/tr>
LOS PRODUCTOS DEL BOICOT ¡NO LOS CONSUMAS!: Bimbo , Sabritas , Jumex , Pepsi, Gamesa , Televisa (televisión y revistas), TV Azteca , Milenio (Diario y Semanal), Banamex , Maseca , COPARMEX , Coca-Cola , Wal-Mart , Bachoco , Megacable , Farmacias Similares , M&M's , Kimberly Klark , Burger King , grupo ALSEA , Autobuses Estrella Blanca . Más en este link.

sábado, marzo 17, 2007

COMENTARIOS DE PEPE ESCOBAR, EPIGMENIO IBARRA Y RUBÉN MARTÍN

Va de nuevo este post que por alguna razón perdió Blogger el 13 de marzo, empiezo con esta excelente columna de Pepe Escobar, del Asia Times Online, sobre el viaje de Bush a Latinoamérica:

Bush baja al sur

Por Pepe Escobar
Nota original en inglés

Sao Paulo -El Presidente de Estados Unidos George W Bush -mordiendo el polvo en Irak, cuestionado en casa, detestado alrededor del mundo- se está tomando un descanso y se dirige al sur en un viaje de 5 escalas por Brasil, Uruguay, Colombia, Guatemala y México. No visitará el rancho familiar de 100,000 hectáreas que su hija Bárbara compró el otoño pasado en el Chaco paraguayo. Podría estar tentado a quedarse allí.

La recepción a Bush no será exactamente de la variedad de los Rolling Stones. Están programadas protestas masivas por todas partes -aún en países donde no estará presente. El Presidente Venezolano Hugo Chávez -el némesis continental de Bush- se dirigirá a una gran multitud en Buenos Aires, probablemente en un estadio de fútbol soccer, mientras la paranoia del Servicio Secreto norteamericano transforma Sao Paulo en una inmensa Green Zone (referencia a la fortaleza norteamericana de Bagdad).

Esto tenía que ser, fundamentalmente, un tour Bush-contra-Chávez. Inevitablemente, esto es también un tour Bush-contra-Ahmadinejad. El mes pasado, fortaleciendo lazos con Latinoamérica, el Presidente Iraní visitó Venezuela, Ecuador y Nicuaragua, que en el neoconservador esquema de las cosas califican, junto con la rica en gas Bolivia, como el sureño "Eje del Mal".

Para la visita de Bush, la táctica de la Casa Blanca/Departamento de Estado es una vez más el imperial "divide y vencerás". El Mercosur -el mercado común sudamericano que está evolucionando en un verdadero, autóctono modelo de integración- será activamente bombardeado, por medio de distintas estrategias apuntando a Brasil y Uruguay. Venezuela se convirtió en un miembro pleno del Mercosur el año pasado.

Brasil es el gran premio. El sueño de la Casa Blanca/Departamento de Estado es coronar de manera semi-oficial al Presidente Luiz Inacio Lula da Silva como un "reformista moderado" (léase izquierdista moderno, nota para los vendidos marranos locales de Nueva Izquierda) capaz de representar una alternativa continental al revolucionario Chávez. Las masas por toda Sudamérica no se tragan ese cuento.

LA OPEP DEL ETANOL

La activa propuesta de Chávez de integración de América del Sur vía, entre otros proyectos, del gigantesco Gasoducto del Sur va a ser contrarrestada por la propuesta de Bush de un acuerdo energético relacionado con la producción de biocombustibles y el comercio. El 70% de la producción global de etanol se divide entre Brasil y Estados Unidos. El Estados Unidos rural está delirante. Aún Bill Gates quiere invertir en etanol. Con el calentamiento global y el síndrome de guerra-y-petróleo, esto es el inevitable camino del futuro. Patrióticos empresarios estadounidenses listos para hacer millones ya han acuñado el eslogan "nuestro cultivo, nuestro combustible, nuestro país" ("our crop, our fuel, our country")

Para su biocombustible, Estados Unidos usa maíz, Brasil usa caña de azúcar. Por el clima más gentil, los cultivos brasileños son 50% más eficientes. Brasil tiene las más grandes plantaciones de Latinoamérica, millones de hectáreas controladas por una pequeña, poderosa oligarquía hambrienta de hacer negocios con el capital global y ahora soñando con ahogar a los Estados Unidos en biocombustibles. Pero hay un gran problema. El alcohol brasileño tiene un impuesto en Estados Unidos a la tasa altamente proteccionista de 54 centavos por galón (14.27 centavos por litro).

