Pedro Echeverría V.
1. Hugo Chávez, el presidente venezolano que ha puesto en juego su poder en 10 comicios y salió triunfante en todos, perdió ayer su primera elección. Al minuto de conocer los resultados de 49 por ciento contra 50, inmediatamente reconoció haber perdido dando una lección a los gobiernos derechistas del mundo, encabezados por el de EEUU, que desde 1999 no lo han dejado de calificar de “dictador”. Los gobiernos estadounidenses, por lo menos desde el fin de la primera guerra mundial, comenzaron a aparecer como responsables de un poderosísimo imperio que había logrado ponerse por encima de los otros países europeos que le competían. A partir de entonces todas sus intervenciones en el mundo sólo tuvieron un interés: hablar de democracia mientras imponían por la fuerza sus intereses políticos, económicos y militares. Así EEUU inició una cadena de intervenciones que lo llevarían a autonombrase policía mundial.
2. Para trazar cualquier estrategia política de izquierda y avanzar por el camino correcto se debe ubicar muy bien al enemigo. El pueblo norteamericano lo tiene en casa pero los pueblos del mundo deben ubicarlo en América del Norte. Si luchamos contra los títeres no hacemos nada, perdemos nuestro tiempo, porque además no tienen capacidad para resolver. Pero, ¿cómo combatir contra un enemigo lejano, aparentemente abstracto? La realidad es que los intereses del imperialismo estadounidense están en todos los países de manera concreta. Casi todas las empresas grandes hace mucho que dejaron de ser nacionales para convertirse, con la llamada globalización, en sucursal transnacional. Y los gobiernos de países explotados y pobres hace mucho que sólo responden a los intereses de quienes controlan su economía, tal como México, Colombia, etcétera. Hay que luchar contra esas grandes burguesías sin olvidar que sus jefes están en EEUU.
3. Por eso no podemos despreciar olímpicamente lo que Brasil, Rusia, India o China hacen en la competencia productiva y comercial para enfrentar los intereses económicos y políticos de los EEUU. No puede dejar de ubicárseles en la lucha internacional capitalista por mercados, pero en la medida en que el poder económico y militar yanqui (el más poderoso de la tierra) se debilite en ese mismo ritmo se pueden desarrollar las luchas de los pueblos por su liberación. En ese contexto hay un amplio abanico de países que vuelven a reivindicar su “nacionalismo” o buscan construir un regionalismo continental para enfrentar el saqueo de los intereses yanquis y sus asociados. Eso me ha llevado a contraponer a países que de manera abierta defienden un tipo de nacionalismo como Venezuela, Bolivia. Ecuador o Nicaragua, a países con gobiernos desvergonzados que como México y Colombia viven arrodillados esperando órdenes de los EEUU.
4. Hugo Chávez, aunque duela a los gringos y a sus fieles seguidores, de acuerdo a los valores occidentales de democracia, es el personaje que mayor número de elecciones ha ganado en el mundo: 10 contiendas venezolanas en ocho años, más la de ayer que perdió por décimas de votos. De acuerdo con la democracia burguesa electoral, que domina en casi todo el mundo, Chávez es el gobernante más demócrata del universo. Evo Morales, el presidente indio de Bolivia va por ese camino: someter a referendo el cambio constitucional y otras medidas de gobierno. ¿Qué pasa en Colombia, en EEUU y en México que se califican así mismos como democracias ejemplares? En Colombia se hace la elección presidencial y ya, en EEUU Bush pierde descaradamente la elección, pero el sistema lo reconoce y en México sucede exactamente lo mismo: gobierno, empresarios y medios de información imponen ilegítimamente a Felipe Calderón.
1. Hugo Chávez, el presidente venezolano que ha puesto en juego su poder en 10 comicios y salió triunfante en todos, perdió ayer su primera elección. Al minuto de conocer los resultados de 49 por ciento contra 50, inmediatamente reconoció haber perdido dando una lección a los gobiernos derechistas del mundo, encabezados por el de EEUU, que desde 1999 no lo han dejado de calificar de “dictador”. Los gobiernos estadounidenses, por lo menos desde el fin de la primera guerra mundial, comenzaron a aparecer como responsables de un poderosísimo imperio que había logrado ponerse por encima de los otros países europeos que le competían. A partir de entonces todas sus intervenciones en el mundo sólo tuvieron un interés: hablar de democracia mientras imponían por la fuerza sus intereses políticos, económicos y militares. Así EEUU inició una cadena de intervenciones que lo llevarían a autonombrase policía mundial.
2. Para trazar cualquier estrategia política de izquierda y avanzar por el camino correcto se debe ubicar muy bien al enemigo. El pueblo norteamericano lo tiene en casa pero los pueblos del mundo deben ubicarlo en América del Norte. Si luchamos contra los títeres no hacemos nada, perdemos nuestro tiempo, porque además no tienen capacidad para resolver. Pero, ¿cómo combatir contra un enemigo lejano, aparentemente abstracto? La realidad es que los intereses del imperialismo estadounidense están en todos los países de manera concreta. Casi todas las empresas grandes hace mucho que dejaron de ser nacionales para convertirse, con la llamada globalización, en sucursal transnacional. Y los gobiernos de países explotados y pobres hace mucho que sólo responden a los intereses de quienes controlan su economía, tal como México, Colombia, etcétera. Hay que luchar contra esas grandes burguesías sin olvidar que sus jefes están en EEUU.
3. Por eso no podemos despreciar olímpicamente lo que Brasil, Rusia, India o China hacen en la competencia productiva y comercial para enfrentar los intereses económicos y políticos de los EEUU. No puede dejar de ubicárseles en la lucha internacional capitalista por mercados, pero en la medida en que el poder económico y militar yanqui (el más poderoso de la tierra) se debilite en ese mismo ritmo se pueden desarrollar las luchas de los pueblos por su liberación. En ese contexto hay un amplio abanico de países que vuelven a reivindicar su “nacionalismo” o buscan construir un regionalismo continental para enfrentar el saqueo de los intereses yanquis y sus asociados. Eso me ha llevado a contraponer a países que de manera abierta defienden un tipo de nacionalismo como Venezuela, Bolivia. Ecuador o Nicaragua, a países con gobiernos desvergonzados que como México y Colombia viven arrodillados esperando órdenes de los EEUU.
4. Hugo Chávez, aunque duela a los gringos y a sus fieles seguidores, de acuerdo a los valores occidentales de democracia, es el personaje que mayor número de elecciones ha ganado en el mundo: 10 contiendas venezolanas en ocho años, más la de ayer que perdió por décimas de votos. De acuerdo con la democracia burguesa electoral, que domina en casi todo el mundo, Chávez es el gobernante más demócrata del universo. Evo Morales, el presidente indio de Bolivia va por ese camino: someter a referendo el cambio constitucional y otras medidas de gobierno. ¿Qué pasa en Colombia, en EEUU y en México que se califican así mismos como democracias ejemplares? En Colombia se hace la elección presidencial y ya, en EEUU Bush pierde descaradamente la elección, pero el sistema lo reconoce y en México sucede exactamente lo mismo: gobierno, empresarios y medios de información imponen ilegítimamente a Felipe Calderón.
Nota completa aquí
No hay comentarios.:
Publicar un comentario