Bajo Reserva Los periodistas de EL UNIVERSAL 12 de enero de 2007 |
Los motivos de Gil Díaz
El sector financiero comienza a comprender los verdaderos motivos de la súbita reaparición de Francisco Gil Díaz , ex secretario de Hacienda. Desde hace varios meses había aceptado asesorar al grupo bancario inglés HSBC en la búsqueda del control de Bancomer, la joya de BBVA. El ex funcionario estaría en plan de consejero en la enorme operación, debido a sus relaciones con funcionarios del gobierno actual en el sector de las finanzas.
Como antecedente, usted recordará que Gil Díaz autorizó desde la Secretaría de Hacienda y Crédito Público la venta de Banamex a Citibank, libre de impuestos por haberse cerrado mediante la Bolsa Mexicana de Valores.
Don Francisco puso además algunas condiciones para ser consejero de HSBC: sólo asistirá dos veces al año a Londres para estar presente en las juntas del consejo, porque tiene planes para mudarse a la ciudad de Los Ángeles, para incorporarse como investigador de la Universidad de California por un periodo de cuatro años. ¿Qué hay sobre el proceso de venta de Bancomer? Se lo contaremos la semana próxima.
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Y DE BARRANCO CHAVARRIA:
Empresa Alberto Barranco 12 de enero de 2007 |
Ni máiz
Ubicada como la mecha que incendió el pasto seco de la frágil estabilidad social del país al amago de una espiral incontenible en el precio de los productos básicos, lo cierto es que la grave escasez de maíz se centra en la incapacidad gubernamental de planificar de cara a una política integral
La acción pública se fundamentó en la coyuntura: la lejanía de la apertura total prevista por el Tratado de Libre Comercio de América del Norte 15 años después de se firma; la exigencia, plasmada en la ronda de Doha, de desmantelar los subsidios agrícolas; la fiebre de Estados Unidos por el bioetanol.
Si en el primer caso se cometió el pecado de negligencia ante la lejanía de la guillotina, en el segundo se llegó al exceso de confianza, y en el tercero a la decidia.
El hecho es que el desmantelamiento total de aranceles al maíz está a la vuelta de la esquina sin que la producción haya alcanzado los estándares internacionales para una competencia digna.
El hecho es que la Secretaría de Agricultura desmanteló los apoyos a los productores -la palabra subsidio se borró del diccionario neoliberal hace 18 años-, en la certeza de que Estados Unidos haría lo propio ante la presión internacional, con la novedad de que ésta naufragó lastimosamente en un mar de discusiones estériles.
Y el hecho es que aún con la creciente demanda de maíz que exige la necesidad ingente de producir bioetanol como oxigenante de las gasolinas en Estados Unidos, las importaciones mexicanas del producto no se han detenido.
En el último trimestre del año pasado, para no ir lejos, se pactaron contratos de suministro por 410 mil toneladas.
El compromiso es enviar a la clientela que amarró las operaciones 90 mil de ellas durante el ciclo de la cosecha 2006/2007, en tanto las 320 mil restantes corresponderían al 2007/2008. El monto representa por sí mismo tres tantos de las compras realizadas durante 2005 en materia de maíz blanco.
Ahora que la catarata podría volverse incontenible si consideramos los cupos, es decir las cuotas libres de arancel, que abrió la Secretaría de Economía ante la emergencia que representó el alza en el precio de la tortilla. provocada a su vez por un incremento de 56% en el costo del maíz.
El problema, lo adivinó usted, es que los pequeños productores del alimento esencial del mexicano no están en opción de concurrir al mercado de allende el Bravo, dada la complejidad de los trámites y la exigencia de un mínimo de importaciones. De ahí que mientras empresas como Maseca, Minsa o Bimbo mantienen el precio de la tortilla en seis pesos el kilo, los microproductores lo hayan elevado en algunos casos hasta 18.
La paradoja del caso es que el fenómeno inflacionario que se extiende ya al pollo, huevo, carne de res y carne de cerdo, cancela de entrada cualquier posibilidad de que la presión de los productores locales de maíz obligara al gobierno a renegociar el desmantelamiento de aranceles o impuestos de importación previstos para el año próximo.
Lo dramático del asunto es que la mengua en la oferta del maíz llega justo cuando la demanda se incrementará al infinito, dada la instalación de 31 plantas productoras de bioetanol en el país, que sólo esperan la aprobación por parte del Senado de la Ley de Biodesarrollo avalada ya por la Cámara de Diputados. Y conste que este año se tendrá la producción más alta del maíz desde 1993. Estamos hablando de 22.6 millones de toneladas, frente a los 21 millones 980 mil del año pasado, o los 18 millones 360 mil de 2005.
Ahora que la producción se ha mantenido en un esquema de altibajos. El punto más bajo de los últimos 15 años, a contrapelo de la afirmación del poeta Ramón López Velarde ("México, tu superficie es el maíz"), llegó en el último año del gobierno zedillista, con 17 millones 600 mil toneladas, por más que en 1997 se llegó a 17.7.
Y aunque en el primer año del alocado gobierno foxista, cuando se presumía que el país contaba con el mejor secretario de Agricultura de su historia, parecía enfilarse el repunte con una producción de 20 millones 100 mil toneladas, al año siguiente la burbuja se desinfló, para llegar a 19.3.
Ahora que el apenas simbólico monto de las importaciones de maíz blanco procedentes de Estados Unidos justificó el que el supuesto supersecretario, Javier Usabiaga, se desentendiera de la inminencia de la apertura de fronteras que tocaba a la puerta.
Si en el año 2000 éstas representaron apenas 0.79% de la producción nacional, en 2001 bajaron a 0.64, para caer al año siguiente a 0.48. con la novedad de que en 2005 se llegó a un nivel insólito de sólo 0.07. para repuntar el pasado al 0.22.
¿Nos ponemos a llorar?
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