede jugar con que "en breve" la mexicana "será la cuarta economía mundial", o con aquello de que lo ha hecho a la perfección, pero no a jugar con las urgencias de la gente.
Las rebanadas del pastel:
Un atraco más en contra de la nación fue cuasi "legalizado" (falta el Senado), con lo que los inquilino de San Lázaro dan un paso más hacia el estallido social. Fue tal el nivel de choro y justificaciones, que el PRI tuvo que desenterrar el discurso de la cadavérica Revolución Mexicana y pronunciarse, sin morderse la lengua, en contra "de la demagogia y los demagogos"; el PAN se sacó de la manga su "preocupación histórica por los derechos sociales"; el verde habló y habló de "legalidad y honradez" y en el exceso el Panal se mostró "contrario al corporativismo"... Lo que sí resulta obvio es que el PRD debe cambiar de táctica, porque con la toma de tribuna no ha impedido absolutamente nada: para no ir más lejos, de la Roqueseñal, al Fobaproa, a la toma de posesión de la "continuidad", a la "nueva" Ley del ISSSTE.... Y sigue la fiesta de los banqueros.
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