Nuestro compañero Óscar nos envia la siguiente información sobre un documental que está por estrenarse en los cines y que no hay que perdernos.
Destapan en Guadalajara complicidad entre ladrones y policías
Por Agencias
GUADALAJARA, JAL. MARZO 27, 2007 (NOTIMEX).- Durante el XXII Festival Internacional de Cine en Guadalajara, en su cuarto día de actividades, quedó al descubierto la infame complicidad que existe en México entre policías y ladrones, ello, a través del documental de Everardo González "Los ladrones viejos", que compite en esta justa.
El documental grabado en color y blanco y negro en 35 mm en este año, narra en sus 97 minutos de duración la historia de una generación de ladrones que alcanzó sus mayores éxitos criminales en los 60, con sus códigos de conducta y ética que los caracterizaron, y con todas sus alianzas con los mandos policíacos que les permitieron salir adelante.
De acuerdo con su director, el filme "retrata la vida de esa camada ladrones, muchos de los cuales hoy en día purgan condenas en la cárcel.
"Es también la historia del submundo criminal del México de aquellos años, donde las diversas `categorías' de delincuentes que poblaron las calles de la ciudad, eran cómplices de los mandos policíacos".
SINOPSIS
Los ladrones viejos. Las leyendas del artegio es la historia de una generación de ladrones que alcanzaron sus mayores éxitos en los 60s y que hoy en día purgan condenas en la cárcel. Es también la historia del submundo criminal del México de aquellos años, de los códigos de conducta y ética que los caracterizaron, de las diversas “categorías” de delincuentes que poblaron las calles de la ciudad, de las alianzas con los mandos policíacos que les permitieron salir adelante, de las traiciones que las siguieron y de el precio que finalmente pagaron por ello. La historia de esta generación de ladrones es contada a través del testimonio de media docena de ellos y de algunos de los agentes del Servicio Secreto que los persiguieron.
El documental explora las motivaciones de los diversos protagonistas para dedicar su vida a la delincuencia; la situación de pobreza y la falta de oportunidades se dan como un detonante inicial y un lugar común, pero esta motivación inicial rápidamente es dejada atrás para ser sustituida por la del “dinero fácil” y por la concepción común entre esta generación de delincuentes de que sólo estaban robando a aquellos que tenían más de lo que necesitaban, y que de esta manera podían proveerse válidamente de determinado nivel de vida y dar a los suyos lo necesario.
Hay entre estos ladrones una suerte de cinismo que resulta entrañable, dado que fueron en efecto una generación que por lo general no recurrió a la violencia.Pero, ¿Cómo empezó todo para estos viejos ladrones? ¿Cómo fue que dedicaron su vida a la delincuencia? La mayoría de ellos empezaron cuando niños siendo entrenados por otros ladrones experimentados, o colaborando con ellos como “esquinas” o “trancas”, esto es, como vigías durante los hurtos, por lo cual poco a poco recibieron compensaciones y se fueron acostumbrando a la idea de que las cosas estaban ahí para quien las tomara. Algunos fueron cada vez más ambiciosos, otros se dedicaron siempre al hurto en pequeña escala. Algunos provenían de familias o vecindades donde el delito no se veía con malos ojos, o eran incluso instruidos y capacitados desde niños en las mañas y trucos del carterismo, desde el “dos de bastos” hasta la más compleja “cirugía”.
Los propios ladrones, de acuerdo a sus habilidades, su valor y su carácter, se clasificaban a sí mismos dentro de diversas categorías según el objetivo y la escala de sus hurtos, y según el modus operandi que los caracterizaba. A este modus operandi o sistema de robo se le conoció como los artegios.
El documental sigue con especial atención a uno de los más exitosos y ambiciosos de todos: Efraín Alcaraz Montes de Oca, alias “el carrizos”, conocido como “el rey de los zorreros” y cuya reputación entre los mandos policíacos hacía que sus repetidas aprehensiones causaran sensación. “El carrizos” llegó a ser un elemento tan relevante dentro del mundo criminal de su época que carreras enteras dentro de las corporaciones policíacas dependieron y se hicieron alrededor de los altibajos de su trayectoria delictiva.