Aún con este impuesto, en el 2006 Brasil exportó 10 veces más alcohol a USA que en el 2005. No es de sorprender que los grandes conglomerados americanos y los fondos de inversiones -muchos de ellos sin diferencia de los barones ladrones- están frenéticamente buscando tierras y socios para invertir en Brasil. En algunas regiones en el rico estado brasileño de Sao Paulo, las cosechas de caña están desplazando rápidamente a los cultivos de cítricos y de soya.

El Subsecretario de Estado para Asuntos Políticos Nicholas Burns, en reuniones a principios de mes para la preparación de la visita de Bush, fue directo al grano. Él dijo que Brasil es "el más poderoso país en Sudamérica", y agregó que los Estados Unidos no quieren depender de petróleo de "países como Irán y Venezuela". Burns estaba fascinado con la experta alta tecnología brasileña en la producción de biocombustibles, remarcando que en el futuro los biocombustbles serían "el enlace principal entre norteamericanos y brasileños".

Burns convenientemente olvidó mencionar que los paramilitares en el noroeste colombiano están expulsando de manera violenta y aún asesinando afrocolombianos y comunidades campesinas para el beneficio de las grandes compañías -de las que son inversionistas los paramilitares- que explotan el aceite de palma para la producción de biocombustible.

En teoría, la Casa Blanca/Departamento de Estado gustarían de instalar en Sudamérica y el Caribe un sistema multinacional de producción de biocombustibles. Pero allí no habría un cartel del etanol como la Organización de Países Productores y Exportadores de Petróleo. Para toda esa cálida retórica, el ultra-poderoso lobby norteamericano del maíz nunca dejaría a ningún presidente abrir el mercado estadounidense al etanol brasileño.

Lula preguntará, y Bush cambiará de tema (como de hecho ocurrió). El consejero en temas energéticos del Departamento de Estado, Greg Manuel, fue claro en que las tarifas se mantendrían igual. Lo que la administración Bush está buscando, a mediano plazo, una modesta contribución del 5% de los biocombustibles a las necesidades energéticas de USA. El ex-embajador Saudí Turki al-Faisal le dio al clavo cuando dijo que la independencia del petróleo por Estados Unidos es un "mito político".

LAS CALLES HAN VOTADO

La estrategia política de la Casa Blanca en su ofensiva hacia el sur es mucho más compleja. Implica un cambio de tacto en el combate contra el temido "populismo radical" -así es como Washington ve la actual ola nacionalista-revolucionaria en Latinoamérica. Los centros intelectuales de derecha norteamericanos se están dando cuenta de que la hostilidad abierta contra gobiernos de elección popular en Latinoamérica sólo hacen a Bush y a USA aún más detestables. La hostilidad continuará, por supuesto, pero la Casa Blanca/Departamento de Estado siguen buscando aún una nueva "más suave" fórmula.

Con un Bush totalmente desacreditado y bajo sitio en casa, nada es más refrescante que tomarse un descanso cortejando a regímenes clientelares de derecha como Colombia, México y Guatemala, así como a pseudo-centroizquierdistas, progresistas-vueltos-conservadores de Brasil y Uruguay. El valor propagandístico no puede ser subestimado -pues las reuniones van a ser reproducidas sin misericordia por la Casa Blanca como una evidencia de "apoyo" en Sudamérica para la tragedia iraquí diseñada por Bush y la posibilidad de un ataque inminente en Irán.

Fragmentación es el nombre del juego. Bush proporcionará de forma separada, acuerdos uno-a-uno, siempre tratando de evitar cualquier alianza/composición de esos gobiernos con la Venezuela de Chávez, la Bolivia de Evo Morales y el Ecuador de Rafael Correa.

