Salen estas dos notas del Proceso. La primera, de cómo Fox escondió el Jeep rojo. ¿Por qué? ¿Que no el que nada debe nada teme?
Esconde Fox el Jeep rojo de la discordia
verónica espinosa
San Cristóbal, Gto., 2 de octubre (apro).- En esta ocasión, Vicente Fox dejó el Jeep rojo que usualmente utiliza para transportarse desde la Granja o La Estancia al Centro Fox a fin de recibir a sus invitados.
Contrario a su costumbre, el expresidente llegó esta mañana a la plaza principal de esta ciudad, a bordo de una camioneta Explorer vino, placas 348 SUV del Distrito Federal.
Y es que el diario El Universal publica, en su edición de este martes, declaraciones del empresario Luis Miguel Moreno Vélez --dueño de una oficina de consultoría que promovió sus servicios para la fundación Vamos México--, quien aseguró que, en 2002, en vísperas del segundo informe presidencial de Fox, Marta Sahagún le solicitó como obsequio un Jeep Wrangler X rojo, semejante al que utiliza el presidente estadunidense George W. Bush en su rancho de Texas, para regalárselo a quien en ese entonces ya era su marido.
La empresa de Luis Moreno fue involucrada --en febrero de 2003-- en un fraude con boletos de sorteo tipo “raspadito”, junto con la refresquera Pepsi y la Fundación Vamos México, después de denuncias de los supuestos ganadores a los que se les había exigido devolver los vehículos.
El asunto nunca fue suficientemente aclarado ni por Vamos México ni por la embotelladora. Tampoco por la Secretaría de Gobernación, responsable de otorgar el permiso y certificar la legalidad del sorteo.
Según Moreno Vélez, en ese entonces accedió a entregar el vehículo y lo llevó personalmente a Los Pinos la madrugada del 1 de septiembre de ese año, aunque aclaró que, por recomendación de la oficina de Presidencia, el vehículo no fue registrado a nombre de Fox, sino del empresario Gustavo Bustamante, contacto entre Moreno y Marta Sahagún.
Ahora el vehículo circula entre La Estancia, la Granja San Cristóbal y el Centro Fox con el expresidente al volante, y sin que el todo-terreno aparezca en alguna de las declaraciones patrimoniales del expresidente, quien se ha jactado de que no tiene nada que esconder y duerme “con la conciencia tranquila”.
Fox y su mujer recibieron en el quiosco de la plaza de esta comunidad a la familia del niño Adrián Flores Saucedo, quien recibió un transplante de corazón en menos de dos meses por gestiones de la expareja presidencial.
La ayuda fue solicitada a fines de marzo durante una conferencia que el guanajuatense dio en la Trinity University de San Antonio, Texas.
El pasado 27 de abril, el menor de 8 años fue sometido a una cirugía en un hospital de Arkansas, donde le colocaron una válvula, y, el 13 de mayo, recibió un nuevo corazón, según han publicitado ampliamente el Centro Fox y la Fundación Vamos México.
Al recibir a la familia Flores Saucedo, la expareja presidencial le entregó un equipo de cómputo y un certificado por el que se comprometen a abrir una cuenta de inversión para costear los estudios de preparatoria y universidad de Adrián.
Los Fox-Sahagún habían convocado a todos los habitantes de la comunidad para acompañarlos a recibir a Adrián. Pero sólo se presentaron un puñado de mujeres para saludarlos.
En cuanto terminó el acto, el guanajuatense –quien ya rara vez viste sus camisas azul claro, pues hoy lucía una verde a cuadros y pantalón de mezclilla-- anunció que no haría declaraciones sobre su patrimonio.
Subió entonces al asiento trasero de la Explorer, que era conducida por un elemento del Estado Mayor Presidencial, y arrancó rumbo a la salida de la comunidad, mientras que Marta Sahagún caminó y entró a la exhacienda San Cristóbal, donde se construye el Centro Fox.
Minutos después, la misma camioneta Explorer regresó por Sahagún de Fox.
¿Tons qué? ¿No que no tenía nada que ocultar? Ah inchi mentiroso...
La segunda nota es sobre el caso de violaciones por parte del ejército en Coahuila. Para que vean por qué el tener al ejército en la calle es un verdadero PELIGRO para la ciudadanía. Y OJO: esto pasó todavía cuando Fox era presidente y ocurrió cuando los soldados debían haber estado cuidando las boletas electorales mientras se daba la impugnación de las elecciones:
La noche interminable
soledad jarquín edgar
Monclova, Coah., 2 de octubre (apro-cimac).- Con la sentencia de cuatro soldados y la absolución --por las leyes civiles-- de otros cuatro militares, terminó la segunda larga noche para las mujeres que hace 15 meses fueron violadas en Castaños, Coahuila, por miembros del pelotón MK-19, perteneciente al 14 Regimiento de Caballería Motorizado, del Ejército Mexicano.
