FOX VIOLA LA LEY Y PRESIONA AL TRIFE.

El 2 de julio ganó Felipe Calderón; declara Fox

DPA
22/08/2006 09:50

México. El presidente de México, Vicente Fox, afirmó que en las elecciones del 2 de julio hubo "un ganador claro, el señor Felipe Calderón" y consideró que el conflicto postelectoral se reduce "a una calle del país, nada más".
"Lo que estamos viendo aquí, en la ciudad de México, es una situación totalmente local (...), y dentro de la ciudad de México totalmente local en el Paseo de la Reforma. El resto del país tiene absoluta calma", dijo Fox.

En entrevista con corresponsales de medios alemanes acreditados en México, Fox señaló que le resulta incomprensible la actitud del virtual perdedor de los comicios, Andrés Manuel López Obrador, quien mantiene un plantón en Paseo de la Reforma y el Zócalo capitalino en exigencia de un recuento total de los votos.

"Me es muy difícil entender qué busca. No alcanzo a comprender qué busca y por tanto no quiero opinar en ese sentido. Yo creo que la opinión pública interpreta por sí sola. Y ha cambiado dramáticamente la imagen de él antes y después de esto, dramáticamente", dijo Fox.

El mandatario mexicano, que tiene que entregar el poder el 1 de diciembre a su sucesor, expresó que, pese a las protestas de López Obrador, la estabilidad de México "está garantizada" y dijo que su gobierno cumplirá con la responsabilidad de asegurar el traspaso de poder.

"Lo que ha sucedido en las últimas semanas es que estamos en un proceso electoral, y el proceso electoral en México tiene varias etapas. Uno, la preparación para la elección. Dos, la elección misma y la votación de los ciudadanos. Tres, el conteo de los votos por los propios ciudadanos", señaló.

"Hay un ganador claro, el señor Felipe Calderón. Hay entonces una última etapa del proceso, que es la oportunidad para los candidatos y los partidos de presentar impugnaciones. Hay un partido y un candidato que efectivamente presentaron ante el Tribunal Electoral sus denuncias, están siendo analizadas", dijo.

El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) tiene como fecha máxima el 31 de agosto para resolver las impugnaciones y debe proclamar un presidente electo antes del 6 de septiembre.

"Las instituciones electorales del país están probando su fortaleza. Van a salir airosas, van a salir exitosas porque tienen esa experiencia, porque tienen esa fortaleza y esa capacidad", manifestó.

"Por tanto vamos a ver cómo acabarán teniendo éxito en una elección cerrada, difícil, pero en democracia un solo voto cuenta y decide a un ganador y eso va a pasar en México", afirmó.

Fox dijo que la acusación que le hace López Obrador de ser un traidor a la democracia refleja que en México hay "libertad absoluta".

"Cualquiera puede decir lo que se le ocurra, hasta una tontería, lo puede decir. Ya no hay represión, no hay autoritarismo. Hay absoluta libertad en este país y así hemos escuchado a ese personaje hablar, hablar y hablar todos los días", señaló.

Negó además que el país esté polarizado entre pobres y ricos, aunque así se haya planteado durante las campañas políticas.
"Yo no le llamaría polarización a eso. Yo le llamaría debate democrático", puntualizó.

Sin embargo, Fox reconoció que la pobreza y la desigualdad en los ingresos son todavía uno de los grandes retos de México, pese a los avances logrados por su gobierno desde 2000.

Fox aseguró que el Poder Ejecutivo no intervino ni intervendrá en el proceso electoral, pero se encargará de garantizar que se realice el 1 de septiembre el informe presidencial ante el Congreso y el 1 de diciembre la toma de posesión de su sucesor.

"Esa es responsabilidad nuestra y la vamos a cumplir", dijo.

Señaló que usará la fuerza pública "si es necesario", sin que esto signifique recurrir a la violencia: "Una cosa es fuerza pública y otra cosa es violencia, distingo claramente".

Consultado acerca de si encabezará los actos patrios desde el balcón del Palacio Nacional, frente al Zócalo, Fox respondió: "Con el apoyo y garantía del gobierno de la ciudad de México sí, ahí estaré".

El presidente mexicano dijo que "corresponde al gobierno de la ciudad de México garantizar esas ceremonias" y señaló que con su eventual cancelación "no perturban al presidente de la República ni al gobierno", sino al pueblo mexicano.

Sobre qué ocurrirá si López Obrador permanece en el Zócalo, expresó: "Veremos, veremos".

Sin embargo, confió en que "las cosas van a caminar bien" y que una vez que el TEPJF proclame un presidente electo se distenderá la situación.

"Esto no puede durar para siempre. El Tribunal dará su decisión, es irrevocable, y una vez dada la decisión del Trife todos de regreso a trabajar. Si un partido político y su candidato quieren seguir haciendo campaña, quieren seguir su proyecto de cambiar instituciones, pues que lo hagan, dentro del marco de la ley", dijo.

El mandatario mexicano insistió en que el conflicto no es nacional, sino limitado a un área de la capital. "Hay quien busca y encuentra el prietito (negrito) en el arroz, allí en Reforma, pero este arroz es toda una paella en México, es muy grande", manifestó.

Fox dijo que el próximo presidente tendrá que tener "una gran habilidad política para buscar consensos, para buscar armonía" y sacar adelante las reformas que quedaron pendientes durante su gobierno.

Sobre su futuro, una vez que deje el poder, dijo que regresará a su rancho de San Cristóbal, en el estado de Guanajuato, a montar a caballo, estar con su familia y escribir, además de que continuará con el trabajo de la Fundación Vamos México, creada por su esposa, y dará conferencias.

El mandatario mexicano dijo que su gobierno ha sido democrático y rechazó que se le señale haber sido un presidente débil. "Yo corrijo y digo: hoy tenemos un presidente demócrata, acostumbrémonos a ello.
Ya no hay un presidente autoritario en este país", señaló.

Claro que no hay presidente autoritario en este país, tenemos un pinche presidente enfermo mental.