Así que el bombardeo al Mercosur es clave en la estrategia de Washington. Lula fue obligado a viajar a Uruguay a fines del mes pasado para entrevistarse con el Presidente Tabaré Vázquez y evitar el riesgo de que Uruguay abandonara el Mercosur y firmara un tratado de libre comercio con Estados Unidos. Una falla flagrante del Mercosur es la asimetría que gigantes como Brasil y Argentina no abren sus mercados para las exportaciones uruguayas. Lula prometió que dicha asimetría habría de ser corregida. Uruguay firmará tratos con USA, pero no un asimétrico, amistoso a las corporaciones norteamericanas, comprensivo tratado de libre comercio (nota para los neoliberales mexicanos: esas son las condiciones que deben tener los tratados comerciales si no se quiere devastar la industria local, no lo que firmaron estúpidamente -o traicioneramente- Salinas, Gurría y Téllez)

Como sea que sean los designios de Washington, Valter Pomar, secretario de relaciones internacionales del Partido del Trabajo de Brasil (Partido dos Trabalhadores, o PT) [por lo visto con una dirigencia igual de agachona y nalguipronta a su símil mexicano, que actúa en contra de los intereses de las bases del partido], ya ha puesto el tono de las discusiones "Brasil podría ser el mediador (en el evento de discusiones entre USA y Venezuela), pero sin abrir el espacio a pretenciones imperialistas. No cuenten con Brasil para poner presión en Cuba, Venezuela, Bolivia o Ecuador" (como demandan los simpatizantes del PT brasileño)

Cualesquiera que se sean los cómodos arreglos con Álvaro Uribe en Colombia y Felipe Calderón en México, y amables recepciones por Lula en Brasil y Vázquez en Uruguay, a pesar de esto, el hecho es que a través de las calles de Sudamérica Chávez es quien reina y Bush es -en las palabras de los líderes sindicales brasileños- "El terrorista No. 1"

Lula y Néstor Kirchner en Argentina no han introducido ninguna reforma financiera o monetaria y continúan implementando la agenda neoliberal del Concenso de Washington. Por otro lado, el atractivo popular de la Revolución Bolivariana es enorme - con su Estado de Bienestar orientado a la sociedad, su economía mixta basada en un fuerte sector estatal, y una verdadera, democracia directa basada en consejos de vecindarios.

Las masas sobre toda Sudamérica ya han comparado esos avances con el fracaso abyecto del neoliberalismo. Puede haber una polarización flagrante- pero eso concierne a la absoluta mayoría de las poblaciones nacionales, junto con la mayoría de los gobiernos, contra progresistas desacreditados (como Cárdenas y el Sub, ¿no creen?), regímenes clientelares y pequeñas pero poderosas oligarquías que los apoyan. En pocas palabras, esto señala la condena a la propuesta de Bush de una coalición anti-Chávez.

DEMASIADOS MALEANTES

El camino, de cualquier manera, es tortuoso. Desde el 11 de septiembre de 2001, en lo que a sus relaciones con Sudamérica Concierne, Washington ha perdido el control ideológico, su poder suave y la credibilidad restante de los supuestamente neutrales Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, Organización Mundial de Comercio y la Organización de Estados Americanos. El presidente Iraní y el presidente Chino surcan Sudamérica a voluntad, forjando nuevas alianzas. La crisis de la hegemonía norteamericana no podría ser más seria. Pero tendencias preocupantes se mantienen.

La política exterior de España en Latinoamérica está ahora alineada en cierta manera con la de Estados Unidos. Todo se trata de un acercamiento ciego neocolonialista en ambas Washington y Madrid que ven Latinoamérica sólo como un compuesto de fabulosos recursos naturales y mercados. Enormes poblaciones continúan sujetas a diversos grados de coerción, presión económica, control de la información, manipulación cultural, espionaje y aún (en el caso de Venezuela) ataques militares.

Para el Comando Sur del Pentágono, Latinoamérica es un peligroso polvorín de extranjeros ilegales, campesinos desposeídos, contrabandistas, suversivos (¿alguien dijo "comunistas"?), altermundistas, narcotraficantes y simpatizantes Islámicos (??) -así que la sola y única manera de tratar con todos esos "maleantes" es con "dominación de amplio espectro" (que es donde encaja perfectamente el espionaje ilegal a todas las telecomunicaciones en México).

