CUENTA REGRESIVA AL 20 DE NOVIEMBRE

Como hijo del pueblo, nunca podría yo olvidar que mi único título es su voluntad, y que mi único fin debe ser siempre su mayor bien y prosperidad.
Benito Juárez García.

La tarde del 3 de noviembre de 2006, presentación del gabinete del Presidente Legítimo de México. La cita en El teatro de la Ciudad de México. Todos muy bañados y perfumados. Una especie de alfombra roja imaginaria se postró a los pies de las estrellas de la Resistencia Civil y de algunas otras personalidades de la Convención Nacional Democrática. Muchos invitados especiales. Reporteros iban y venían, flashes por aquí y por allá "chaz, chaz" "clik, clik" Las consignas, las de siempre "Es un honor, estar con Obrador." "El 20 de noviembre, tendremos presidente."

El ambiente en el interior era austero, como debe ser. El mensaje tibio, como no debió ser. Aunque preciso, ni corto, ni largo, se dijo lo esperado, excepto el motivo principal, el motivo por lo que hubo un plantón de cerca de cincuenta días, un movimiento nacional de resistencia pacífica que ha durado, exitosamente, más de tres meses: "Sufragio efectivo, no imposición". Ojalá alguien hubiese recordado de gritar aquella consigna, tal vez la primordial, por la cual todos estamos aquí.

Esta vez, Benito Juárez, el de Oaxaca, no se sintió presente en el recinto. ¿Será que estaba en su tierra, con su gente?

Sufragio efectivo, no imposición.

Un saludo, Aquiles Voy






La lámpara de Diógenes