Acabo de recibir el siguiente e-mail respecto a la candidatura de Luis Ernesto Derbez para encabezar la OEA. Vale la pena leerse:
A continuación les envío la siguiente nota informativa de severa crítica a la candidatura por la secretaría de la OEA del canciller Luis Ernesto Derbez, publicada el 13 de abril del presente:
"La candidatura a la secretaría de la Organización de los Estados Americanos a la que aspira el canciller mexicano Luis Ernesto Derbez, evidentemente apoyada por el gobierno de Vicente Fox Quezada, por fortuna para la ya maltrecha OEA ha terminado en empate, hecho que otorga un compás de espera saludable que permitirá evaluar las consecuencias para los Estados de América Latina.
El gobierno mexicano ha hecho correr el rumor en diversos medios informativos tanto nacionales como internacionales, (tan es así que no lo desmiente) la versión de que Luis Ernesto Derbez desea la secretaría de la OEA porque no puede alcanzar la presidencia ni la jefatura de Gobierno del Distrito Federal.- Nada más falaz y alejado de la verdad debida. - No puede aspirar a la jefatura de Gobierno del Distrito Federal y mucho menos a la presidencia de México. Primero porque adolece de las facultades mínimas necesarias y segundo porque no cuenta con la simpatía
ni con la voluntad de los votantes. Por consiguiente y dado su raquítico historial político y sus actuaciones anteriores a cual más de erróneas, Derbez resulta NO ser el individuo idóneo para la alta investidura a la que pretende llegar.
Luego entonces, si la ineptitud de Derbez es clara a los ojos de los entendidos, y si lo que ingenuamente ha pretendido hacer creer el gobierno de Fox, es que el canciller Derbez tuviera a mano una “salida política” individual, quedan en el aire estas preguntas: ¿Por qué para el gobierno del presidente Fox la postulación del canciller Derbez ahora se ha convertido en un asunto de Estado? ¿Cual es la verdadera intención y a quién obedece Fox?
Por otro lado, obligadamente habrá que considerar que el gobierno del presidente Fox ha dado muestras de intervenciones en el ámbito de las relaciones exteriores carentes de conocimientos, poco afortunadas, erráticas hasta llegar al ridículo inaudito y a la luz de la opinión mundial. Por ejemplo “Nada más comes y te vas”, frase dirigida a Fidel Castro que pasa a la historia por sus implicaciones y contexto grotescos. No suficiente con esto, el mismo gobierno de Fox ha hecho patente la fractura de la incipiente democracia que lo llevó al poder, para después imprimir al rumbo político del país el franco carácter de autoritarismo, que también es del pleno conocimiento de las naciones, rumbo político que abiertamente se contrapone con los ideales de los
países de Latinoamérica y que contradice de fondo a los principios de la “Carta de la Organización de los Estados Americanos”, enunciados que sólo para reafirmar lo anterior, mencionaré dos que textualmente dicen:
“...la democracia representativa es condición indispensable para la estabilidad, la paz y el desarrollo de la región”
“...dentro del marco de las instituciones democráticas, un régimen de libertad individual y de justicia social, fundado en el respeto de los derechos esenciales del hombre”
La conclusión ni se menciona puesto que ofende por el obvio servilismo."
NOTA IMPORTANTE:
Esta nota informativa se envió a las siguientes organizaciones y personas:
A los representantes de los Estados miembros de la OEA.
A los "Observadores" de la OEI.
A los embajadores ante la OEA.
A los jefes de delegación, y demás personal ante la OEA.
A los dirigentes de CONACYT de todos los países de América Latina con representación ante la OEA.
A las embajadas con representación en México.
Con copia para la Secretaría de Relacionas Exteriores a las siguientes direcciones electrónicas:
lderbezbautista@sre.gob.mx
pgarcia@sre.gob.mx
mayrao@sre.gob.mx
eledezmaa@sre.gob.mx
rcamacho@sre.gob.mx
cmendoza@sre.gob.mx
Este asunto de la OEA es indiscutiblemente una aberración del gobierno de Fox, el cual ha tratado de meter a su gente en organizaciones internacionales desde el principio de su gobierno. Recordemos el bochornoso caso del secretario de Salubridad Julio Frenk, quien se encontraba haciendo campaña proselitista en Europa para ser electo como secretario de la OMS (Organizacion Mundial de la Salud) mientras que en un hospital de Chiapas murieron 32 bebés recién nacidos y varias jóvenes madres. Fox mandó a competir por la OMS a Frenk sabiendo que apenas llevaba un par de años en el cargo y sin tener la mas mínima calificación para aspirar al cargo--lo cual quedó mas que demostrado con la muerte de los bebés en el hospital del Seguro Social en Chiapas.
