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sábado, diciembre 23, 2006

IMPUESTOS Y AUTOMOVILES.

Caerán las ventas de autos en el 2007 PDF Imprimir E-Mail
sábado, 23 de diciembre de 2006

MEXICO, D.F., 22 de diciembre (LA JORNADA).- Con las modificaciones fiscales sobre vehículos nuevos, el sector automotor prevé que en 2007 habrá una caída en las ventas de casi el ocho por ciento respecto al nivel registrado este año, e implicará que el gobierno federal deje de percibir mil 500 millones de pesos tan sólo por uno de los tres impuestos que se pagan por automotores nuevos.

Ese monto, por concepto del Impuesto Sobre Automóviles Nuevos (ISAN), quintuplica los recursos que se pretenden captar con las modificaciones que aprobó en Congreso de la Unión a la deducibilidad de impuestos en vehículos nuevos, calculados en apenas 300 millones de pesos, advirtieron Alfredo Llorente Martínez y Guillermo Rosales, directores general y de relaciones gubernamentales, respectivamente, de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
Hasta ahora, quien compraba un automóvil nuevo con valor de hasta 300 mil pesos tenía oportunidad de deducir el 50 por ciento de su valor, pero la SHCP propuso que esto se aplicara únicamente a los vehículos que no costaran más de 150 mil pesos y los legisladores federales finalmente lo dejaron en 175 mil pesos. Llorente Martínez sentenció que los principales afectados por dicha reducción en la deducibilidad de impuestos son los profesionistas y pequeños y medianos empresarios que requieren un vehículo o pequeñas flotillas para sus trabajos. Informó que la AMDA envió una carta al presidente Felipe Calderón Hinojosa para expresarle su desacuerdo “con el resultado final del proceso legislativo”, tanto por la reducción ya mencionada, como también por los cambios del Impuesto al Activo que imposibilita deducir los pasivos de una empresa.
“Estamos convencidos que medidas de este tipo no son promotoras de la inversión y el empleo, no impulsan el mercado interno, atentan contra la planta productiva, afectan a las pequeñas y medianas empresas y profundizan la vieja estrategia de seguir gravando siempre a los mismos sectores”, establece la organización en la carta al Ejecutivo Federal.
El sector cerrará este año con la venta de un millón 150 mil unidades, pero con las nuevas disposiciones fiscales dejará de vender entre 85 mil y cien mil unidades que implicará la pérdida de cinco mil empleos. Si la industria automotriz es considerada por las autoridades federales como “la joya de la corona” por su importancia en el desarrollo del país, ya que aporta el 15 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y se le da este trato fiscal, no es difícil imaginar las dificultades que enfrentarán otros sectores productivos, señaló Llorente Martínez.
No obstante, confió en el compromiso y disposición manifestada por los grupos parlamentarios del Congreso de la Unión de llevar a cabo, el próximo año, la reforma fiscal integral tan demandada y buscada, al tiempo que expresó que los distribuidores de automóviles reiteran su disposición e interés por participar en su formulación, a fin de plantear alternativas para reducir los impuestos existentes para los vehículos nuevos y que, a la fecha, representan hasta el 31 por ciento del costo por unidad, mientras en otros países oscila entre 16 y 20 por ciento. Guillermo Rosales mencionó que en lugar de haberse aprobado la reducción del monto de deducibilidad, una alternativa para obtener hasta 600 millones de pesos más para las arcas federales, es decir lo doble del monto proyectado, hubiera sido que las autoridades y los legisladores elevaran del 5 al 15 por ciento el IVA que se paga por los autos usados importados(“los chocolates que legalizó Fox”, según Llorente Martínez). Mientras otros países únicamente cobran dos impuestos, el de la renta o al consumo que equivaldría al IVA, bastan para el sistema de recaudación, Rosales dijo que en México las autoridades se han acostumbrado a crear más y más impuestos qe sólo afectan a los contribuyentes cautivos. de autos en el 2007
MEXICO, D.F., 22 de diciembre (LA JORNADA).- Con las modificaciones fiscales sobre vehículos nuevos, el sector automotor prevé que en 2007 habrá una caída en las ventas de casi el ocho por ciento respecto al nivel registrado este año, e implicará que el gobierno federal deje de percibir mil 500 millones de pesos tan sólo por uno de los tres impuestos que se pagan por automotores nuevos.
Ese monto, por concepto del Impuesto Sobre Automóviles Nuevos (ISAN), quintuplica los recursos que se pretenden captar con las modificaciones que aprobó en Congreso de la Unión a la deducibilidad de impuestos en vehículos nuevos, calculados en apenas 300 millones de pesos, advirtieron Alfredo Llorente Martínez y Guillermo Rosales, directores general y de relaciones gubernamentales, respectivamente, de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
Hasta ahora, quien compraba un automóvil nuevo con valor de hasta 300 mil pesos tenía oportunidad de deducir el 50 por ciento de su valor, pero la SHCP propuso que esto se aplicara únicamente a los vehículos que no costaran más de 150 mil pesos y los legisladores federales finalmente lo dejaron en 175 mil pesos. Llorente Martínez sentenció que los principales afectados por dicha reducción en la deducibilidad de impuestos son los profesionistas y pequeños y medianos empresarios que requieren un vehículo o pequeñas flotillas para sus trabajos. Informó que la AMDA envió una carta al presidente Felipe Calderón Hinojosa para expresarle su desacuerdo “con el resultado final del proceso legislativo”, tanto por la reducción ya mencionada, como también por los cambios del Impuesto al Activo que imposibilita deducir los pasivos de una empresa.
“Estamos convencidos que medidas de este tipo no son promotoras de la inversión y el empleo, no impulsan el mercado interno, atentan contra la planta productiva, afectan a las pequeñas y medianas empresas y profundizan la vieja estrategia de seguir gravando siempre a los mismos sectores”, establece la organización en la carta al Ejecutivo Federal.
El sector cerrará este año con la venta de un millón 150 mil unidades, pero con las nuevas disposiciones fiscales dejará de vender entre 85 mil y cien mil unidades que implicará la pérdida de cinco mil empleos. Si la industria automotriz es considerada por las autoridades federales como “la joya de la corona” por su importancia en el desarrollo del país, ya que aporta el 15 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y se le da este trato fiscal, no es difícil imaginar las dificultades que enfrentarán otros sectores productivos, señaló Llorente Martínez.
No obstante, confió en el compromiso y disposición manifestada por los grupos parlamentarios del Congreso de la Unión de llevar a cabo, el próximo año, la reforma fiscal integral tan demandada y buscada, al tiempo que expresó que los distribuidores de automóviles reiteran su disposición e interés por participar en su formulación, a fin de plantear alternativas para reducir los impuestos existentes para los vehículos nuevos y que, a la fecha, representan hasta el 31 por ciento del costo por unidad, mientras en otros países oscila entre 16 y 20 por ciento. Guillermo Rosales mencionó que en lugar de haberse aprobado la reducción del monto de deducibilidad, una alternativa para obtener hasta 600 millones de pesos más para las arcas federales, es decir lo doble del monto proyectado, hubiera sido que las autoridades y los legisladores elevaran del 5 al 15 por ciento el IVA que se paga por los autos usados importados(“los chocolates que legalizó Fox”, según Llorente Martínez). Mientras otros países únicamente cobran dos impuestos, el de la renta o al consumo que equivaldría al IVA, bastan para el sistema de recaudación, Rosales dijo que en México las autoridades se han acostumbrado a crear más y más impuestos qe sólo afectan a los contribuyentes cautivos.

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