A propuesta de un lector, los afamados y prestigiosos PREMIOS ARDILLA, otorgan la codiciada presea a lo más patético de las pataletas de la derecha fascista, o sea la TAZA ARDILLA, al ex-presichente...
VICENTE FOX
Por su notable berrinche al ser entrevistado por Rubén Luengas respecto a sus propiedades en Guanajuato.
Ah, y por cierto: aclaramos que no le dimos la TAZA ARDILLA ni a Carlos Mierdín ni a Joaquín López Dróguira por que, la neta, de plano desprestigiarían este afamado galardón. Mejor que chinguen a su madre y ya.
Una razón más para apoyar al peje en el 2007.
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