Las relaciones entre policías y delincuentes se atenían por lo general a ciertas reglas; existía una suerte de respeto y podríamos decir que hasta camaradería, pero esta dinámica y los códigos de conducta y de ética de ambos bandos se fueron modificando especialmente a finales de la década de los 70s, cuando las corporaciones policíacas del país se vieron dominadas por ex delincuentes y por algunos de los mandos más corruptos, peligrosos y violentos que recuerde el país. La carrera de “el carrizos” a lo largo de cuatro décadas, tal y como la narra este documental, es fiel espejo de estas transformaciones y de cómo la ruptura de cierto precario equilibrio mantenido por estos códigos, llevó a la cárcel a esta generación de ladrones mientras muchos de los mandos policíacos que se enriquecieron a costa de ellos y a base de la extorsión y la traición, permanecieron en la impunidad y el anonimato, excepto por los casos - siempre necesarios- de unos cuantos chivos expiatorios.
“El carrizos” habla en este documental de su vida, de las amistades y las camaraderías que lo formaron, de sus pequeños gustos y aficiones, de los errores que cometió, y de las lealtades traicionadas que lo llevaron a la cárcel definitivamente, después de entrar y salir a su antojo durante muchos años.
Cuando, a principios de los 70s, protagonizó el más célebre robo de su época, al desfalcar la casa del Presidente en funciones – en ese momento Luis Echeverría Álvarez – “el carrizos” se vio obligado a entrar a un nuevo juego de compensaciones con su protector de la época, un agente del Servicio Secreto llamado Jorge Téllez Girón Ramírez, conocido como “el Drácula”. “El Drácula” terminó por traicionarlo, , arrestarlo y, según el testimonio de “el carrizos”, torturarlo. Pero más adelante, cuando la vida le dio a “el carrizos” la oportunidad de vengarse – ya que “el Drácula” se había enemistado ni más ni menos que con el temido jefe de la Policía, Arturo “el negro” Durazo - , “el carrizos” proclama que dejó a “Drácula” escapar de una reclusión segura. El continuo juego de poderes y traiciones llevó eventualmente a “el carrizos” a purgar una larga condena, que está aún vigente.
“El carrizos” es todavía una leyenda viviente entre sus colegas. Muchos de ellos hablan de él, en sus testimonios, como aquel que más tuvo, mas subió y más consiguió, por su valor y su desfachatez, y porque supo capotear la tormenta en muchas ocasiones y relacionarse con aquellos mismos que estaban encargados de perseguirlo y atraparlo.
En este sentido los ex-agentes del Servicio Secreto, Mauro Morales y Marco Villareal reflexionan a lo largo del documental– también con cierta dosis de cinismo- sobre los métodos de investigación en los 60s y los 70s y los márgenes de maniobra que tenían para “tratar” con la delincuencia. El resto de los “ladrones viejos” que aparecen a cuadro (“Fantomas”, “El burrero”, “Chacón”, “Xochi”), y aquellos que ya no viven y a cuyas historias se hace referencia (“El elotes”, “El cuatro vientos”), nos ayudan a caracterizar estos tiempos pasados y el entorno en que vivieron estos ladrones de la vieja escuela, ahora superados por la violencia de la época que les siguió, la desaparición de los viejos códigos y su sustitución por un pragmatismo y una corrupción desatada y galopante, a partir, sobre todo, de la década de los 80s.
Trailer de "Los Ladrones Viejos"
Y un fragmento del documental:
"Los Ladrones Viejos" ha recibido los siguientes premios: Mejor Largometraje Mexicano Documental en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara, Mención Especial como Mejor Largometraje Iberoamericano Documental y Premio del Publico durante el Festival de Cine de Puerto Vallarta.
¿Dudas, comentarios, sugerencias?
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