HABLANDO DE FORTUNAS DE DUDOSA PROCEDENCIA.

Reforma.
Miguel Ángel Granados Chapa.

Los Olegarios van de compras.

Padre e hijo van por el país comprando ya hospitales, hasta reunir 13, ya hoteles, hasta contar con 21, ya estaciones de radio, hasta disponer de 70, ya un periódico adquirido con facilidades (que no en abonos), ya un canal de televisión que no se usaba como es debido.

En enero de 2003 Olegario Vázquez Raña aceptó ceder a su hermano mayor Apolinar el 67 por ciento de las acciones de Hermanos Vázquez, la corporación mueblera donde se generó la fortuna de una familia que se ha expandido constantemente y hacia rumbos económicos diversos. El primogénito tenía el 33 por ciento restante. La operación no supuso liquidez para el cedente, pues el pago recibido fue la titularidad de los inmuebles donde se erigen las mueblerías. Y quizá hasta supuso una erogación en efectivo por la disparidad en el valor de los bienes canjeados.Sin embargo, es notable la capacidad adquisitiva de Olegario Vázquez Raña y su hijo Olegario Vázquez Aldir.

A las operaciones del Grupo hospitalario Ángeles, originalmente Humana, que ya incluye 13 establecimientos, y los hoteles Camino Real, con 21 sedes, se agregan ahora adquisiciones que refuerzan su creciente posición en el negocio de la comunicación, y le abren camino en el ámbito financiero.

En junio pasado la calificadora Fitch anunció que durante los siguientes seis meses observaría cómo asimila el grupo encabezado por los Vázquez a las empresas del Grupo Multivalores, adquiridas en abril anterior. Integrado antaño también por un banco, una firma de factoraje, una casa de cambio, y ahora sólo por una casa de bolsa, una arrendadora financiera y una operadora de fondos de inversión, Multivalores nació en 1991, en los dorados momentos en que se reconstituyeron, a la luz de los intereses de Carlos Salinas, los mercados bancario y bursátil. El banco que formaba parte del grupo, Banco del Centro, Bancen) fue después introducido en el Fobaproa, de modo que su propietario, Hugo Villa Manzo, pudo conservar la parte más dinámica de su grupo. Hace unos meses lo vendió a los Vázquez por 285 millones de dólares. La justeza del precio puede ser valorada por los conocedores que saben que en febrero, cuando se trazó el perfil de la venta, Multivalores poseía 11 mil clientes y valores en administración por 15 mil millones de pesos.

El 23 de julio pasado, una de las filiales del Grupo Ángeles, Imagen, anunció la compra del Canal 28. Imagen es una empresa de radiodifusión que comenzó a operar en 2004 y ahora dispone de 20 frecuencias propias y se enlaza con 50 más en el país. A principios de este año adquirió en condiciones comodísimas el diario Excélsior -se le evitó la molesta carga de asumir los pasivos fiscales y laborales- y ahora se dispone a entrar en la televisión.

El canal cuya compra se anunció hace dos semanas corresponde a la banda de ultra alta frecuencia (UHF es su sigla en inglés) y fue otorgado, en condiciones misteriosas, al empresario sudbajacaliforniano Raúl Aréchiga, concesionario de emisoras de radio y dueño de la empresa Aerocalifornia. El año pasado, Aréchiga consiguió el refrendo de la concesión televisiva que no usaba (para lo cual debió fingir que sí lo hacía, poniendo en pantalla videoclips insulsos en el mejor de los casos). Desde entonces se suponía posible que entrara en negocios con los Vázquez. Quizá la propia Secretaría de Comunicaciones y Transportes que con su manga ancha le permitió mantener ese activo financiero que es una concesión, lo indujo a venderlo para salir de la crisis que la propia SCyT provocó al cancelar durante varios meses la operación de la aerolínea que, de manera casi simultánea con la venta del 28, ha recomenzado sus operaciones, si bien con un escaso número de aeronaves.

En el propio Excélsior, y en otros diarios, Grupo Imagen se dirigió a la opinión pública avisando de la compra de ese canal: "Grupo Imagen, empresa de Grupo empresarial Ángeles, adquirió en días pasados Canal 28 de televisión abierta."El reto que ha decidido asumir Grupo Imagen es el de darle un gran impulso al Canal 28 que permita crear un espacio de resonancia social, cultural y política, con un nuevo enfoque informativo que permita que los televidentes formen su propia opinión con fundamentos.

"Canal 28 garantizará que todas las corrientes políticas y de pensamiento se expresen con libertad y responsabilidad social."El compromiso del Grupo Imagen con Canal 28 será, como en todos los espacios informativos del grupo, informar con la responsabilidad que implica la libertad de expresión que exige la sociedad con una visión nacionalista y objetiva."México atraviesa por momentos difíciles que son característicos de una transición democrática, por lo que necesita de instituciones transparentes, fuertes y confiables, que permitan cohesionar el tejido social del país. Los medios de comunicación tienen un papel fundamental en ello."Canal 28 será un nuevo referente de la información y el entretenimiento, respetando siempre la veracidad, la libertad de opinión y la imparcialidad.

"Canal 28 se suma a Imagen informativa, Reporte 98.5 y periódico Excélsior, para ser parte de Grupo Imagen".

Aparte la cháchara sobre la combinación de libertad, responsabilidad, visión nacionalista, etcétera, el anuncio importa por su compromiso con el público que atienda las emisiones de la nueva televisora. Pero si bien es necesario esperar a que comience a trabajar, el antecedente de su ramal radiofónico obliga a descreer de su oferta de imparcialidad. El experto en radiodifusión Gabriel Sosa Platas ha hecho notar al respecto el sesgo negativo que durante la campaña electoral mantuvo Imagen respecto de la coalición Por el Bien de Todos y su candidato, según las mediciones encargadas por el IFE a IBOPE (El Universal, 1o. de agosto).

Cajón de Sastre .
Conviene tener presente el doble carácter que tendrán las actas circunstanciadas que reciba la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación con los pormenores y las cifras de las mesas de recuento que comenzaron a funcionar ayer en la mañana.

Por un lado, son piezas procesales para la ventilación de los juicios de inconformidad en los distritos a que se refieran, y que deben ser resueltos por los magistrados a más tardar el 31 de este mes. Por otro lado, la suma de sus resultados, si suponen modificación de los números asentados en las actas de cómputo distrital, servirá para tener la cuenta final definitiva, la que se expresa en el cómputo nacional que realiza el órgano de la justicia electoral que, como hemos repetido, es no sólo un tribunal propiamente dicho, que dirime controversias, sino es también el órgano constitucional de calificación, operación de que forma parte dicho cómputo final.