La primera interminable noche fue el 11 de julio de 2006, cuando un grupo de soldados tomó por asalto la zona de tolerancia del municipio de Castaños, ubicado a unos 14 kilómetros de esta ciudad, y agredió psicológica, física y sexualmente a 14 mujeres, además de lesionar a seis policías.
El recuerdo hace temblar a una de las mujeres agredidas. Desde la rejilla de prácticas observa atenta a los soldados que salen, uno a uno, bien vestidos, a escuchar la sentencia dictada por el juez segundo en Materia Penal, Hiradier Huerta Rodríguez.
Identificado como “el líder” por las trabajadoras de “El Pérsico” y “Las Playas”, Juan José Gaytán Santiago pierde el ritmo de su respiración al paso de las palabras que escucha. Su sentencia es de 21 años de prisión. Las lágrimas lo traicionan, trata de impedir que broten y echa el rostro hacia atrás.
Frente a él, dos mujeres ven la escena. Una parece que va a desfallecer, su esposa. La otra, una de las víctimas a las que agredió la madrugada del 11 de julio, dice: "Qué llore, no me importa, yo he llorado todos estos meses, por más de un año, por su culpa."
Gaytán Santiago agredió sexualmente a seis mujeres. Una de ellas decidió el pasado 3 de marzo retractarse de sus primeras declaraciones, incluso las que hizo ante los medios de comunicación durante ocho meses.
El primero de los cuatro militares sentenciados fue Fernando Adrián Madrid Guardiola: su castigo 31 años ocho meses de prisión. Una de las dos mujeres a quienes violó llegó tarde a la pequeña sala donde se realizaba la audiencia (el juez inició la audiencia minutos antes de lo que había anunciado); entró con una pequeña niña en brazos, luego la pequeña lloró y tuvieron que sacarla, pero ella volvió para escuchar. "Esperaba más castigo", admite.
Delgada en extremo, la mujer pierde el miedo frente a los fotógrafos. Se muestra segura de la verdad que apenas se castiga, de su dolor no recompensado. "Quería ver qué cara ponía, pero no alcancé a verlo", lamenta. “Ya no importa” --dice con enfado--, ahora está molesta porque esperaba que todos los soldados que las violaron fueran castigados, que la vida les hiciera justicia.
El juez Huerta Rodríguez apuntó que en este caso "al comprobarse de las constancias de autos que una de las víctimas resultó embarazada, conforme a la legislación civil de Coahuila, se dejaron a salvo los derechos de la madre para que concurriera a los tribunales en materia familiar e hiciera valer el derecho correspondiente a la paternidad y los alimentos. Decisión que será de la madre".
El militar Omar Alejandro Rangel Fuentes, a quien se le comprobó el delito de violación agravada a cinco de las 14 mujeres, recibió el más alto de los castigos: 41 años cinco meses de reclusión. No firmó el documento de su sentencia, volvió en silencio a su celda en el Centro de Readaptación Social para Varones.
A Rangel Fuentes "se le acreditaron múltiples violaciones”, ya que “las ofendidas” y testigos lo identificaron “directa y contundentemente” en una diligencia de confrontación y en careos.
La sentencia contra Ángel Antonio Hernández Niño, por 3 años nueve meses, mismos que podría librar si paga una "multa" de 20 mil 843 pesos, desconcertó a las mujeres agredidas. “Es una burla”, afirmaron. La abogada Sandra de Luna González adelantó que ésta, como el resto de las sentencias, incluyendo las condenatorias, serán impugnadas.
Aún están pendientes de ejecutar tres órdenes de aprehensión contra Ricardo Hernández Hernández, Berdomiano Hernández García y José Raúl Ramírez, quienes se encuentran prófugos.
Huerta Martínez aseguró que nueve de las 14 víctimas "ven satisfechas sus pretensiones punitivas"; recordó que dos de ellas –Wendy y Nubia--, se retractaron; y una negó los hechos y desconoció la firma que se estampaba en los documentos.
Sobre las exoneraciones, el juez explicó que en dos casos no se acreditó la cópula, "porque el médico legista establecía que no había enrojecimiento de los introitos vaginales", casos en que, de acuerdo con la Suprema Corte de Justicia de la Nación, "el dicho no es suficiente"; además, tampoco hubo testigos, ya que se retractaron.
