¿QUIENES SON LOS VERDADEROS EVASORES?

ISSSTE: fraude fiscal gubernamental.

Luis Cornú
19 de diciembre de 2006

Declarar de manera campechana e irresponsable, que con la reforma fiscal se le está cargando la mano a los particulares, en virtud de que el Estado requiere de mayores recursos para sufragar el gasto público, es un hecho irritante para los mexicanos.

¡La población está harta!. Siempre los malos ciudadanos y evasores son los contribuyentes cautivos, mas no así los funcionarios corruptos e ineptos que derrochan el dinero de la población y se encuentran libres de toda responsabilidad.

Al analizar las principales presiones presupuestarias y que agobian al gobierno federal, apreciamos que las mismas se generan por el mal manejo de los recursos públicos, baste como ejemplo el caso del ISSSTE, que al no haberse fondeado las pensiones y jubilaciones de los trabajadores del Estado, se ha generado un boquete importante en las finanzas públicas.

Paradójica es la justificación, si apreciamos adicionalmente que el gobierno federal puede ser el primer evasor de contribuciones, al simular el monto del pago de salarios a los altos funcionarios, ya que de manera elusiva disminuye su responsabilidad de seguridad social, impactando negativamente al ISSSTE.

Basta recordar que el sueldo de los servidores públicos de primer nivel se compone de dos partidas, la primera que se llama sueldo compactado (sobre la cual se pagan las contribuciones de seguridad social) y que representa aproximadamente 15% del ingreso real, y la famosa "compensación garantizada" que implica el 85% restante y que en nada contribuye al ISSSTE.

Si a todo lo anterior le sumamos el costo de los seguros de gastos médicos que tienen dichos personajes, ya que no se atienden en el ISSSTE (cuando dicho dinero debía de ser absorbido por los funcionarios, como sucede en el sector privado), entenderemos por qué se requiere de más recursos.

¿Con qué calidad moral pueden los funcionarios decir que la población es evasora de impuestos, si es el Estado el primer promotor de una simulación?

¿Cómo se le pueden exigir más recursos a una población pobre, cuando los errores presupuestarios fueron cometidos por los funcionarios?

¿Por qué no pagan los servidores de alto nivel las contribuciones de seguridad social que les corresponden?

Las manifestaciones públicas realizadas no ayudan en nada a la reforma fiscal, pero sí dan pauta a cuestionar el manejo de los recursos públicos, la actuación de los funcionarios, las inmejorables prestaciones que siguen teniendo y la efectividad del decreto de austeridad recientemente publicado.

Abogado Fiscalista