Uno se pregunta, entonces, ¿Por qué está Fox mandando a Luis Ernesto Derbéz a competir por la OEA cuando apenas tiene un par de años como secretario de relaciones exteriores y SIN tener carrera profesional en relaciones exteriores? Recordemos que antes de reemplazar a Jorge Castañeda en la SRE, Derbez era secretario de Economía--puesto en el que también tuvo un desempeño mediocre si somos optimistas, y desastroso si somos realistas. Más aún crece la duda cuando sabemos que Derbéz mostró una postura de completa mediocridad ante la ONU cuando se dió el debate sobre la invasión de Irak, abandonando por completo a Adolfo Aguilar Zinser ante las presiones del gobierno americano para que fuera despedido--lo cual finalmente ocurrió luego de que Aguilar Zinser dijera la verdad: que históricamente Estados Unidos ha visto a México como su patio trasero.
Derbéz es el mismo que no tuvo empacho en permitir el uso de las balas de goma por la patrulla fronteriza de Estados Unidos contra los emigrantes ilegales mexicanos--quienes, por cierto, se ven en la necesidad de arriesgar la vida cruzando la frontera de manera ilegal debido a que el gobierno de Fox no ha hecho nada por resolver la inequidad económica que los forzó a abandonar la esperanza de tener un modo honesto de vivir en su propio pais.
Y es también Derbez quien rompió relaciones con Cuba luego de que Cuba sacara a la luz pública las grabaciones de Carlos Ahumada donde decía los detalles del complot orquestrado por el PAN en contra de Andrés Manuel López Obrador.
Ahora bien, regresemos a la pregunta original: si sabemos que Derbez NO esta capacitado para dirigir a la OEA; que es proclive al servilismo a los intereses de Estados Unidos; y que no tiene ni carrera ni vocación para la política exterior, ¿Por qué lo está poniendo Fox a contender?
Tal vez la respuesta se encuentre en una nota publicada originalmente en el suplemento MASIOSARE del periódico La Jornada del 29 de Abril de 2001:
Que ahora va por la buena
Los comensales no daban crédito. La histórica elección del 2 de julio acababa de pasar y Vicente Fox paseaba por Estados Unidos y Canadá. En un restaurante cercano a la capital, donde la familia Fox suele comer, se reunieron los hermanos José y Cristóbal Fox con sus familias. Fue entonces cuando uno de ellos comentó: "Ese Vicente sí está loco. Ahora dice que esto de ganarle al PRI estuvo muy fácil, que ahora sí va por la de a deveras".
¿La de a deveras?, preguntaron extrañados los demás.
"Sí, ahora quiere la presidencia (sic) de la ONU".
En ese entonces la nota no pasaba de ser meramente anecdótica; una nota de color para mofarse de los delirios de grandeza de Fox--que si los tiene--y tal vez para mostrar cual era el verdadero interés de Fox en la política: No el bien común sino el poder por el poder mismo.
Pero viendo la insistencia con la que Fox ha tratado de instalar a gente de su gabinete en puestos de organizaciones internacionales--así se trate de mediocres sin calificación o vocación alguna para el cargo--la conclusión es simple y sencillamente que lo que Fox pretende es establecer un contacto que le pueda facilitar el escalafón a sus aspiraciones de dirigente internacional.
Lo cual no es nuevo en lo absoluto. En la misma demencia por el poder cayeron Luis Echeverría, que aspiraba a la secretaría general de la ONU, y Carlos Salinas de Gortaria, que aspiraba a la dirección de la Organizacion Mundial de Comercio.
Con lo cual vemos que a fin de cuentas Fox resultó ser igual que el resto de los presidentes priistas del fin del siglo 20: un simple enfermo de poder.