/tr>
LOS PRODUCTOS DEL BOICOT ¡NO LOS CONSUMAS!: Bimbo , Sabritas , Jumex , Pepsi, Gamesa , Televisa (televisión y revistas), TV Azteca , Milenio (Diario y Semanal), Banamex , Maseca , COPARMEX , Coca-Cola , Wal-Mart , Bachoco , Megacable , Farmacias Similares , M&M's , Kimberly Klark , Burger King , grupo ALSEA , Autobuses Estrella Blanca . Más en este link.

domingo, mayo 06, 2007

CRÓNICA DE UN ENCUERAMIENTO

Nos mandan la siguiente crónica del encuere en el Zócalo para Spencer Tunick. Ahí se menciona lo del voto x voto:


CRÓNICA DE UN ENCUERAMIENTO


A las 3:00 sonó la alarma.

- Apúrate que te quedas - me anunció la lupe.

- Vé y me cuentas ¿no? - dije. No por pudor (que no tengo) sino por que nomás había yo dormido 3 horas.

Prevalecieron más mis ganas de encuerarme frente a la catedral que las de seguir jetón y me puse pants y tenis y abordé el coche de la lupe. Después de circular por Tlalpán e Izazaga contemplábamos con desánimo y ojos hinchados de sueño las aceras de Isabel la Católica en las inmediaciones del centro que estaban atascadas de coches estacionados.

- Nos hubiéramos quedado en un hotel en el centro - dijo la lupe.

Pocos metros más adelante hallamos un lugar y dejamos de sentirnos imbéciles.

- Coopere para la vigilancia - nos pidió un vieneviene que se materalizó a nuestro lado al momento de estacionarnos.

Aligerados de 30 pesos caminamos rumbo a 16 de Septiembre y hallamos una fila que terminaba hasta 5 de Febrero y Venustiano Carranza, es decir una fila que le daba media vuelta a la cuadra.

Detrás nuestro se formó una chava junto con varios.

- Nomás nos dejan entrar y nos separamos - anunció pudorosa a sus acompañantes.

Afortunadamente no hubo necesidad de escucharle más perlitas de esas pues la fila comenzó a avanzar y la perdimos. Lo malo es que el avance no era porque los organizadores ya estuvieran dando acceso al zócalo sino porque no sabían qué hacer con tanta gente y decidieron intentar formarnos a todos en 16 de septiembre con resultados caóticos.

Estábamos siendo arreados como borregos cuando de puro churro nos encontramos a Caro y a Guillermo y abandonamos nuestra fila para quedarnos con ellos que estaban más cerca del acceso de 16 septiembre..

Después de varias arreadas confusas más entramos con el formato firmado en alto al zócalo. Frente al hotel de la Ciudad de México había muchos que ya estaban sentados en la calle y nos unimos a ellos. Eran apenas las 5 de la mañana.

Transcurrieron los minutos. A veces pasaban unos policías imperturbables a los gritos: ¡que esos también se encueren! A ratos varios coreaban o México o goyas a la Universidad. Vimos pasar a otros policías e internarse entre la aglomeración para sacar a uno que después supimos que estaba borracho. En el cielo pasó dos veces el mismo helicóptero.

Los altavoces tronaban a veces con indicaciones de Spencer Tunick traducidas por sus achichintles. Decían lo mismo que ya habíamos recibido por mail. Hasta que empezó a clarear pasadas las 6:00 nos avisaron que nos íbamos a encuerar, "pero que todavía no, pero que ya mero, pero que todavía no". Con esa promesa ambigua nos pusimos de pie. Al cabo, nos informaron que íbamos a dejar nuestra ropa justo donde estábamos parados.y que íbamos a posar en la plancha del zócalo, cada uno acomodado en un área delimitada por los cuadros de la plancha. Después de las tres tomas (la de pie, acostados y hechos bolita en posición fetal), íbamos a caminar por la avenida 20 de noviembre donde nos tomarían otra toma. La última toma iba a ser una sorpresa. Amanecía.

- Vayan conociendo a su vecino - recomendaron.

Poco después de esas indicaciones Tunick contó hasta 3 para que nos encuéraramos. Nos empelotamos con entusiasmo y pusimos nuestras prendas en las bolsas que llevábamos para el efecto. Todo en camaradería, relajo y una súbita conciencia de que el suelo estaba bien pinche frío. En el hotel frente a nosotros había inquilinos que nos estaban contemplando. Comenzamos a gritar que se encueraran y dos de ellos se solidarizaron con nosotros. Aplaudimos. Gritamos que se aventaran de cabeza por su ventana pero eso ya no lo hicieron.

