La Universidad de Guadalajara, después de gastarse 400 millones de pesos en construir un fastuoso Auditorio Metropolitano, y dejar al venerable Teatro Degollado con menos razones para su uso y a miles de estudiantes sin lugar en la institución, decidió cambiarle, el día de la inauguración, el nombre a AUDITORIO TELMEX, a cambio de que esa compañía pagara 10 millones de dólares, en abonos facilitos a 22 años, en un nebuloso "contrato borrador" del que saltaron unos cuantos detalles para tratar de calmar la ira de la opinión pública. Naturalmente, como debía de ser, la noticia fue recibida con la primer rechifla multitudinaria que se dio en el recinto.
La UdeG es controlada de manera caciquil por Raúl Padilla López, ex rector, como si fuera su propiedad personal. Es probablemente la única universidad privada de facto que funciona principalmente con financiamiento público. El señor este, es líder también del grupo político llamado "Grupo Universidad", que también controla la franquicia local del PRD; aunque oficialmente ésta franquicia esté afiliada a Nueva Izquierda. La Universidad dio cobijo a Arturo Zamora, ex-candidato a la gubernatura jaliciense por el PRI; quien pusilánimemente aceptó su derrota en unas elecciones locales que estuvieron tanto o más sucias que las elecciones federales del 2006, puesto que si impugnaba sería una prueba más del fraude electoral del 2006 a escala federal.
Raúl ya salió a defenderse, diciendo que es un convenio justo para ambas partes:
Qué fácil es hacer negocios cuando el dinero que se gasta no proviene del bolsillo propio. Un extracto de la descripción de la jornada del pasado 1 de septiembre:
Así que ya lo saben: en opinión de los panistas jalicienses, el resto de los mexicanos son "submexicanos", y como podrán observar, el Auditorio Telmex seguirá siendo mantenido por el erario público porque sólo es "Telmex" el nombre.
Sin embargo, las notas, a pesar de provenir de La Jornada Jalisco, no por ello dejan de venir cargadas de un enorme palerismo que la hacen similar al Salinas News, versión Grupo Universidad, situación que atinadamente desmenuza el compañero Soviet25 del blog de las Redes Ciudadanas de Jalisco:
Auditorio Telmex: un monumento a la infamia.
/primera parte
La propuesta de espectáculo del grupo Universidad, clan encabezado por Raúl Padilla López y que controla los órganos de gobierno de la Universidad de Guadalajara (UdeG), es una muestra fehaciente del dicho que reza: vivir fuera del presupuesto es vivir en el error; pero quienes solapan las aberraciones del ejercicio presupuestal pensando que se trata de la promoción de la “cultura” más que en el error viven en algo peor: en la autocomplacencia culposa y el engaño.
Bien, suponiendo que Raúl Padilla pidiese a alguien permiso o diera cuenta o explicación de algo de su actuar público al interior, a alguien en la universidad pues, ¿por qué el mismo Padilla al momento de solicitar presupuesto para construir esta obra que es parte del conjunto del CCU, no estipuló que se cederían los derechos del nombre del auditorio ya fuera a cualesquiera de los mercachifles en espera?
Si solicito recursos y omitió esta parte es por una llana razón, el mismo Raúl Padilla es quién tiene todos los tentáculos de los órganos de gobierno y las empresas parauniversitarias; es inaudita la figura del “fideicomiso” cuando se controla y se preside todo; el actúa a discreción; además porque sabía que era mejor ahorrarse la polémica y salvaguardar la inversión evitando todo tipo de ruido. Ningún proyecto puede presupuestarse excluyendo en el balance de ingresos y erogación operativa una suma tan importante como la de al menos los 10 millones de USD que hasta hace unos días se signaron, amen de la comisión por debajo del agua por haber cedido los derechos del mote “a cuarto para la hora” ya concluida la obra después de un “año de intensas negociaciones e interés por parte del grupo Carso”.
/ II Y ÚLTIMA
Es ridícula la maniobra mediática de decir que “se le da prioridad a la docencia” pero no se puede dejar de invertir en la promoción de “la cultura”. Ni una cosa ni otra. Más de 50, 000 rechazados del último calendario, quienes en lugar de organizarse y marchar por sus derechos son persuadidos a ingresar a las escuelas “patito” o esperar. La calidad educativa aún tiene saldos pendientes y la inversión es apremiante; es evidente como el anterior método crítico del conocimiento fue sustituido por el neopositivismo y la educación pública por y para todos, por estacionamientos clasistas - en los campus universitarios de la U de G- repletos de autos del año, lo que muestra una tendencia selectiva del alumnado y la distinción económica de campus tales como el CUCEA en los poderosos terrenos de los Belenes donados por el ex gobernador Juan Gil Preciado (1959-1964) y que son propiedad de la Universidad y que hoy improvisan antros en la llamada "calle 2" que ante las críticas, Carlos Briseño (léase Raúl Padilla) ha decido paliar las pillerías contratando seguridad privada en particular para el núcleo educativo Belenes.
