Lo que ellos nunca tendrán |
domingo, 04 de febrero de 2007 | |
Ricardo Andrade Jardí Lo que ellos, los de la derecha prianista usurpadora, nunca tendrán es la capacidad de la esperanza.
Pero la verdadera lección que nos enseña la APPO es justamente que la democracia verdadera nada tiene que ver con la democracia "representativa" del modelo americano en el que se soporta el sistema de crímenes y vanidades, donde los asesinos, como Ulises Ruiz, y los "góber preciosos" pueden "gobernarnos" aunque ni siquiera puedan demostrar sus triunfos bajo las reglas que ellos mismos imponen. Las enseñanzas de la APPO son el florecer de nuevas formas de organización participativa que impulsan nuevas subjetividades de organización y resistencia que se sustentan en el imaginario de la participación colectiva donde nadie representa a los otros por lo que todos son representantes de sí mismos, donde las decisiones no las toman los desconocidos "representantes" sino los conocidos ciudadanos que se reúnen en las asambleas de calle, de barrio, de colonia, de centro de trabajo o de formación, formas de organización liberal y ancestral que la farsa democrática del occidente ha intentado desaparecer del imaginario colectivo por tratarse justamente de verdaderas formas de participación democrática que nada tienen que ver con la falsa idea de ser representados por desconocidos y aforados abusadores sexuales, asesinos, ladrones y demás zoología que llena los congresos legislativos del occidente, aunque haya países donde el fuero no sea suficiente para ocultarse de la acción de la justicia como sucede en nuestra bananera república. Y mientras todo esto sucede en el pacifico, en la otra costa, en la península de Yucatán, el PRD hace sus torpes y lamentables ejercicios para justificar el por qué se suma a la campaña de la yunquista y conservadora Ana Rosa Payan, candidata del impresentable Manuel Espino, abandonando, en su afán curulero, a los ciudadanos que se organizan bajo la esperanza de construir la IV República, para terminar con el régimen de simulación que está por vender o rematar lo poco que no nos han robado todavía. Nos queda la esperanza de saber que la APPO es un reflejo, no sólo de la enseñanza indígena, sino de lo que fueron en otros tiempos ya muy remotos las ligas de resistencia que se sumaron al primer proyecto socialista del mundo soñado por el yucateco Felipe Carrillo Puerto, el que de alguna forma tarde o temprano despertará nuevamente en nuestras conciencias el ideal de conquistar una vida con justicia y dignidad, que es justamente lo que ellos, incluyendo a Ana Rosa Payán, nunca tendrán, pues su neoliberal visión nunca les permitirá entender lo que es vivir con "el mejor de los sentimientos, que es el de tener la esperanza viva". |
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