Las advertencias previas de gente mocha y pendeja que circulaban por internet de que ello se convertiría en una bacanal eran infundadas. A todos les importaba un balde de pura reata si el de al lado era un tripíe humano o si la de enfrente tenía trasero de aspirina. Todos estábamos cómodos como nos veíamos y dispuestísimos a posar en pelotas.

Caminamos hacia el zócalo. A la altura de 20 de noviembre cerca del arroyo vehicular encontramos dónde acomodarnos. La primera toma la hicimos de pie mirando hacia el lado opuesto al Palacio Nacional después de que batallaron un rato en acomodarnos para que el zócalo se viera uniformemente ocupado de empelotados de todas las complexiones.

Ese rato lo ocupamos varios para temblar de frío. A mí casi se me caen no las pelotas pero si las orejas. Cuando cambiaron la lona que decía A por una que decía B nos sentamos en el suelo. Agradecí mi trasero peludo. El audio estaba del nabo. No entendíamos lo que nos decía Tunick pero después de un rato sus achichintles nos explicaron que había que acostarse con la cabeza (la de los sesos) apuntando hacia el asta. Permanecimos así un rato titiritando de frío viendo un cielo límpido mientras nuestras espaldas y culos calentaban el suelo hasta que escuchamos que la toma ya se había efectuado. Me levanté y alcancé a ver el zócalo alfombrado de carne.

Los que íbamos en pareja nos sacudimos mutuamente la mugre del centro histórico pegada a nuestras nalgas y espaldas. Estando en eso cambiaron la lona que decía una B por una C. Hubo confusión sobre hacia donde había que apuntar el trasero. Nos dijeron que había que apuntarlo hacia el lado opuesto a catedral. Mientras esperábamos en posición fetal a que terminara esta toma alguien hacía observaciones profundas:

- Nunca había visto tan de cerca las piedras del zócalo.

Los aplausos que daban los que estaban más cerca de Tunick al terminar cada toma nos indicaron que ya habíamos terminado ahí. Me levante adolorido de rodillas y pies. Tomé de la mano a la lupe y comenzamos a avanzar por 20 de noviembre. La ventaja de haber quedado a la altura de 20 de noviembre es que fuimos de los primeros en avanzar por esa calle y a la altura de las oficinas del GDF nos dimos vuelta y pudimos ver el zócalo lleno de empelotados caminando. Impresionante.

Por 20 de noviembre avanzamos y en el trayecto saludábamos a los de las calles transversales que se asomaban para ver el paso de varios miles de encuerados. A los policías y a los del staff de Tunick les gritábamos que también se encueraran pero nomás se reían y se mordían la trenza. Uno que nos veía desde el techo de un puesto de períodicos se bajó, se encueró y se unió al contingente entre aplausos.

- ¡Voto x voto! ¡Casilla x casilla! - gritamos en franco chacoteo (para el fruncimiento de más de algún despistado que crea que el IFE hace un buen trabajo).

Llegamos casi hasta la altura de Mesones, frente al Hospital de Jesús desde cuyas puertas nos miraban varias enfermeras, médicos e intendentes.

- Se les van a morir los pacientes - les advertimos.

Después de unos minutos llegó un barbón del staff de Tunick a informarnos que la pose consistía en mirar de pie hacía el sur. En su entusiasmo por ir a avisar lo mismo a otros casi se mata subiéndose a la banqueta.

Al terminar esa toma regresamos al zócalo. Nos anunciaron que Tunick haría una última toma con puras mujeres mientras los hombres nos íbamos a vestir. Caro y la lupe se fueron a seguir posando mientras Guillermo y yo nos abrimos paso para llegar al sitio donde dejamos nuestras bolsas de ropa esperando que siguieran donde las dejamos.

Ya vestidos esperamos a Caro y a la lupe. Mientras, los que estaban aplastados en el mirador del hotel de Mexico, mirando a las chavas, recibieron senda carrilla de unos que estaban cerca de nosotros.

- Pinches mirones. De perdida encuérense. Putos.

- Si les faltan huevos bajen y aquí les damos.

Después de un rato comenzaron a llegar las chavas a vestirse. Caro y la lupe arribaron y se vistieron mientras comentaban la malviajada que se habían puesto unas viejas cuando estaban posando por que algunos hombres ya vestidos se acercaron a ver qué hacían. Dice la lupe que Tunick batalló para hacer esa foto por el arguende de varias chavas "que se sentían ultrajadas en su intimidad". No fue el caso ni de Caro ni de la lupe que terminaron contentas de haber participado.

Y ya. Nos fuímos a mear y a desayunar, lejos de la multitud del centro.

pd1. Un guey con cámara que estaba entre los que esperábamos a las chavas se puso a fotografiar a las primeras que llegaron a vestirse. Por las reacciones que provocó se llevó un empujón, 700 mentadas de madre y quizá se tenga que conseguir una cámara nueva.

pd2. Ya me latió esto de encuerarme en el centro histórico. Me dan ganas de hacer lo mismo en el mirador del Monumento a la Revolución.


