¿NO, QUE NO?.

Entre encuestadores.

Escrito por Roberto Vizcaíno.
16-06-2006.

Tras la Puerta del Poder.

Si el de Macuspana hubiera acudido ayer a escuchar a Ulises Beltrán al CIDE seguramente hubiera exclamado: ¡No que no!.

Dicen los hechos que hasta el más cuerdo, prudente y medido de los humanos tiene sus cinco minutos de locura.

Eso le ocurrió ayer al doctor en Historia Económica por la Universidad de Chicago y profesor asociado, el encuestador Ulises Beltrán Ugarte al dar una conferencia ante alumnos y personal docente del Centro de Investigación y Docencia Económica, mejor conocido como el CIDE.

Ahí, el ex asesor técnico de los presidentes Carlos Salinas (1988-1994) y Ernesto Zedillo (1994-2000) confesó ¿cándidamente? que su última encuesta, publicada por el diario La Crónica, fue alterada para empatar en 35 puntos de preferencia electoral al panista Felipe Calderón con el perredista Andrés Manuel López Obrador.

Director general de la empresa BGC, Ulises Beltrán y Asociados, indicó que este empate ficticio fue convenido por él y la dirección del diario, para dar un golpe editorial que pudiera incidir en la contienda electoral.

Sin acusar ningún malestar o arrepentimiento, el ejecutivo consideró que su acción está encuadrada dentro de lo que él considera permitido cuando el margen más-menos de una encuesta lo tolera.

En este caso, explicó, el levantamiento de opinión decía que Calderón realmente tenía 34 puntos frente a los 35 de López Obrador.

“Cuando las medias, los estimados están dentro del margen de error, lo que dice la técnica es que eso, o lo contrario, tienen exactamente la misma probabilidad de ser cierto”.

Así que el empujoncito porcentual a Calderón, según él, estaba permitido. El efecto político-mediático fue sin embargo el de señalar el empate de ambos personajes. Anularon así la percepción de que, al menos por un punto, López Obrador era el puntero.

Ya metido en la dinámica de las confesiones personales, el doctor en Historia Económica metido a encuestador, Ulises Beltrán, soltó la otra:
“Yo votaré por Felipe Calderón… sépanlo de una vez”.

Una vez perdida la pena y ya en confianza, se lanzó contra otros encuestadores: de María de las Heras, directora de Demotécnia y considerada como una de las encuestadoras más profesionales, con más aciertos y con mayor calidad moral y ética, dijo: “el trabajo de María es político… es comadre de Roberto Madrazo y esposa de César Augusto Santiago”, el secretario de Organización del CEN del PRI.

El dardo envenenado de la injuria pública de Ulises Beltrán no tomó en cuenta que otros muchos encuestadores consideran que el trabajo profesional de la encuestadora María de las Heras está totalmente al margen de su matrimonio con el priísta. Su historial así lo advierte. Ella fue, por ejemplo, una de las que dio antes que nadie como posible ganador hace seis años a Vicente Fox, cuando la mayoría afirmaba que el triunfador sería Francisco Labastida Ochoa.

La insidia de Ulises Beltrán no paró ahí, pues también cuestionó el trabajo demotécnico del diario Reforma, al que calificó de no serio, incierto e impreciso porque sus variaciones son muchas y sospechosas.

En fin, el encuestador procalderonista podría actuar muy bien como uno de los mejores defensores del odiado enemigo de Felipe Calderón, del perredista Andrés Manuel López Obrador, quien desde el mes pasado considera que las encuestas que lo ubican a la baja están cuchareadas.

Si el de Macuspana hubiera acudido ayer a escuchar a Ulises Beltrán al CIDE seguramente hubiera exclamado: ¡No que no!.

Esto que afirmó ayer Beltrán para nosotros no es nuevo, aquí lo hemos señalado desde el principio. Lo lamentable es el cinismo con que se plantean los hechos, en supuestos profesionales que viven del cuento.(Me refiero que viven de contar gentes).
Por otra parte lo que este affaire refleja, es también lo que aquí hemos apuntado: Los que aflojaban el billete para Fecal, ya dejaron de hacerlo y a muchos como a Beltrán lo han de haber dejado colgado de la brocha y por eso ahora anda de hocicón, para curarse en salud.

Una razón mas para votar por AMLO y la mayoría perredista al Congreso.