Entonces, la continua, $2 millones de dólares diarios, intervención en Colombia (el Caballo de Troya ahora que Venezuela, Bolivia y Ecuador están fuera de control estadounidense), el espionaje y los intentos de desestabilizar Venezuela, la base aérea militar de Manta en Ecuador (equipada con una estación de espionaje de ultra-alta tecnología de US$1 billón, encantadoramente llamada la "Instalación de Información Sensitiva Compartamentalizada")[Sensitive Compartmentalized information Facility].

Y también está el siniestro experto en escuadrones de la muerte John Negroponte como el Número 2 en el Departamento de Estado detrás de Condoleeza Rice. Rice no sabe absolutamente nada de Latinoamérica, así que Negroponte bien puede estar a cargo de la región. Esto significa la renovación de la inmisericorde guerra contra Chávez, Morales y Correa.

No viene de Lula, Vázquez o siquiera Kirchner. Millones en Sudamérica -y millones alrededor del mundo- ya se han dado cuenta que el impacto de lo nuevo viene de Chávez, Morales y Correa. Mucho más que en Asia o África, Sudamérica es, políticamente, ahora la más progresista y esperanzadora región en el mundo- forjando, en una desorganizada, imperfecta, aún utópica pero siempre excitante manera un compuesto de alternativas verdaderas al despojo del neoliberalismo mientras Washington, desde las colinas de su dominación de amplio espectro sin rivales, no tiene nada que ofrecer sino guerra, muerte y devastación.

Pepe Escobar es el autor de Globalistán: Cómo el mundo globalizado se está disolviendo en una guerra líquida [ Globalistan: How the Globalized World is Dissolving into Liquid War (Nimble Books, 2007)].Se pueden enviarle correos a la dirección pepeasia@yahoo.com.

Es vergonzoso que un periodista asiático (probablemente filipino) esté más enterado y proporcione análisis más a fondo de nuestra realidad mexicana y latinoamericana que los mismos periodistas que viven aquí. Me uno al reclamo de Víctor hacia La Jornada. El equipo de espionaje norteamericano ciertamente no va a ser utilizado para escuchar todas y cada una de nuestras conversaciones (en sentido global, no dudo que así esté pasando con todos los que estamos apuntados como colaboradores del Sendero del Peje) pero sí prepara el terreno para definir con gran exactitud las redes de relaciones que todos los que tenemos una posición de relativa influencia -así sea mínima- en la oposición al nuevo régimen neofascista de Calderón, Ramírez Acuña y compañía, y definir una estrategia efectiva para neutralizar a la oposición.

Si el hecho que se prepare el terreno para eliminar -de ser necesario si nos consideran suficiente amenaza- de manera rápida, tal vez sangrienta pero muy efectiva a los opositores en este país no le parece suficientemente importante como noticia a los editores y columnistas de La Jornada, si las excesivas muestras de renuncia a la soberanía de parte del gobierno actual no merecen seguir siendo mencionadas porque creen que por sabido hay que callarlo, es necesario preguntarnos si considerarán esto noticia hasta que a los periodistas ciudadanos, al igual que a los reporteros profesionales, empiecen a desaparecernos. Para ese entonces con su silencio son y serán cómplices de los crímenes que el Estado realice.

Del blog de Epigmenio Ibarra Vamos sobre Fox, las últimas dos entradas, ¡visítenlo!:

CALDERÓN EN SU LABERINTO

Complicada la tiene Felipe Calderón y tanto que aunque se vista de verde olivo o se presente ante el país como el cruzado de la ley y el orden, para millones de mexicanos, seguirá siendo el suyo un gobierno no sólo manchado de origen sino incapaz de producir los grandes cambios que México necesita. La propaganda, por eficaz que parezca, alcanza sólo para limpiar parcialmente la imagen pública de un mandatario, no para sacudir al país como hay que sacudirlo cuando se pretende librarlo de un grave peligro como el que nos amenaza. Difícil pensar que puede convocarse a la nación a luchar contra el narco, lo que implica necesariamente una reconstrucción de las instituciones, cuando este gobierno ha nacido precisamente de la ruina de las mismas. Con una tenacidad que hace dudar seriamente de su supuesta torpeza o ingenuidad Vicente Fox demolió lo poco que quedaba en pie, entregó amplias porciones del territorio nacional al crimen organizado y todo lo hizo con el propósito de cerrar el paso a su adversario político y sentar en la silla a su candidato. Lo logró; es cierto. ¿A qué costo?

