Hombres y mujeres, algunos aún con sus ropas ensangrentadas y con heridas y huellas de los golpes recibidos durante su aprehensión en la ciudad de Oaxaca, los excarcelados bajaron de los dos camiones que los sacó del penal y se encontraron y abrazaron y lloraron con sus parientes -hermanos, hijos y padres- que los esperaban, pero sin perder el ánimo para corear que "El pueblo unido, jamás será vencido", y "Oaxaca vive, la lucha sigue". (UNIVERSAL) Tras un acuerdo con los gobiernos de Oaxaca y federal y aún con las huellas de las heridas y los golpes recibidos durante su aprehensión, ayer fueron dejados en libertad bajo caución 43 de las 138 oaxaqueños detenidos / Presos en Tepic durante tres semanas / "El pueblo unido, jamás será vencido", "Oaxaca vive, la lucha sigue" TEPIC, Nayarit, 16 de diciembre (LA JORNADA).- Tras un acuerdo con los gobiernos de Oaxaca y federal, la tarde de este sábado fueron dejadas en libertad bajo caución 43 de las 138 personas originarias de aquella entidad, que durante tres semanas permanecieron recluidas en el Centro Federal de Readaptación Social de San José del Rincón, ubicado a 12 kilómetros de esta capital.
Hombres y mujeres, algunos aún con sus ropas ensangrentadas y con heridas y huellas de los golpes recibidos durante su aprehensión en la ciudad de Oaxaca, los excarcelados bajaron de los dos camiones que los sacó del penal y se encontraron y abrazaron y lloraron con sus parientes -hermanos, hijos y padres- que los esperaban, pero sin perder el ánimo para corear que "el pueblo unido, jamás será vencido", y "Oaxaca vive, la lucha sigue".
Desde la noche del viernes llegaron a Nayarit los dirigentes de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Enrique Rueda Pacheco, el secretario general del Sindicato de Trabajadores y Empleados de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (STEUABJO), Rosendo Ramírez Sánchez, y uno de los abogados de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, Romeo González.
Dirigentes y familiares que los acompañaban permanecieron junto a la caseta de acceso al penal toda la noche. A las tres de la mañana de hoy salieron tres jueces (uno de Oaxaca y dos de Nayarit) encargados de cumplir el exhorto legal de liberar a los internos. "Van a ser 43 los que salgan", indicó el juez César Octavio García Torres.
Dirigentes y familiares permanecieron allí hasta las tres de la tarde de este sábado, en que dos autobuses con los 43 liberados a bordo salieron del penal y recorrieron unos 400 metros por la carretera internacional, hasta una zona de restaurantes y talleres en cuya explanada ya los esperaban sus familiares, abogados y líderes.
Al primer ambiente de júbilo sobrevino el llanto de algunos familiares, sobre todo el ver las huellas de los golpes en algunos de ellos, las heridas en la cabeza y su ropa aún manchada de sangre.
Uno de los liberados es Javier Sosa Martínez, presidente municipal por usos y costumbres de San Juan Yaeé, quien fue detenido cuando esperaba en la parada del camión, "y sin más, los policías llegaron me golpearon, me patearon en el suelo y nomás alcancé a decirles; Yo no vengo en la bola, pero me contestaron: ïeso dicen todosï".
Gonzalo Santiago López, quien encabeza a la Unión de Familiares de los Detenidos, le entregó a Rueda Pacheco un documento con decenas de firmas de familiares, quienes demandan "que se retome el movimiento, porque la sección 22 está perdiendo el sentido de una lucha que ellos iniciaron: la liberación de todos los presos políticos; la destitución de Ulises Ruiz del gobierno de Oaxaca".
Rueda Pacheco dijo que analizará el documento e informó que de los 22 maestros que se hallaban detenidos en El Rincón, 21 fueron excarcelados y sólo falta Mercedes Cumplido Pantoja.
