¡Chale! Me cae que no vuelvo a desayunar papas con queso y pan intengral. ¡Alucinas bien cañón! Iras, iras... hasta ves visiones acá bien pachecotas de que en LA CRÓNICA le llaman POPULISTA al PELELE:
Costarán 12.5 mil mdp decisiones populistas
Viernes 28 de Septiembre de 2007 | Hora de publicación: 00:06
La decisión del presidente Felipe Calderón de no aumentar el precio de la gasolina, el gas ni las tarifas eléctricas en lo que resta del año para no impactar más la economía de los mexicanos es, sin duda, una decisión política.
Es una decisión política que costará entre 7 mil y 9 mil millones de pesos al erario federal.
Ése es el costo político para éste y el próximo año para las arcas públicas del país.
Seguramente el impacto, en la opinión pública, redundará en una imagen presidencial con enorme sensibilidad social.
Se trata de una decisión política porque se impuso el criterio político, sobre el criterio económico.
En ese sentido, es innegable que se trata de un acto populista.
Pero además el presidente Calderón anuncia la medida, unas horas después de haber anunciado la condonación de adeudos de empresas sociales por un monto de 3,500 millones de pesos.
Sumando las dos cantidades —considerando la cifra más alta que calcula el propio gobierno— de 9 mil millones de pesos por el apretón energético, más los 3,500 millones de pesos por la condonación de deudas a empresarias sociales, da un total de 12,500 millones de pesos.
Es una cantidad que efectivamente no pinta mucho en el total de recursos que espera captar el gobierno federal en virtud de la reforma hacendaria, por alrededor de 115 mil millones de pesos.
Pero, sin duda, esos 12,500 millones de pesos son necesarios, ante la magnitud de recursos que necesita el país.
Por eso es que aunque en términos nominales la cancelación de los aumentos en el sector energético y el aplazamiento del incremento a la gasolina, tanto como la condonación de deudas del Fonaes, se inscriben en lo que coloquialmente se conoce como actos populistas.
Frente a la menguada reforma hacendaria que logró el jefe del Ejecutivo, es evidente que los recursos deben contarse peso a peso. Hay que recordar que la reforma hacendaria lograda ni siquiera alcanzó para que la agencia calificadora de deuda Moody’s elevara las calificaciones de la deuda nacional.
Aunque la calificadora Fitch previamente sí elevó tales calificaciones, en virtud de la reforma hacendaria.
Pero, volviendo al punto, pareciera un signo de abandono o de principio de abandono de la ortodoxia económica.
¿Será que Felipe Calderón está cediendo al populismo en aras de una mayor aceptación social?
¿Será que el Presidente de la República sigue empeñado en arrebatar las banderas de sus opositores?
En ese contexto, Felipe Calderón estaría, como lo advirtió incluso antes de que tomara el poder, rebasando por la izquierda.
Los actos populistas son aquellos en los que se sacrifican los recursos fiscales presuntamente con el objetivo de lograr beneficios sociales; son aquellos en los que se toman decisiones políticas sin sustentabilidad económica.
En este caso en particular el presidente Felipe Calderón decide sacrificar parte de los ingresos esperados en virtud de la reforma hacendaria aprobada y cancela temporalmente aquellos que ya venía recibiendo por el alza programada de otros energéticos.
Son recursos que tendrán que ser absorbidos por el propio gobierno federal con mayores esfuerzos de ahorro.
El jefe del Ejecutivo al hacer el anuncio advierte que hay un impacto inflacionario.
En su argumentación el presidente Felipe Calderón dijo que cancela y pospone los aumentos en el sector energético para no impactar más la economía de los mexicanos.
Con esa declaración está reconociendo que sí ha habido un impacto inflacionario previo a la entrada en vigor del aumento a la gasolina. Sin embargo, falta ver la información del Banco de México al respecto.
Pero pareciera que hay una contradicción en la argumentación oficial.
A partir de que se aprobó el aumento de precio a la gasolina, las autoridades de Hacienda y del Banco de México sostuvieron que el impacto inflacionario sería menor en virtud de su ampliación paulatina y a lo largo de 18 meses.
Por otra parte, ¿qué pasará el próximo mes de enero, cuando finalmente entre en vigor el aumento a la gasolina y se reanuden los aumentos al resto de los energéticos?
¿Qué va a pasar si para entonces —si como es previsible— sigue subiendo el precio internacional del trigo?
Sin duda, se trata de decisiones políticas que se impusieron a las decisiones económicas.
Felipe Calderón después de esto tendrá la imagen de un Jefe del Ejecutivo muy sensible. Pero seguramente también tendrá la imagen de un presidente que comienza a ceder al populismo.
La única esperanza es que sea una finta con la izquierda para dar un golpe con la derecha. Es decir, que sea un paso hacia atrás para dar dos hacia adelante, con la aprobación de una reforma energética.
Al tiempo.
¡Uoooorales! La dimensión desconocida, ca... ¡Uffff! ¡Que pasonsoooote! Y luego lo dice uno de los lambegüevos del neoliberalismo que más mierda le tiró al Peje.
¿Tons en la COPARMEX y en el CCE no le van a hacer ahora al PELELE unos spots para decirle que es un peligro para México?
¡Chiaaales! PINCHES PANISTAS HIPÓCRITAS, pos que.
Una razón más para apoyar al peje en el 2007.
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