Podrá Calderón poner miles de soldados en la calle; tomarse municipios y estados enteros. Disputar y negar territorio a los narcotraficantes, algo que por pura dignidad y elemental instinto de sobrevivencia se debió haber hecho desde hace mucho tiempo. Arrebatarles incluso algunas zonas, convertidas merced a la omisión criminal de Fox, en verdaderos santuarios. Sacar provecho mediático de esas ocupaciones temporales, de esa victoria pírrica. Cada ciudad, cada pueblo, cada serranía seguirá siendo, sin embargo, una coladera. Tapado un agujero se destapará otro; entre los dedos de la “mano dura” pasarán los sicarios y en medio de retenes y dispositivos seguirán actuando impunemente; hará la prensa entonces –ya lo está haciendo- escarnio de Calderón, el ejército y los cuerpos policiacos y volverá a rondar a su alrededor el fantasma de la falta de legitimidad ahora acompañado por el de la ineficacia. Ese mal; el descrédito, lo sabe el ejército, se contagia rápido; como también sabe que los que exigen mano dura tienen poca paciencia.

El narcotráfico –en América Latina- ya no es un problema exclusivamente policiaco o militar; no se resuelve aplicando –como dicen los expertos- “masa de fuerza”, tampoco, como creen otros que critican los despliegues ordenados por Calderón, con información de inteligencia u operaciones especiales. Si así fuera los norteamericanos –con sus satélites, sus aviones, sus supercomputadoras- hace ya tiempo que habrían acabado con el ultimo cartel, eso claro, en el caso de que realmente les interesara hacerlo. Qué va. El cáncer no se cura con aspirinas.

Ahí donde opera el narco construye y mantiene base social, se arraiga en comunidades rurales, barrios y colonias de las ciudades donde, para muchos, representa una oportunidad de salir adelante. Con plata o plomo elimina o compra a sus perseguidores. Sus tentáculos alcanzan las más altas esferas del poder económico y político; también ahí, en la cúpula de la sociedad, está arraigado y a tal extremo que, para seguir con la metáfora del cáncer, podemos hablar de metástasis. No es pues ya solamente, insisto, un asunto de soldados y policías.

La lucha contra el crimen organizado –una batalla por la sobrevivencia del estado- pasa por la renovación profunda de las instituciones y no sólo de las encargadas directas de combatirlo, lo que Felipe Calderón, con su pecado original a cuestas, difícilmente puede lograr. La lucha contra el crimen organizado pasa por la supresión de esa atmósfera vital, que ha permitido que respire y crezca al grado de desplazar al estado; la impunidad y ante esto Calderón tiene las manos atadas. Enfrentar al narco implica combatir la corrupción, arrancar, la que tras décadas de régimen autoritario se volvió la segunda piel de los gobiernos priístas cuyos usos y costumbres hizo propios, superándolos, Vicente Fox. ¿Podrá Calderón ir contra su antecesor sin encontrarse ante el espejo? La lucha contra el crimen organizado, por ultimo, sólo puede librarse, con ciertas posibilidades de éxito, si en este país se consolida la democracia porque sólo un pueblo que sabe que su voluntad es respetada, hace suyo el gobierno, confía en sus instituciones, en los mecanismos de imparticion de justicia, puede unido librar esta batalla decisiva. Lo dicho; perdido en su laberinto nada fácil la tiene Calderón en su cruzada. Nada fácil, ante esta amenaza, por desgracia, la tenemos todos.

LA MIRADA DE GABO

Aunque harto difícil resulte la tarea, con mis rudimentarias herramientas, impúdico y tardío, así es esto de las fechas fijas de publicación, me sumo al homenaje. ¡Cómo no habría de hacerlo¡ He leído en estas y otras páginas textos extraordinarios -de ahí que hable de mi descaro- a propósito de un hombre que ha llegado, este 6 de Marzo, a los 80 años provocando con su cumpleaños una verdadera y gozosa conmoción y ha demostrado que, en su caso, es en efecto un autor que tiene quien le escriba y mucho y por todo el mundo.