Carlos Briseño al ser cuestionado por la obra del "auditorio Slim" quiere salir al paso argumentando que la inversión fue tripartita, entre federación, estado y la tercera parte de la universidad (sic). Son recursos públicos y malversados, san se acabó; y no se pueden desagregar para eludir responsabilidad, ni justificar obras comerciales, en virtud de que el plan rector del destino de los recursos es responsabilidad de la universidad pues goza de autonomía; el meollo del asunto es que la esfera de la autonomía universitaria es el medio para la aplicación discrecional de los recursos; y eso ha sido sinónimo de malversación presupuestal e impunidad, de ahí que el año pasado se aprobó una reforma a la ley orgánica a la U de G a fin de que las modificaciones a la ley (idem) sólo puedan darse con el voto de mayoría calificada, es decir, dos terceras partes de los diputados locales. Un regalo del panismo a la casa de estudios y su grupúsculo de poder.
La edificación del auditorio Telmex nos confirma una vez más la manera en como trabajan los impuestos y los beneficiarios reales; con presupuesto público y de la universidad se construyen obras comerciales de relumbrón y una vez maquiladas se alquilan parte de los beneficios económicos como derechos de marketing, nombres, dominios de marcas, etc; todo a expensas de la universidad y el grupo Carso ni mete las manos, sólo pone su rúbrica, más 10 millones de USD -que quién sabe como se determinaron- y por 22 años recibirán los beneficios publicitarios.
Ya lo dijo el mismo Raúl Padilla cuando sentenció la gala sabatina levantandose el cuello: “Hoy la UdeG entrega este foro, es un paso más en la tarea de extender la cultura, una firme herramienta para forjar un mejor país”. Lo que se extiende es la miseria en México, la falta de oferta educativa y lo que se forja es la cada vez mayor hinchazón de los bolsillos de unos cuantos con esta industria; y sí, lo cierto es que la U de G no recibe sino que cede, entrega, y otorga a los cada vez más poderosos. Una infamia. Quizá para muchos la industria parauniversitaria no sea un negocio privado hecho con recursos públicos; pero eso si, como se le parece.
Ni modo Sari Bermúdez, si le hubieras preguntado a Raúl Padilla antes habrías sabido cómo se hacen elefantes blancos de la manera correcta. Mientras tanto, no deja de ser cuestión de tiempo en para que los señores feudales Padilla y Slim retiren los Leones Negros de la UdeG y los reemplacen por la Pandilla Telmex. Raúl Padilla es un ejemplo de las lacras que se cobijan bajo el enorme manto de complicidad de Nueva Izquierda, y que es urgente sacar, ya sea desde dentro del PRD por las buenas, o desde fuera del partido, por la mala. Por pillos como éste fue que ni siquiera AMLO en el 2006 pudiera levantar la votación para el PRD en Jalisco. El prestigio de un solo hombre no puede lavar la mala fama de una pandilla de bandidos protegida por los 3 grandes partidos, pero identificada con el PRD.
La UdeG es controlada de manera caciquil por Raúl Padilla López, ex rector, como si fuera su propiedad personal. Es probablemente la única universidad privada de facto que funciona principalmente con financiamiento público. El señor este, es líder también del grupo político llamado "Grupo Universidad", que también controla la franquicia local del PRD; aunque oficialmente ésta franquicia esté afiliada a Nueva Izquierda. La Universidad dio cobijo a Arturo Zamora, ex-candidato a la gubernatura jaliciense por el PRI; quien pusilánimemente aceptó su derrota en unas elecciones locales que estuvieron tanto o más sucias que las elecciones federales del 2006, puesto que si impugnaba sería una prueba más del fraude electoral del 2006 a escala federal.
Raúl ya salió a defenderse, diciendo que es un convenio justo para ambas partes:
"Con la asociación con Telmex estamos llegando a un punto de equilibrio en los tres primeros meses, algo sorprendente para una entidad nueva. El Auditorio ya está pagado, lo que viene con el apoyo de Telemx (súper sic) es para mejorar su programación y su mantenimiento”.
El presidente del Fideicomiso explicó que las obras del CCU (Centro Cultural Universitario) continuarán con la construcción de la Biblioteca Pública del Estado Juan José Arreola y del Museo de Ciencias Ambientales. Para ambos complejos se necesitan 500 millones de pesos, sobre los cuales expresó: “tenemos facilidades de conseguirlos a partir de operaciones inmobiliarias que se realizarán en esa zona. Recuerden que habrá zonas comerciales y de viviendas y éstas van a generar flujos que van a apalancar estas obras”.
