COMO CLAVILLAZO.

Reforma.
Guadalupe Loaeza.

Campeón sin corona...

¿Cómo se siente en la etapa final de su sexenio?, le preguntó una reportera a Vicente Fox el domingo pasado en la comunidad de San Cristóbal, del municipio de San Francisco del Rincón, donde se ubica el rancho de la familia. Tocado con un sombrero de paja, el Presidente miró a la entrevistadora para después elevar sus ojos cada vez más empequeñecidos hacia el infinito y con voz ronca y varonil, respondió.-¡Como campeón, como todo un campeón, cerramos bien!

Así dijo el jefe de la nación tajante y rapidito, como para no tener que agregar nada más, como para salir del paso y no dar más explicaciones. Lo dijo de corazón, porque él está convencido, qué digo, convencidísimo, de que efectivamente es un campeón, un triunfador.

Cada vez que se mira en el espejo se sonríe a sí mismo y se dice: "¿Qué pasó, mi campeón? Qué bien estás cerrando el sexenio: sin devaluaciones, habiendo pagado parte de la deuda externa, después de unas elecciones limpias y transparentes, con el país en paz y con Felipillo como próximo Presidente. ¿Qué más quieres, campeón? Cierras el changarro como un verdadero jefe de Estado demócrata y respetuoso de las leyes. Te van a extrañar... Tú tranquilo, no más son los resentidos los que están haciendo bola. Allá ellos... Como bien dijo Fabián Núñez, eres un campeón de los derechos humanos...", se ha de decir el Presidente mientras se rasura con toda tranquilidad.

La que también se ha de sentir como una verdadera campeona es su mujer, la señora Marta. ¿Qué se dirá ella ante el espejo cuando aplica su rímel Maybelline sobre sus largas y rizadas pestañas?: "Pese a quien le pese, ¿verdad que eres una campeona? Por eso te envidian, Martita linda, y te critican tanto, porque contigo nadie puede. Le duela a quien le duela, sigues teniendo mucho, mucho poder... Todavía tus chicharrones truenan... y de qué manera... Ya ves cómo traes a algunos de los del gabinete... de un ala... Ya ves que no ha podido contigo, Martita preciosa, ni González Schmal, ni todos los representantes de la comisión que a fuerzas quieren acusar a tus hijitos adorados. Que se entienda bien y muy claro, ésos sí que son unos campeones... en las empresas que con tantos esfuerzos montaron solitos. ¿Cómo no iban a ser unos verdaderos campeones si son tus hijos, Martita chula?"

Campeón sin corona se llamaba la película interpretada por David Silva que trataba de la vida de Roberto, Kid Terranova, un joven nevero metido de boxeador gracias a sus tremendas facultades. El filme de 1945, dirigido por Alejandro Galindo, fue todo un éxito. Incluso está considerada dentro de las 100 mejores películas del cine mexicano por el logrado ambiente urbano y de barrio bajo. La película está inspirada en la vida del pugilista Rodolfo Chango Casanova, además es un retrato del mexicano de la clase obrera, para quien el ascenso en la escala social es casi inalcanzable.

Amanda del Llano, Lupita, es la novia del Kid y, curiosamente, aunque ella es morena, le da un cierto parecido a Martita. Amanda, una de las primeras actrices mexicanas que se atrevió a desnudarse ante las cámaras, filmó 50 películas entre las cuales destacó Pepe el toro. Desafortunadamente, Amanda murió a los 40 años. En una de sus entrevistas que leí hace muchos años, dijo que su película predilecta había sido precisamente Campeón sin corona porque como pocas veces la realidad de la marginación social mexicana de la primera mitad del siglo XX había sido retratada con gran realismo.

Al evocar lo anterior, pienso que Vicente Fox parece personaje de cine mexicano, pero no del actual, sino más bien de películas Tin Tan. Me corrijo, él podría haber sido contratado para salir como "extra" en una película de Clavillazo. Lo veo perfecto, por ejemplo, en la película Pura vida de 1955, dirigida por Gilberto Martínez Solares. Veo perfecto a nuestro Presidente, imitando a Clavillazo, levantando las palmas de la mano, haciendo un pasito para atrás e inclinando un poco el cuerpo, a la vez que dice: "puuuuuuuuura vida nomááááááás, nada de lectuuuuuuuura, nada de escrituuuuuuuura, puro relaaaaajo...".

Porque Vicente Fox, más que campeón, es un chiste, es un hombre que vive fuera de la realidad y cuya sensibilidad política no existe, no sabe lo que es. Vicente Fox es un campeón sin corona, es un campeón sin contrincantes y es un campeón de pacotilla.

¿Cómo es posible que Fox se sienta como un "campeón" en el tramo final de un sexenio en el que no pasó nada, en el que a pesar del alza del precio del petróleo y del envío de todas las remesas de nuestros compatriotas expulsados del otro lado, no hubo inversiones?

¿Cómo es posible que diga que se siente como un campeón cuando no pudo con el problema de Chiapas, ni con las reformas políticas, ni tampoco con la violencia entre los narcotraficantes? ¿Cómo es posible que se considere un campeón cuando jamás pudo apagar todos los focos rojos que existen por toda la República como son: el problema de los mineros, el desempleo, la eterna huelga de los maestros en Oaxaca?

¿Cómo es posible que se sienta como "campeón", cuando existe un verdadero vacío de poder y una profunda falta de credibilidad en las instituciones que él representa?

El único campeonato que sí ha ganado Vicente Fox ha sido el de la intervención. Cómo olvidar su intensa campaña personal a favor de su candidato durante la pasada contienda. En ese sentido ningún ex Presidente le ha ganado la pelea.En fin, no nos queda más que agregar que la historia seguramente terminará por poner a Vicente Fox como campeón...