Gabriel García Márquez lleva instalado en mi cabeza y en mi corazón toda una vida. A la guerra me fui, como el Ché recomendaba, con dos libros, los dos de García Márquez en la maleta. Imposible hubiera sido mirar –como he tendido el privilegio y el dolor de hacerlo- a esta América nuestra si la lectura de sus obras no hubiera guiado mi mirada. Si por él no me hubiera acostumbrado –valga la paradoja- a tener los ojos abiertos al asombro cotidiano de esta tierra. De hecho el Gabo me prestó sus ojos; bueno se los robé por unos años.

No me llevó de la mano, sin embargo, Gabriel García Márquez, por ese recorrido de más de una década, de la misma manera que lo hicieron Eduardo Galeano con sus “Venas abiertas” o Gregorio Selser con su memoria de elefante y su interminable listado de los agravios cometidos por los norteamericanos en contra nuestra y de los muchos y desconocidos actos heroicos de los “pequeños ejércitos locos”. Ellos con José Revueltas, debo reconocerlo, despertaron en mí el coraje, la urgencia, el afán; además de eso el Gabo y cito a Eduardo Galeano “me enseñó a mirar” porque, cito de nuevo al escritor uruguayo, “el arte cuando es verdadero enseña a mirar”.

Al apretar el lente (hacer un zoom in se dice en el argot), para escudriñar secretos, develar los propósitos detrás de sus dichos o solamente jugar con la mirada de un caudillo, de un militar o de un comandante guerrillero, de un líder político que sin saberlo camina ya al cadalso, de la luchadora de los derechos humanos o la sindicalista que acuden puntuales a contar frente a cámara la crónica de su muerte anunciada...

...del ciudadano común y silvestre ese que cuenta la historia de quienes no son parte de la historia y lo hace con tremenda, dolorosa, contundente elocuencia, al retratar a una mujer que camina impasible, casi flotando, como una aparición –con su canasta de fruta sobre la cabeza- en medio de un intenso intercambio de disparos o al seguir –otra vez las balas silbando sobre las cabezas, esa monótona melodía que ha marcado nuestra historia- al seguir, digo, con la cámara casi a ras de tierra al niño que suplicante, amoroso, perentorio apura a la madre y le grita, le suplica, le ordena: “corra mamá, corra que no ve que van a bolbaldear” mientras arrastra un pequeño atado con sus pertenencias y lleva a un perico, si a un perico amarillo y verde, sobre el hombro,..

...allá en el barrio de Mexicanos en lo más recio de la ofensiva del 89 o luego más acá, mucho más acá, en el marco de una entonces insólita rebelión indígena en Chiapas cuando en medio de la bruma aparece una columna de guerrilleros indígenas tzotziles y debido a la humedad limpio una y otra vez el lente hasta que se perfila nítida la figura del Subcomandante Marcos o la terrible aparición de la decena de cuerpos jóvenes descoyuntados, tirados esa hermosa mañana, al borde de una carretera, entre el aeropuerto y la ciudad de Medellín o bien al deambular, cámara en mano, por la capilla de “La catedral” la cárcel-mansión-fortaleza que se construyó Pablo Escobar Gaviria, de la que se fugo cuando le dio la gana y toparme con una Biblia abierta justo en el Deuteronomio donde dice “Dios hará volver a los fugitivos”,..

...o volviendo de nuevo hacia atrás hasta el momento en que me pongo de rodillas frente a aquel guerrillero al que la bala de una M-60 le dejo un hueco en el costado derecho y cayó tendido con los brazos en cruz esa mañana de septiembre del 83 en San Miguel. No hubiera mirado lo que miré entonces. Ni en la Honduras de Los Contras, ni en la Nicaragua de la Esperanza, ni en el malecón de La Habana o las montañas o selvas de Colombia, tampoco en la Panamá de Torrijos o de Noriega, ni en la oscura Guatemala, ni El Salvador que es mi otra patria. En ningún lado habría visto lo que ví. No tendría en mi corazón lo que tengo guardado. Lo que me hace. Lo que me duele. Lo que me obliga. Lo que me maravilla, lo que atesoro, lo que cuento una y otra vez a la mujer que amo, a mis hijos. Gracias Gabo.