La “ofendida” negó haber sido violada por Norberto Francisco Vargas, y desconoció la firma que obraba en la denuncia, por lo que fue nulificada la querella e identificación de la persona; en el caso de Norberto González Estrada, el juez consideró suficiente el hecho de que éste habría sido el conductor de la camioneta Hummer, en que se trasladaron los soldados.
Sobre el tercer militar absuelto, Rosendo García Jiménez, a quien la mujer agredida no pudo identificar en una diligencia de confrontación, el juez dijo que el día de los hechos éste se encontraba en un lugar diferente. “Él no pertenecía a la base del IFE, sino a Las Flores, como referencia al ser notificado, los militares dijeron él que hace aquí, no es de nuestro destacamento", agregó.
El juez no explicó el caso de Casimiro Ortega Hernández, absuelto por el delito de violación, no así por el delito de lesiones a policías, por lo cual tendrá que pagar 482.10 pesos.
Justicia a medias
La abogada coadyuvante Sandra de Luna se inconformó por la decisión del juez Hiradier Huerta de exonerar a cuatro soldados, la cual calificó de “misógina”, y reiteró que impugnará todas las sentencias, porque “no puede haber justicia a medias para las mujeres”.
Explicó que la violación es un delito de realización oculta. Sin embargo, aclaró que en el caso de Castaños hubo testigos, por lo que es sorprendente la decisión del juez Hiradier Huerta.
Reiteró que aun cuando está satisfecha por las tres sentencias condenatorias, las consideró insuficientes, por lo cual, agregó, presentará el caso en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), porque se requiere sancionar a quienes con esta determinación violan los derechos de las agraviadas, que "podría ser el juez y el propio gobierno estatal".
De Luna González recordó que a las mujeres agredidas como a la coadyuvacia no se les olvida que aún están prófugos tres militares que participaron en la violación masiva, por lo que exigió su detención y proceso judicial por el fuero común.
Coincidió con el juez Huerta Rodríguez en que Coahuila "hace historia" al condenar por primera vez a un pelotón de soldados del Ejército Mexicano, "un parteaguas para la aplicación de justicia y de la ley, ya que en ningún estado de la República y, de acuerdo con fuentes periodísticas, en ninguna parte de América Latina se había procesado a militares".
La pesadilla para las 14 mujeres agredidas por los soldados empezó cuando el pelotón MK-19 abandonó las instalaciones del IFE y el municipio de Monclova, donde cumplían el servicio de resguardar las boletas electorales y se trasladaron a la zona de tolerancia de Castaños.
Fojas y escándalo
El juicio de ocho de los 12 militares, que fueron identificados por 14 mujeres inicialmente como sus atacantes sexuales, quedó registrado en 52 mil 532 fojas por las dos caras, 19 expedientes, 102 audiencias, 418 personas que concurrieron, 32 apelaciones, cuatro soldados sentenciados y cuatro más absueltos por la justicia del fuero común y que ahora enfrentarán a la justicia militar.
Todo ello en medio de un "escándalo" por la supuesta filtración de información a la agencia Apro, que pone en tela de juicio al propio juez, quien se descartó como el informante, pero en el que también estarían involucrados el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Gregorio Alberto Pérez Mata, y el magistrado Natalio Ricardo Dávila Moreira, las tres únicas personas que conocían el fallo.
Molesto, Huerta Rodríguez cerró el capítulo de "una nueva historia" con relación a la justicia que debe aplicarse a los militares violadores; y aseguró que solicitará una investigación al Consejo de la Judicatura para que castigue a quien filtró la información, porque causó múltiples perjuicios al desarrollo y notificación de las sentencias, pese a que "era errónea y equivocada".
La cantidad de porquerías que esta nota implica es enorme. Para empezar ratifica lo que ya se ha dicho una y otra vez: los soldados NO están entrenados para estar en las calles y se les tiene que tener en los cuarteles militares. PUNTO.
En segundo lugar, si esto no se hubiera hecho público en Proceso, hubiera quedado impune. Por que literalmente pasaron MESES para que se hiciera pública esta violación tumultuaria. ¿De qué otras cochinadas del ejército nos vamos a enterar hasta que alguien lo filtre?
Y tercero, esto ocurrió cuando un grupo de soldados supuestamente estaban cuidando las boletas electorales luego de la impugnación de las elecciones de 2006. ¿Así es como cuidaron las boletas los soldados? ¿Así es como FOX cuidó al voto de los ciudadanos?
Cerdos. No hay otra manera de descibir a los panistas. PINCHES CERDOS DE MIERDA.
Una razón más para apoyar al peje en el 2007.
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