UPDATE:

Nos llega otra crónica de una lectora que asistió al encuere en el Zócalo:

Hola Víctor!. Te mando esta crónica del evento con Spencer Tunik en el Zócalo de la Ciudad de México, por favor publícala para que los senderistas se enteren de que hasta en donde menos se lo esperan está la Resistencia.

LA Plaza Nudista.

Una persona dijo que la plaza está compuesta por 24,000 blocks, no se si se llenó, pero éramos un chingo y cada uno de nosotros ocupó uno de ellos.

Asistí al evento : mi esposo, mis dos hijos, mi nuera y yo.

Fué una gran fiesta, la comunión de personas en igualdad de circunstancias. Sin morbo, sin verguenza. Compartiendo unos minutos de disfrute, de placer.

Donde nos mostramos al natural. Hubo bromas, goyas, un poco de frío pero mucho calor humano.No faltó algún gandalla y algo de desorganización. Y la resistencia presente en esta gran ocasión.

Al final de alguna de las tomas, cuando nos movimos de la plaza todavía desnud@s , se empezó a escuchar el grito "Voto por voto, Casilla por casilla" y en un instante de miles de gargantas salió la sentida consigna.

También hubo repudio contra el Perberto Cardenal. Cuando nos separamos las mujeres para una toma sin los hombres, empezamos a gritar !Sí al aborto, Sí al aborto! haciendo señales hacia la catedral.

Hubo algún momento de molestia y confusión. Cuando terminaron las tomas y las mujeres, desnudas nos movimos del lugar, vimos hombres vestidos en la plancha con cámara o celular y airadamente les empezamos a gritar, pues una transformación se acababa de operar. Aquellas miradas sin morbo en algunos empezaron a cambiar . Yo pensé que serían algunos que se habrían colado al lugar, después supimos que eran de los que participaron en el evento. Quiero comentarles algo para reflexionar, cuando estabamos desnudos eramos uno solo, iguales, Pero al ponernos la ropa las diferencias empezaron a aflorar. Aquél momento mágico se empezaba a terminar.

Cuando alguno de los reporteros que acudieron me preguntó el motivo por el cual yo estaba ahí, le contesté::
Quise ser una Maja del Goya moderno. Mostrar el cuerpo desnudo, sin pudores ni prejuicios, como Dios nos trajo al mundo.

En comunión con miles de personas, mostrando nuestro cuerpo sin verguenza ,a pesar de los estragos ocasionados por el tiempo o por la falta de cuidado a lo que es el templo de todo ser humano. y también como una forma de desafío a lo que representa el alto clero católico, que ve al cuerpo humano y al placer que obtenemos de él, como símbolo del pecado.En mi caso un acto de resistencia estando frente a esa mole de piedra llamada catedral que se construyó avasallando a un pueblo, al símbolo de la imposición de las ideas religiosas propias sobre las ajenas, al del más fuerte sobre el débil.

Ahora me pregunto:¿También nosotros seremos excomulgados?

Finalmente les puedo decir que éste fue para mí un gran día, un día inolvidable.


COMENTO:

Un servidor nunca ha participado en una instalación de Spencer Tunick. Pero sí he estado en playas nudistas y, en efecto, sin ropa hay una sensación de igualdad que se acaba cuando regresa la ropa. Esa es precisamente la razón por la que me valen madres las modas y siempre ando fodongo.

Me interesa el desnudo en la fotografía por que me parece que esa es a fin de cuentas una de las expresiones de libertad más honestas que puede haber. Empecé a fotografiar desnudos hace 7 años (sí, también soy fotógrafo y también he modelado encuerado) y la perspectiva de la gente que no tiene problema en descubrir su cuerpo siempre me ha parecido interesante. Nada que ver con las mojigaterías de la derecha fascista que cree que son dueños de los cuerpos ajenos.

De hecho, esa es una de las cosas que me cagan de las revistas de Televisa y de las revistas tipo Maxim (Maxim siendo, desde luego el Playboy para los que no tienen los GÜEVOS para comprar Playboy): le venden morbo a la gente mostrando lo que pudo haber sido un desnudo, pero no fue. Es esencialmente un "te cobro por que no veas." Es perpetuar la idea de que el cuerpo tiene que ser censurado. Eso no va.

En fin, el tema es de horas y horas. Ya hablaré con más calma al respecto en otra ocasión.


Una razón más para apoyar al peje en el 2007.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

fachoso ??

podemos definir la moda de las fachas como el estandard de la sociedad ??

Victor Hernandez dijo...

Yo más bien definiría a las modas como el estandard de la estupidez.