Oaxacas y Atencos en el futuro de México |
martes, 23 de enero de 2007 | |
Organizaciones de trabajadores:
MEXICO, D.F., 22 de enero (LA JORNADA).- Es absolutamente "insuficiente" el plan presidencial para estabilizar el precio de la tortilla, cuyo aumento presionó alzas en toda la canasta básica, por lo que por primera vez en la historia reciente del país, la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y el Frente Sindical Mexicano se unirán con el Congreso del Trabajo (CT) en una protesta nacional para demandar control de precios para 34 productos; aumento salarial de emergencia; audiencia con el presidente y soberanía alimentaria.
Estas centrales obreras que agrupan al menos a 116 sindicatos y marcharán juntos en una movilización el próximo 31 de enero al Zócalo, también acordaron: romper el "techo" del 4 por ciento de aumento que quiere imponer el gobierno a los salarios contractuales; invitar a la Confederación de Trabajadores de México (CTM) a la jornada de protestas; no aceptar reuniones "de manera individual" con el secretario del Trabajo, Javier Lozano, sino conjuntas; y apoyar mutuamente sus emplazamientos a huelga. Plantearon además, que si el gobierno no quiere más "Oaxacas" o "Atencos" tendrá que responder al descontento generalizado que ha provocado el incremento del 40 por ciento al precio de la tortilla, el cual lo oficializó el gobierno al fijar el techo de 8.50 pesos al kilogramo. Los acuerdos fueron tomados en una reunión que realizaron a puerta cerrada la presidencia colegiada de la UNT: Valdemar Gutiérrez líder del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS); Francisco Hernández Juárez dirigente de los telefonistas; Agustín Rodríguez, secretario del Sindicato de Trabajadores de la UNAM; con los dirigentes del Frente Sindical Mexicano y el Sindicato Mexicano de Electricistas, Martín Esparza; de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos, (CROC), Isaías González Cuevas y representantes del Congreso del Trabajo. Ahí, hicieron un examen del mercado nacional y señalaron que éste registra un grave descontrol de precios de productos y servicios básicos, los cuales han tenido aumentos que van del 4 al 70 por ciento. Valdemar Gutiérrez planteó que el control de la inflación se le está escapando de las manos a este gobierno, que debe entender que "hay un gran descontento obrero" en el país por los aumentos y no sólo de quienes ganan los salarios mínimos, sino de todos los trabajadores, incluso, los emplazamientos a huelga para este año ya no podrán ser por un 3 ó 4 por ciento de incremento, sino por porcentajes muy superiores. En su opinión ya no se van a alcanzar las metas inflacionarias previstas para el 2007, por lo que apoyarán la petición de un incremento salarial de emergencia para los mínimos y la demanda de control de precios para una treintena de básicos. Y dijo que el sindicato del Seguro Social va a participar en la movilización del 31 de enero al Zócalo, pero también organizará marchas paralelas en todos los estados de la república. A su vez, Martín Esparza, líder del SME, expuso que las organizaciones obreras están inconformes con la política económica que implementa el actual gobierno, porque está afectando directamente los bolsillos de los mexicanos. Se está protegiendo más a los acaparadores y monopolios por encima de los obreros, por lo que "nuestra posición va a ser firme, si no se controla la espiral inflacionaria, si no se resuelve y no hay alternativas para la clase trabajadora, va a haber un conflicto de mayores consecuencias". |
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