El día de hoy, Milenio Diario, y en particular los voceros oficiales (o de oficio, ¿incluirán el chayote a Marín, Gómez Leyva, López Dóriga y Revueltas Retes en los gastos de campaña de Ortega?) insisten en la especie de que ganó Jesús Ortega. Evidentemente, estamos ante una demostración más de que con dinero baila el perro, incluso cuando el del dinero sea un Chucho también.
La falta de capacidad de análisis, que queda demostrada en las columnas de las tres plumas vendidas antes mencionadas, sale inmediatamente a relucir cuando se observan los números fantásticos en el PREP perredista, junto con las propias columnas de Juan Pablo Becerra Acosta en el mismo diario que reseñan el ambiente fúnebre en la casa de campaña de Jesús Ortega la noche del 16 de marzo, cuando en la mañana bromeaba que iban a desayunar pejelagarto (...y con ese plan pensaba ganar NI...) Difícil decir que sabían de su victoria cuando sus colaboradoras rompían en llanto al ver la magnitud de la ventaja de Encinas.
¿Y qué decir de Oaxaca y Chiapas, los dos estados con mayor índice de abstencionismo electoral del país? ¿En verdad creen que pueden hacernos tragar la enorme rueda de molino de que allí la gente acudió de manera masiva a votar en proporciones muy superiores al Estado de México o el DF? ¿De verdad nos cree Jesús Ortega tan estúpidos?
Sin embargo, esto sirve para ilustrar la calidad de la Izquierda moderna de Nueva Izquierda. En Chiapas, tenemos a Juan Sabines Guerrero, quien después de ganar la gubernatura gracias al apoyo decidido de AMLO en la recta final de la contienda, después de ganar se puso de tapete con Calderón, reforzó a la vieja mafia priísta, y dio carta blanca a las guardias del mismo color para hostigar a las comunidades zapatistas. O qué decir de Zeferino Torreblanca, que a pesar de estar colgado del membrete del PRD resultó ser el gobernador más represor en la historia reciente de Guerrero. Otro izquierdista moderno resultó ser Ulises Ruiz, quien gracias a su chantaje de que "si caigo yo, Calderón no será presidenta" compró unos cuantos años más de impunidad, y le consiguió ahora unos cuantos miles de votos a Jesús Ortega.
Pero la Nueva Izquierda es incluyente, y no sólo tiene lugar para primitivos monos lampiños no evolucionados que en su tiempo libre son depredadores de los homo sapiens desarmados, también hay lugar para gente bonita, gobernadores guapos como Enrique Peña Nieto, sin cuya colaboración no podrían haber obtenido tantos votos en el Estado de México, sin olvidarnos de ese otro gran socialdemócrata, Felipe de Jesús del Sagrado Corazón Calderón Hinojosa, que desinteresadamente a Nueva Izquierda y a sus aliados les entregó fondos el año pasado -a cambio de una foto legitimadora- para que pudieran mantener su estructura clientelar en EdoMex. Nueva Izquierda es congruencia.
Pero hay que recalcar que Nueva Izquierda también es modernidad. Por eso, cambiaron el viejo adagio romano de "pan y circo" por "votos por despensas" en el DF, y en Jalisco, aprovecharon para ir aún más allá, y acercaron la política a los jóvenes con una propuesta integral que no sólo reemplazó al pan por el pisto y al circo por antros financiados con fondos de la Universidad de Guadalajara, no, también prometió mejorar las calificaciones de los estudiantes siempre y cuando votaran por la Izquierda moderna. Porque el estudiar para obtener un título universitario es cosa de anticuados.
Nueva Izquierda también defiende la educación pública. Por eso, su representante en Jalisco, Raúl Padilla López, logró transformar a la Universidad de Guadalajara en la primer universidad privada y familiar que funciona a base de fondos públicos en el mundo. Nueva Izquierda también promueve los valores familiares, y por eso es que Raúl Padilla y su hermano fueron rectores de la Universidad de Guadalajara, por eso Tonatiuh Bravo Padilla fue rector del Centro Universitario de Ciencias Económico-Administrativas; lugar adecuado para el líder de los porros y matones de la FEG en los 80's, y cómo no, sin duda la persona ideal para presidir la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados en la actual legislatura federal. Quien mejor para negociar con la famiglia de la maestra Elba Esther Gordillo que un representante de la famiglia de la maestra Raúl Padilla López.
Nueva Izquierda es de gente trabajadora, por eso Raúl Padilla López es capaz de cumplir cabalmente con las responsabilidades que le exigen los 8, 9 o 12 puestos que tiene en la Universidad de Guadalajara y organismos universitarios. Nueva Izquierda promueve la inversión, por eso Raúl Padilla mandó construir, contratando a la constructora de sus familiares, un gran centro cultural y de espectáculos por 40 millones de dólares de fondos públicos, bien llamado ahora Auditorio Telmex, gracias a una brillante negociación con Carlos Slim y sus 10 millones de dólares, a pagar en 20 años.
Nueva Izquierda es voluntad y capacidad para generar acuerdos, por eso tiene el respaldo de Milenio, de Televisa, por eso Raúl Padilla López cuenta no sólo con la franquicia del PRD Jalisco, también cuenta con peones en el PRI y en el PAN estatales. Nueva Izquierda es honestidad, por eso la UdeG no puede ser auditada por ninguna autoridad externa. Nueva Izquierda no tiene conflicto de intereses ni gente corrupta como René Bejarano, por eso Raúl Padilla López, Marta Sahagún y Juan Camilo Mouriño comparten las mismas prácticas en sus negocios, y por eso son igual de inocentes.
¿Y así piensas que vamos a creer que ganaste, Jesús Ortega?
La falta de capacidad de análisis, que queda demostrada en las columnas de las tres plumas vendidas antes mencionadas, sale inmediatamente a relucir cuando se observan los números fantásticos en el PREP perredista, junto con las propias columnas de Juan Pablo Becerra Acosta en el mismo diario que reseñan el ambiente fúnebre en la casa de campaña de Jesús Ortega la noche del 16 de marzo, cuando en la mañana bromeaba que iban a desayunar pejelagarto (...y con ese plan pensaba ganar NI...) Difícil decir que sabían de su victoria cuando sus colaboradoras rompían en llanto al ver la magnitud de la ventaja de Encinas.
¿Y qué decir de Oaxaca y Chiapas, los dos estados con mayor índice de abstencionismo electoral del país? ¿En verdad creen que pueden hacernos tragar la enorme rueda de molino de que allí la gente acudió de manera masiva a votar en proporciones muy superiores al Estado de México o el DF? ¿De verdad nos cree Jesús Ortega tan estúpidos?
Sin embargo, esto sirve para ilustrar la calidad de la Izquierda moderna de Nueva Izquierda. En Chiapas, tenemos a Juan Sabines Guerrero, quien después de ganar la gubernatura gracias al apoyo decidido de AMLO en la recta final de la contienda, después de ganar se puso de tapete con Calderón, reforzó a la vieja mafia priísta, y dio carta blanca a las guardias del mismo color para hostigar a las comunidades zapatistas. O qué decir de Zeferino Torreblanca, que a pesar de estar colgado del membrete del PRD resultó ser el gobernador más represor en la historia reciente de Guerrero. Otro izquierdista moderno resultó ser Ulises Ruiz, quien gracias a su chantaje de que "si caigo yo, Calderón no será presidenta" compró unos cuantos años más de impunidad, y le consiguió ahora unos cuantos miles de votos a Jesús Ortega.
Pero la Nueva Izquierda es incluyente, y no sólo tiene lugar para primitivos monos lampiños no evolucionados que en su tiempo libre son depredadores de los homo sapiens desarmados, también hay lugar para gente bonita, gobernadores guapos como Enrique Peña Nieto, sin cuya colaboración no podrían haber obtenido tantos votos en el Estado de México, sin olvidarnos de ese otro gran socialdemócrata, Felipe de Jesús del Sagrado Corazón Calderón Hinojosa, que desinteresadamente a Nueva Izquierda y a sus aliados les entregó fondos el año pasado -a cambio de una foto legitimadora- para que pudieran mantener su estructura clientelar en EdoMex. Nueva Izquierda es congruencia.
Pero hay que recalcar que Nueva Izquierda también es modernidad. Por eso, cambiaron el viejo adagio romano de "pan y circo" por "votos por despensas" en el DF, y en Jalisco, aprovecharon para ir aún más allá, y acercaron la política a los jóvenes con una propuesta integral que no sólo reemplazó al pan por el pisto y al circo por antros financiados con fondos de la Universidad de Guadalajara, no, también prometió mejorar las calificaciones de los estudiantes siempre y cuando votaran por la Izquierda moderna. Porque el estudiar para obtener un título universitario es cosa de anticuados.
Nueva Izquierda también defiende la educación pública. Por eso, su representante en Jalisco, Raúl Padilla López, logró transformar a la Universidad de Guadalajara en la primer universidad privada y familiar que funciona a base de fondos públicos en el mundo. Nueva Izquierda también promueve los valores familiares, y por eso es que Raúl Padilla y su hermano fueron rectores de la Universidad de Guadalajara, por eso Tonatiuh Bravo Padilla fue rector del Centro Universitario de Ciencias Económico-Administrativas; lugar adecuado para el líder de los porros y matones de la FEG en los 80's, y cómo no, sin duda la persona ideal para presidir la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados en la actual legislatura federal. Quien mejor para negociar con la famiglia de la maestra Elba Esther Gordillo que un representante de la famiglia de la maestra Raúl Padilla López.
Nueva Izquierda es de gente trabajadora, por eso Raúl Padilla López es capaz de cumplir cabalmente con las responsabilidades que le exigen los 8, 9 o 12 puestos que tiene en la Universidad de Guadalajara y organismos universitarios. Nueva Izquierda promueve la inversión, por eso Raúl Padilla mandó construir, contratando a la constructora de sus familiares, un gran centro cultural y de espectáculos por 40 millones de dólares de fondos públicos, bien llamado ahora Auditorio Telmex, gracias a una brillante negociación con Carlos Slim y sus 10 millones de dólares, a pagar en 20 años.
Nueva Izquierda es voluntad y capacidad para generar acuerdos, por eso tiene el respaldo de Milenio, de Televisa, por eso Raúl Padilla López cuenta no sólo con la franquicia del PRD Jalisco, también cuenta con peones en el PRI y en el PAN estatales. Nueva Izquierda es honestidad, por eso la UdeG no puede ser auditada por ninguna autoridad externa. Nueva Izquierda no tiene conflicto de intereses ni gente corrupta como René Bejarano, por eso Raúl Padilla López, Marta Sahagún y Juan Camilo Mouriño comparten las mismas prácticas en sus negocios, y por eso son igual de inocentes.
¿Y así piensas que vamos a creer que ganaste, Jesús Ortega?
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