Ciegos, sordos y mudos

El triste papel que ha jugado la inmensa mayoría de los medios de comunicación mexicanos ante las elecciones internas del PRD no hace sino confirmar el enorme descrédito de dichos medios ante la sociedad, una sociedad que ya no se traga tan fácilmente las MENTIRAS que propagan alegremente los chayoteros al servicio del PAN y de los Fecales en el poder.

Con honrosísimas excepciones, tanto periódicos, revistas, como radiodifusoras y por supuesto las televisoras del país, no tuvieron empacho en ponerse de tapete ante el gobierno desde mucho antes de julio de 2006. Se hicieron eco de la campaña más puerca que jamás se haya visto en México en contra de político alguno. Alegremente difundieron la MIERDA que el PAN inventó acerca de López Obrador y sus seguidores.

Y ahora, esos mismos medios vendidos, que en el 2006 NO VIERON las múltiples evidencias del fraude electoral; esas radiodifusoras mentirosas que en 2006 NO OYERON el grito de millones de ciudadanos que demandaban limpiar el proceso; esos mismos merolicos televisivos que en el 2006 CALLARON ante la demanda ciudadana de objetividad e imparcialidad; esos mismos HIJOS DE PUTA pretenden dictar cátedra de moral ante las irregularidades de la elección perredista.

¿Por qué nadie dice que sí, claro que hubo múltiples irregularidades en la elección del PRD, pero que el 98% de dichas trampas fueron cometidas POR JESUS OR-PERRA Y SU BANDA DE DELINCUENTES DISFRAZADOS DE POLITICOS?

¿Acaso ignora RaInmundo RivaPANacio que la gente de Nueva Izquierda robó actas, causó desmanes en casillas que sabían perdidas, rellenó urnas, amagó con desatar la violencia en ciertos distritos, SECUESTRÓ papelería electoral para evitar el recuento, amenazó a sus propios correligionarios y censuró a Luis Mandoki, impidiéndole filmar el conteo?

RivaPANacio no lo ignora; lo sabe perfectamente. SE HACE PENDEJO, que es otra cosa. Como se hacen pendejos Carlos Mierdín y Ciro Cómes Mierda, en Mileño, el pasquín nauseabundo que, ¡oh, maravillas de la administración inteligente!, tiene que ser regalado en los autobuses ADO porque de otro modo NADIE LO LEERIA.

Como también se hacen pendejos en La (gastritis) Crónica, el diario fundado por un sobrino de Pinochet y financiado por Salinas con el único objetivo de tirarle mierda a la izquierda mexicana. Ahora dirigido por un porro asqueroso que brincó de "boxeador" a "periodista", ese panfleto también tiene que ser regalado, en su caso en el Metro capitalino, para que alguien lo lea.

Las putas y putos que cobran por ladrar pendejadas en los noticieros de las dos principales cadenas de TV, se cuecen aparte, aunque en la misma agua hedionda. ¿Con qué autoridad moral viene un López Dróguira, un "periodista" que se corría sórdidas parrandas en Tijuana, drogadicto atascado pies de caballo que gusta de los suertercitos rosas, a criticar las anomalías perredistas PERO OCULTANDO quiénes son sus autores: los chuchos?

¿Por qué hemos de creerle al gritón nauseabundo, hígado insufrible, llamado Perro Infeliz Rencor? Ese imbécil petulante y sobrevaluado está bien como gritoncito del Teletón, pero ¿periodista? Mis huevos son periodistas.

¿Pretenden que le creamos a un marrano andrógino como Oscar Mario Burreta, el simio descerebrado que tiene al Peje como obsesión y se la pasa tirándole caca, cuando supuestamente el Peje está "muerto políticamente" desde hace más de un año y medio?

Todos esos, y decenas más, que acríticamente se entregaron en cuerpo y alma, en pluma y micrófono al PELELE y al GOLPE DE ESTADO de julio de 2006, son BASURA. Son MIERDA. Y a la mierda SE LE BARRE y SE LE LAVA .

Los medios chayoteros mexicanos hace MUCHO que extraviaron la brújula. Le dieron la espalda a la sociedad. ¿Por qué no hemos de darle la espalda ahora? Esos medios, que están ciegos al reclamo social de objetividad; sordos a los reclamos por su proceder abyecto, y mudos cuando del derecho a la información se trata, deben, por lógica, consumirse hasta desaparecer. El auge de Internet, de las radios comunitarias, y de otros medios alternativos, nos permite vislumbrar el amanecer de una era donde esos medios chayoteros serán menos que humo. Por eso atacan con tanta rabia. Porque se saben condenados de antemano a la desaparición.

Nos tienen miedo porque no tenemos miedo.