No lo dice en específico y con todas sus letras, pero tal como estoy entendiendo en su columna de hoy Marcela Gómez Zalce se está refiriendo no a la pataleta de Chucho Ortega contra internet en abstracto, sino contra este blog en específico:
A Puerta Cerrada
Marcela Gómez Zalce
El sol azteca; el amor y el interés
No se pueden realizar, mi estimado, dos estrategias a la vez. Delicada la ruptura al interior del PRD, aunque era ya un pronóstico bastante esperado. Sobre todo a raíz del polémico proceso electoral donde Andrés Manuel López Obrador logró una votación histórica para los amarillos permitiendo que todas las tribus —sabemos de sobra, antropófagas—llegaran a sus clásicos arreglones para repartirse los pasteles legislativos.
El problemita siempre surge, my friend, cuando en el fondo la congruencia es inexistente o mejor aún, cuando el interés tiene pies. Lejos quedaron aquellos días de romance, unidad y visión (léase miopía). Algo así como el amor y el interés se fueron de campo un día, pero pudo más el interés que el amor que se tenían, ¿no?
La acusación de Jesús Ortega sobre una extraña guerra de odio contra su nueva derecha de izquierda que se lleva a cabo en la red cibernética no es extraña, rara ni nueva para todos los comunicadores, políticos o whomever, que tienen algo que aportar en estos aciagos tiempos de heridas electorales abiertas, y que son (somos) víctimas de una maravillosa red traviesa de diversas amenazas.
El timing del buen Ortega no podría ser, digamos, entretenido. La internet ha ocupado un espacio trascendental en la vida diaria global. El botón de Youtube, Wikipedia y demás divertidos sitios cibernéticos, junto a los blogs, muestran el amplísimo interés en esa vía de comunicación instantánea —por cierto, ausente de toda estupenda regulación en el nuevo Frankenstein del Cofipe— que recientemente es utilizado por la clase política.
En Estados Unidos, donde la olla electoral hierve incontrolable a menos de un año de acudir a las urnas, se están dando hasta con la cubeta los suspirantes a candidatos tanto republicanos como demócratas, y la hora de la guerra sucia, las descalificaciones, las amenazas y cualquier espléndida fechoría que pase por su ingenua mente, mi estimado, ha llegado. Con todas las aristas y secuelas que imagine. As we speak.
Es tan impactante la credibilidad de ese extraordinario juguetito, que la cadena de noticias CNN realizó dos debates, uno para cada partido con todos sus precandidatos, basados en preguntas subidas a Youtube, de gente común, de ciudadanos de a pie, en vivo y a todo color y con un rotundo éxito, para cuestionar las políticas, neuronas, posicionamientos, argumentos, religión, gustos, hobbies, tendencias y simpatías de los aspirantes a ocupar (uno de ellos, nuevamente) la Casa Blanca… ahora
Regresando al imperfecto mundo, no... perdón, minicosmos amarillo y sus célebres lacritas, la jiribilla mediática de Jesús Ortega tendrá fondos suficientes en los ánimos expansivos de aquellos pícaros que se han encargado, todos los días, de denostar y amenazar a simpatizantes de López Obrador. La peligrosa bolita puede ser altamente nociva para la salud donde se puede desarrollar una de esas conocidas gastritis crónicas enquistadas por esa fiebre amarilla.
Y no, my friend, contrario al spin envenenado de los nurses en Los Pinos, el voto del Frankenstein Cofipe —donde los que menos lo entienden son, ni modo, los perredistas— no fue el que oscureció al sol... azteca. Hace lunas que la nueva izquierda de derecha no sabe qué rayos hacer con el tabasqueño. Este conflicto está latente desde el plantón de Reforma. Este conflicto está prendido de alfileres desde la simpática ruptura de Cuauhtémoc con Andrés Manuel en el cual la hoguera de las vanidades y la terquedad de competir, aunado a las megatravesuras de Rosario Robles y su ahumado amor, derramaron el atiborrado vasito. Los ciclos en esta vida amarilla ya se cumplieron.
Así que para qué tanto brinco estando el suelo tan parejo.
Ortega y su pandilla ya no quieren nada con López Obrador y su banda. Se vale. Ya pintaron su raya, ya salieron balconeados, ya hicieron sus negociaciones políticas con este gobierno y ya tomaron su decisión, pues. Hoy su meta es tripular el partido (cualquier semejanza con el dêja vú presidencial no es coincidencia) y será, como todas las luchas por el poder, feroz.
Lo lamentable es que sigan con la simulación y la farsa de que no hay tos con el tabasqueño cuando medio México atestigua la fractura, algunos con preocupación y otros con… ocupación. Justificar, denunciar y señalar vendavales mediáticos —que no tardan en ser huracanes— permite la entrada de oscuros intereses con la leyenda del divide y vencerás. Bunch of shitheads.
Nada como dejarse de pendejadas de fusiones, hablar claro y romper el fructífero matrimonio. Eso sí, my friend, cada grupo pasará a la báscula de la historia. Ni más, pero ni menos. Tan tan.
Ah que Marcela, pues... ¿Que no ves que si hablas claro luego te van a acusar en El Unicerdal--o en Nueva Izquierda--de violenta y hasta de terrorista? Ya ves que sus delicados oídos el único sonido altisonante que toleran es el de los billetes.
Una razón más para apoyar al peje en el 2007.
2 comentarios:
tranquilo mi vitor, la marcela tiene mas huevos que los cabrones que dirigen ese pinche periodiquito, y la nueva izquierda juentos.
Si el pinche unicerdal se quiere meter a tirar chingazos utilizando al ortega de sparring se van a pelar la reata porque ese cabron se desinflo hace rato.
Si el mouriño quiere usar al unicerdal de sparring para partirle la madre a nuestro presidente legitimo sepan que se la van a pelar pues si algo sabe el pais es la pinche participacion genuflexa que tuvieron en el fraude de 2006.
Y si mouriño cree que va a llegar a buen puerto con esta pinche embestida, pues se la va a pelo porque nuestro presidente y la resistencia es mucha reata pa tan poca vaca.
Es un honor estar con obrador.
Pues son las mujeres las que sacan la cara por el verdadero periodismo.
Ahí está Carmen Aristegui.
Y Marcela, tan puntual en sus apreciaciones y tan valiente en sus letras,como siempre.
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