La separación en párrafos unidos con suspensivos es de mi autoría, que espero disculpe Epigmenio. Paso a una nota local de Jalisco, por Rubén Martín:

EL PRIMER CHISTE DEL SEXENIO

Emilio González Márquez no tiene una semana en el cargo y ya circula el primer chiste del sexenio. El nuevo gobernante panista dijo en su toma de posesión que la principal preocupación en su Administración consistiría en aumentar los ingresos de las familias, y está cumpliendo. Empezó con la suya.

Como todos los chistes, éste es exagerado y cruel. Pero ésa es la función del humor. A veces es el único recurso que les queda a los ciudadanos luego de comprobar una y otra vez que las promesas de campaña de los políticos son eso, promesas de políticos en busca del voto y que no se convierten en realidad.

Seguramente en el gobierno de Emilio los expertos dirán que los medios exageran la nota, que el gobernador no sabía de los nombramientos y que no son ilegales. Pero a la población no le importan esos detalles. La mayoría de las veces forma sus juicios con percepciones y se conduce con intuiciones. Y regularmente no falla. El juicio popular es despiadado, porque comúnmente es atinado. Aunque lo desprecie el saber experto. Y la percepción es que el primer tema relevante del nuevo de gobierno es que se dio chamba a los familiares.

En el Congreso, en tanto, no se conocen los asuntos sustanciales sobre los que trabajará la nueva Legislatura, pero sí sabemos que hubo una pelea feroz por las comisiones y que algunos coordinadores quieren vehículo nuevo, porque no les gustan las Durango que se compraron hace un año. Nada sustancial para la población.

En otros niveles las cosas no andan mejor. Los alcaldes asumieron hace dos meses y han mostrado más signos preocupantes que alentadores. Parece incomprensible que el principal empeño del alcalde de Guadalajara, Alfonso Petersen, reside en impedir que algunos trabajadores informales se ganen la vida en el centro de la ciudad y ahora incluso desalojando a indígenas purépechas de un espacio de trabajo que construyeron hace 32 años.

En Zapopan, la primera nota del alcalde Juan Sánchez Aldana fue el pago de favores con puestos a los grupos panistas que le ayudaron en su campaña y, en Tonalá, el alcalde Jorge Vizcarra se duplicó el sueldo.
(Descarga del archivo que incluye los datos de Zapopan)

Pero más allá de los casos particulares, se puede ver un patrón más o menos común que consiste en que los nuevos gobernantes quedan atrapados en una red de intereses que impone su lógica.

Esa red está tejida de hilos jalados por grupos particulares. Uno de estos proviene del seno del partido que postula a los candidatos. En cada gobierno aparece nítidamente el interés de grupos panistas por dar chamba a sus allegados. Cada vez es más clara la tendencia en el PAN de construir clientelas internas a través de la nómina. Y la pelea de los grupos panistas se traslada al seno de los gobiernos. Desde el punto de vista del PAN, el control del Ejecutivo quedó en manos del viejo grupo del Comité Estatal, que resurge en una versión más potente. Aislado de los puestos relevantes del gobierno estatal, el grupo de Francisco Ramírez Acuña se refugió en el Ayuntamiento de Guadalajara. Otra lógica de intereses que se impone a los gobernantes es la de los empresarios que pagaron las campañas. Estos empresarios o sus representantes ya están en puestos clave, desde donde van a cobrar caro el apoyo financiero que brindaron.

La otra lógica es la de la clase política, la lógica de pertenecer a un grupo profesional que vive de ejercer el poder y acostumbrado a ir aumentando sus ingresos y prebendas. Aquí encontramos las miserables disputas por los altos puestos, por los sueldos, por los mejores autos y oficinas.

Atrapados como están en estas tres lógicas (no son las únicas) los asuntos sustanciales que interesan a la gente siguen en el limbo, sin atenderse, sin resolverse. No pueden o no quieren.

Como quiera que sea, ahora más temprano que en otros gobiernos, las nuevas administraciones están produciendo desencanto, frustración e incluso arrepentimiento en algunos votantes. Son una muestra más de la incapacidad del sistema de representación y legitimación política para resolver de fondo los asuntos esenciales de la población. Y aquí el humor popular, que inventó el primer chiste del sexenio, se conecta con la sabiduría popular en la convicción de que, más allá de la voluntad de algunos, todos los gobernantes son iguales. Más vale reírse de ellos que decepcionarse.

No hay comentarios.: