CRISIS ESPECULATIVA MAICERA COMO PRETEXTO SUBORDINADOR

Opinión
México
Maíz: no hay crisis, sólo especulación
Por: Julio Pomar (especial para ARGENPRESS.info) (Fecha publicación:23/01/2007)



Según Guillermo Ramírez, destacado economista, no tendría que haber habido un alza al precio del maíz, ya que contamos con la suficiente producción para sostener la demanda interna. Se trata sólo de un alza especulativa destinada a beneficiarse unos cuantos negociantes del maíz. Lo grave es que esta administración, cuando apenas inicia su camino, haya permitido que se le fueran para arriba los precios del maíz y la tortilla, que pudiera haber impedido con solo establecer precios topes desde el principio para productos de amplio consumo popular.

O sea, esta es una atribución constitucional que la administración Calderón tiene en la mano para proteger a las clases menos favorecidas. Pero no la aplicó y no se ve que lo piense hacer. Para los integrantes de la actual administración más vale que prevalezcan las reglas del mercado y no las del bien común, que tanto propala el partido del titular del poder ejecutivo como su bandera. Si el tecnócrata neoliberal Luis Téllez, por ejemplo, piensa que llegaremos a ser de Primer Mundo por el solo hecho de que nos igualemos a países ricos para que en el campo sólo se ocupe el 6 u 8 por ciento de la población (que actualmente es de alrededor de 25 por ciento), y sólo por un supuesto “decreto” o designio del mercado libre, malamente se puede pensar en una política de protección realista de los productores del campo. Y de ahí la expulsión de trabajadores del campo a la emigración.

Las cifras de Guillermo Ramírez, dichas ante un auditorio de periodistas e intelectuales el viernes pasado, son concluyentes. Tenemos una producción (oferta) de 20 millones de toneladas anuales de maíz (cuya mitad se ocupa en el autoconsumo campesino) y una demanda (consumo) de sólo 8 a 9 millones de toneladas. Es decir, México tiene más maíz en existencias posibles, que su consumo. Lo cual implica, de manera contundente, que la actual alza es puramente especulativa, como en su momento lo denunció Guillermo Ortiz, director del Banco Central. Y lo cual supone, asimismo, la refutación más virulenta al dogma de que el mercado se regula por sí mismo, según la pretensión de los neoliberales. No hay desabasto real de maíz, sino desabasto artificial con propósitos de especulación y enriquecimiento de unos cuantos. El poder constitucional que tiene el titular del Ejecutivo Federal de regular los precios de consumo popular se ha ido por la borda, en esta prosternación de Calderón, Sojo y demás hacia las llamadas leyes del libre mercado.

Con las cifras antedichas coincide una extraordinaria estudiosa de los problemas alimentarios, Yolanda Massieu, quien ha señalado que la actual crisis maicera (especulativa) es parte de las políticas neoliberales agropecuarias de México, que buscan deliberadamente subordinar a la agricultura mexicana a los intereses de la agricultura estadunidense. Por ello a partir de la firma del TLCAN en 1994, el gobierno mexicano dejó paulatinamente de apoyar al campo. Las cifras de Massieu, otra vez, son concluyentes: si el presupuesto federal aplicado al campo fue en 1995 del 6.4 pot ciento del total, en el 2000 sólo fue del 2.9 por ciento. Paralelamente, las compras mexicanas de granos a EU y Canadá, en los primeros cinco años del TLCAN ascendieron a 58.8 millones de toneladas, equivalente a dos años de la producción nacional y los precios de granos básicos de maíz, trigo, frijol y sorgo perdieron valor por 45 a 55 por ciento. Y faltan muchos datos más.