Qué fácil es hacer negocios cuando el dinero que se gasta no proviene del bolsillo propio. Un extracto de la descripción de la jornada del pasado 1 de septiembre:
Cuando Padilla López dijo “a partir de hoy este Auditorio se llama Telmex”, se escucharon abucheos que impidieron que el ex rector continuara con su discurso. Luego continuó diciendo que gracias al convenio en el foro se presentarán espectáculos como óperas y ballet.
Ante una rechifla generalizada, Fernando Guzmán Pérez Peláez, secretario de Gobierno, en representación del gobernador del Estado, Emilio González Márquez, comenzó su discurso en el que se destacó su “gran” conocimiento por los principales actores culturales de Jalisco.
“Este Auditorio Metropolitano es un espacio de gran trascendencia para Jalisco, por su riqueza arquitectónica, pero sobre todo por la importancia que tendrá para albergar espectáculos de clase mundial para el entretenimiento de miles de jaliscienses”.
“Jalisco es la cuna de las principales tradiciones, valores y símbolos de México, el mariachi, la charrería, el tequila y las mismas Chivas de Guadalajara”.
Agregó que el Auditorio Telmex, que estará dentro del Centro Cultural Universitario, seguirá siendo apoyado por el gobierno del estado.
Así que ya lo saben: en opinión de los panistas jalicienses, el resto de los mexicanos son "submexicanos", y como podrán observar, el Auditorio Telmex seguirá siendo mantenido por el erario público porque sólo es "Telmex" el nombre.
Sin embargo, las notas, a pesar de provenir de La Jornada Jalisco, no por ello dejan de venir cargadas de un enorme palerismo que la hacen similar al Salinas News, versión Grupo Universidad, situación que atinadamente desmenuza el compañero Soviet25 del blog de las Redes Ciudadanas de Jalisco:
Lo preocupante es que no cesa el ya comprobado palerismo del diario, No. No son notas de la universidad en la sección universitarios que ni existe en el diario. Támpoco son los temas de la universidad de guadalajara son los temas del GRUPO UNIVERSIDAD. Támpoco son notas o "entrevistas" de Cecilia Durán, son SCRIPTS PREVIAMENTE PACTADOS.El también compañero de Redes Ciudadanas Jalisco, Germán Robles, en sus últimas 2 columnas Cuarta República, hace una devastadora crítica de este entuerto:
TAMPOCO SON TEMAS QUE AMERITEN LA PRIMER PLANA, y no existe la justificación informativa para que el protagonismo de Padilla López y comparsas sean los tópicos y gráficos de la de ocho UNA Y OTRA VEZ.
Auditorio Telmex: un monumento a la infamia.
/primera parte
La propuesta de espectáculo del grupo Universidad, clan encabezado por Raúl Padilla López y que controla los órganos de gobierno de la Universidad de Guadalajara (UdeG), es una muestra fehaciente del dicho que reza: vivir fuera del presupuesto es vivir en el error; pero quienes solapan las aberraciones del ejercicio presupuestal pensando que se trata de la promoción de la “cultura” más que en el error viven en algo peor: en la autocomplacencia culposa y el engaño.
Bien, suponiendo que Raúl Padilla pidiese a alguien permiso o diera cuenta o explicación de algo de su actuar público al interior, a alguien en la universidad pues, ¿por qué el mismo Padilla al momento de solicitar presupuesto para construir esta obra que es parte del conjunto del CCU, no estipuló que se cederían los derechos del nombre del auditorio ya fuera a cualesquiera de los mercachifles en espera?
Si solicito recursos y omitió esta parte es por una llana razón, el mismo Raúl Padilla es quién tiene todos los tentáculos de los órganos de gobierno y las empresas parauniversitarias; es inaudita la figura del “fideicomiso” cuando se controla y se preside todo; el actúa a discreción; además porque sabía que era mejor ahorrarse la polémica y salvaguardar la inversión evitando todo tipo de ruido. Ningún proyecto puede presupuestarse excluyendo en el balance de ingresos y erogación operativa una suma tan importante como la de al menos los 10 millones de USD que hasta hace unos días se signaron, amen de la comisión por debajo del agua por haber cedido los derechos del mote “a cuarto para la hora” ya concluida la obra después de un “año de intensas negociaciones e interés por parte del grupo Carso”.