Aclaró que "la liberación de los compañeros fue (mediante) una negociación política... pues si lo hubiéramos dejado en términos jurídicos se hubiera llevado meses en resolver un fallo a favor y vamos a seguir luchando política y jurídicamente, por lo que tendremos una reunión con la Secretaría de Gobernación la próxima semana, porque vamos a exigir la libertad inmediata de todos nuestros compañeros".
El dirigente del STEUABJO, Rosendo Ramírez, recordó que de los tres detenidos de su organización "aún queda un trabajador llamado Raúl Ramírez Matías".Antes de partir a Oaxaca, los excarcelados acudieron al Hospital General de Tepic, donde -señaló Rueda Pacheco- recibieron un chequeo general "para determinar si existe algún problemas que les impida viajar". Después de un par de horas se determinó que no existía ningún problema de salud, salvo las heridas que ya fueron atendidas.
Antes de salir, les informaron que se hallan libres "bajo caución", la cual --comentaron-- fue pagada por el gobierno del estado de Oaxaca y tendrán que acudir a firmar cada 30 días, unos al penal de Tlacolula y otros al de Mihuatlán.
Además de Sosa Martínez, los excarceladas son Marcela Velazco, Silvia Brigida, Florina Aragón Peralta, Jesús Bolaños Santiago, Benito Santiago Caballero, María del Socorro Cruz Alarcón, Jovita Sánchez Cruz, Rosalba Aguilar Sánchez, Aurora Ruiz García, Sebastián Ruiz García, Romualda Lourdes Soriano Sanjuán, Socorro Antonia Soriano Sanjuán, Juan Martínez, Gabriel Luis Barrera, Gerardo Alberto Bonilla Lezama, Alonso Palomet Jiovany, Reimen López, Ignacio Mendoza Santiago, Gonzalo Santiago Orea, Victoria Francisca Santiago Reyes y Aurelia Santiago Reyes.
Asimismo, Eloy Morales Pastelín, Fortunato Morales Pastelín, Joel Zaragoza Carrera, Abisaí Wenceslao Hernández, Luis Javier Pacheco Vázquez, Julián Alejandro Ortega, Idier Cervantes, Alberto Santiago, Elber Morelos Treviño, David Morelos Treviño, Esmeralda Velasco Morales, Paulina Josefa Morales, Ismael Sánchez Estrada, Elizabeth Cantón Mena, Justino Alejandro, Oscar Marcel, José Luis Ramírez, Guadalupe Orea, Abel Orozco, Rosario Alicia Castañeda.
Con una herida de unos 10 centímetros en la cabeza, Ismael Sánchez relató que "antes de detenerme, los de la PFP me golpearon con los toletes y me desatoraron dos costillas y no me curaron hasta 48 horas después, cuando llegué al penal de aquí". Elizabeth, su esposa, quien también fue golpeada, detenida y liberada hoy, señala: "le dejaron de pegar porque lo dieron por muerto, estábamos juntos y casi lo matan ahí en el zócalo (de Oaxaca)".
Gerardo Morelos, estudiante de arquitectura, también muestra huellas de golpes en cabeza y cara. Dice que los de la PFP llegaron al jardín del Pañuelito, "y sin distinguir mujeres y niños se ensañaron con todos".
El maestro Alberto Santiago Pérez, de 59 años de edad, narra que lo dejaron inconsciente a golpes, le rompieron el pómulo y parte de la ceja el día que lo detuvieron cuando -narra-- "esperaba mi camión para irnos a la casa, y nos capturaron a mis dos hijos y a mí, pero a ellos los dejaron allá y a mí me trajeron para acá".
Dos hermanas, que se niegan a dar sus nombres, muestran las manchas de sangre en su ropa y narran que el día de su detención se hallaban en la calzada Héroes de Chapultepec. "Primero atacaron a mi hermana, y cuando la estaban golpeando tan feo que yo creí que la iban a matar, le dije al policía que por favor ya no la golpeara, y me empezó a golpear a mí en la cabeza. Luego nos llevaron detenidas a las dos, por algo que ni siquiera hicimos, pues cuando nos agarraron íbamos al Seguro Social porque mi hermana es hipertensa dice una de ellas, trabajadora de la Universidad Benito Juárez. |
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