/ II Y ÚLTIMA
Es ridícula la maniobra mediática de decir que “se le da prioridad a la docencia” pero no se puede dejar de invertir en la promoción de “la cultura”. Ni una cosa ni otra. Más de 50, 000 rechazados del último calendario, quienes en lugar de organizarse y marchar por sus derechos son persuadidos a ingresar a las escuelas “patito” o esperar. La calidad educativa aún tiene saldos pendientes y la inversión es apremiante; es evidente como el anterior método crítico del conocimiento fue sustituido por el neopositivismo y la educación pública por y para todos, por estacionamientos clasistas - en los campus universitarios de la U de G- repletos de autos del año, lo que muestra una tendencia selectiva del alumnado y la distinción económica de campus tales como el CUCEA en los poderosos terrenos de los Belenes donados por el ex gobernador Juan Gil Preciado (1959-1964) y que son propiedad de la Universidad y que hoy improvisan antros en la llamada "calle 2" que ante las críticas, Carlos Briseño (léase Raúl Padilla) ha decido paliar las pillerías contratando seguridad privada en particular para el núcleo educativo Belenes.
Carlos Briseño al ser cuestionado por la obra del "auditorio Slim" quiere salir al paso argumentando que la inversión fue tripartita, entre federación, estado y la tercera parte de la universidad (sic). Son recursos públicos y malversados, san se acabó; y no se pueden desagregar para eludir responsabilidad, ni justificar obras comerciales, en virtud de que el plan rector del destino de los recursos es responsabilidad de la universidad pues goza de autonomía; el meollo del asunto es que la esfera de la autonomía universitaria es el medio para la aplicación discrecional de los recursos; y eso ha sido sinónimo de malversación presupuestal e impunidad, de ahí que el año pasado se aprobó una reforma a la ley orgánica a la U de G a fin de que las modificaciones a la ley (idem) sólo puedan darse con el voto de mayoría calificada, es decir, dos terceras partes de los diputados locales. Un regalo del panismo a la casa de estudios y su grupúsculo de poder.
La edificación del auditorio Telmex nos confirma una vez más la manera en como trabajan los impuestos y los beneficiarios reales; con presupuesto público y de la universidad se construyen obras comerciales de relumbrón y una vez maquiladas se alquilan parte de los beneficios económicos como derechos de marketing, nombres, dominios de marcas, etc; todo a expensas de la universidad y el grupo Carso ni mete las manos, sólo pone su rúbrica, más 10 millones de USD -que quién sabe como se determinaron- y por 22 años recibirán los beneficios publicitarios.
Ya lo dijo el mismo Raúl Padilla cuando sentenció la gala sabatina levantandose el cuello: “Hoy la UdeG entrega este foro, es un paso más en la tarea de extender la cultura, una firme herramienta para forjar un mejor país”. Lo que se extiende es la miseria en México, la falta de oferta educativa y lo que se forja es la cada vez mayor hinchazón de los bolsillos de unos cuantos con esta industria; y sí, lo cierto es que la U de G no recibe sino que cede, entrega, y otorga a los cada vez más poderosos. Una infamia. Quizá para muchos la industria parauniversitaria no sea un negocio privado hecho con recursos públicos; pero eso si, como se le parece.
Ni modo Sari Bermúdez, si le hubieras preguntado a Raúl Padilla antes habrías sabido cómo se hacen elefantes blancos de la manera correcta. Mientras tanto, no deja de ser cuestión de tiempo en para que los señores feudales Padilla y Slim retiren los Leones Negros de la UdeG y los reemplacen por la Pandilla Telmex. Raúl Padilla es un ejemplo de las lacras que se cobijan bajo el enorme manto de complicidad de Nueva Izquierda, y que es urgente sacar, ya sea desde dentro del PRD por las buenas, o desde fuera del partido, por la mala. Por pillos como éste fue que ni siquiera AMLO en el 2006 pudiera levantar la votación para el PRD en Jalisco. El prestigio de un solo hombre no puede lavar la mala fama de una pandilla de bandidos protegida por los 3 grandes partidos, pero identificada con el PRD.
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2 comentarios:
ESto del Auditorio no tiene nombre ni apellido. Es un atraco al erario público. De verdad que en Guadalajara el peor enemigo de la izquierda son los chuchos, no sólo para coyunturas electoreras, sino para su estado.
La verdad, estando en la UdeG uno se puede dar cuenta del elitismo que impera, entrar a la Universidad es toda una hazaña para los simples mortales,con un examen de admisión del cual se pueden dudar los resultados y criterios de selección de alumnos, además de que hay grandes carencias en espacios educativos, llámense laboratorios, aulas; en cuanto a la parte de docencia la mayoría de los profesores son ineficientes y se aprecia claramente que el nepotismo impera. Más aparte cobran una "orden de pago" que podría ser motivo suficiente para que los alumnos sin los recursos suficientes deserten. es por ello que da coraje ver que poniendo en juego la educación de los alumnos de la UdeG con dichas carencias educativas y más aún la de los rechazados, que por ahora no presenten más que una estadística pero que en un futuro pongan en duda la competitividad del Estado de Jalisco a nivel educativo y laboral, pero que dejó muchos beneficios económicos para los directivos de la UdeG.
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