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miércoles, junio 14, 2006

AMLO EN TIJUANA.

Reúne a más de 5 mil personas.
Ofrece AMLO trabajar con empresarios.


Manuel Villegas
mvillegas@frontera.info

TIJUANA, Baja California(PH).

Andrés Manuel López Obrador, candidato a la Presidencia de la República de la Coalición por el Bien de Todos, se reunió este mediodía con aproximadamente 5 mil personas en el Centro Histórico de Tijuana, a lo que fue el segundo y último encuentro público con el político en esta campaña.

En el cruce de la calle Segunda y avenida Constitución, sede tradicional de encuentros de tipo político, el tabasqueño, ex jefe del gobierno del Distrito Federal, pidió el voto de sus simpatizantes para él y los candidatos a diputados federales y senadores por Baja California.

Entre porras y gritos como “éste es nuestro gallo”, “el Peje es el bueno”, y “arriba el Señor López”, apodos con que se identifica popularmente al político perredista, éste dedicó un discurso de 30 minutos, casi idéntico al que pronunció la tarde del 26 de enero pasado en el mismo sitio, donde ofreció cambios en el ejercicio del poder desde el primer día de diciembre del 2005, cuando tome el cargo de Presidente de la República.

Ofreció todo en el apoyo a las clases populares, el combate a la corrupción y nuevas reglas en materia de combate a la incidencia delictiva.

De acuerdo con las cifras proporcionadas por agentes de la Policía Municipal y Bomberos, quienes apoyaron el evento político, aproximadamente 5 mil personas se dieron cita en el mitin, aunque según los organizadores, la dirigencia estatal del PRD y simpatizantes del ex jefe de gobierno capitalino, asistieron más de 10 mil tijuanenses.

“Estamos cansados de cuñados incómodos, de políticos corruptos y de políticas erróneas, sólo les pido apoyar a nuestras candidatos a Senadores y diputados federales por Baja California para poder cumplir esta oferta de campaña”, indicó López Obrador.Junto con el perredista estuvieron los candidatos al Senado Arturo González Cruz y Jaime Martínez Veloz, de la primera y segunda fórmulas, respectivamente, además de los ocho candidatos a legisladores federales y dirigentes de los partidos PT y Convergencia, con quienes el PRD va en alianza nacional.

Edgardo Contreras Rodriguez, escribe:


Primero los pobres.

Es increíble la pobreza en que está sumida buena parte de la población de Tijuana. Siendo la ciudad un centro urbano más o menos próspero que ha sostenido un bajo nivel de desempleo por varios años, se antojaría que la pobreza no existiera o que podría afectar a una parte reducida de sus hogares. Sin embargo, no es así. La pobreza extrema se encuentra generalizada en buena parte de las colonias periféricas y comprende a miles de sus habitantes.

Es notorio que los gobiernos municipales y estatales que han encabezado tanto el PRI como el PAN han carecido del interés y de la disposición por mejorar las condiciones de vida de las zonas empobrecidas.

Programas de desarrollo social van y vienen y la gente sigue sumida en la miseria y la degradación. Ninguno de los gobiernos de los últimos dieciséis años, para hablar tan solo del tiempo que ha transcurrido desde el inicio de la alternancia local, se ha planteado siquiera el intento de resolver una parte mínima de estas condiciones.

Tijuana está considerada, desde el punto de vista económico, entre las diez ciudades más importantes del País. Cuando Jorge Hank Rhon se hizo cargo del Gobierno municipal prometió que su esfuerzo estaría encaminado, entre otras cosas, a poner al mismo nivel a esta ciudad con la de San Diego, California.

La distancia en materia urbana y social entre estas dos ciudades, a pesar de su compleja interrelación, es abismal.La ciudad de Tijuana carece de un lugar humanamente habitable para miles de personas que ya tienen varios años de residencia en ella, ya no digamos de los que acaban de llegar.

En las colonias pobres los niños juegan con perros sarnosos, descalzos, en calles no solo llenas de polvo sino de excremento, aguas negras y basura; su piel reseca del color de la ceniza y manchas por doquier nos habla de las condiciones degradantes en la que viven los futuros ciudadanos de este país. Casas, si se pueden llamar así, hechas de materiales de desecho, pisos de tierra, cuyos habitantes se encuentran expuestos al frío inclemente que los azota cada día, rodeadas de establos y criaderos de puercos.

Las calles de acceso a sus hogares, cuando estas existen, pues en muchas colonias no las hay, están en pésimas condiciones, transformándose en temporadas de lluvias en caudalosos arroyos que impiden la salida de la gente hasta para cuestiones mínimas como adquisición de alimentos, asistencia al trabajo o urgencias médicas. Son colonias sin agua, sin luz eléctrica, sin drenaje, sin recolección de basura, muchas de ellas con la tenencia de la tierra irregular.

El alumbrado público es considerado casi un lujo y mucho más aún la pavimentación, las escuelas cercanas, los centros de salud o el servicio telefónico, por mencionar sólo algunos servicios.Son familias en donde trabajan ambos padres, empeorando su situación cuando es sólo la mujer la que está al frente del hogar. Los niños y niñas permanecen en constante riesgo al quedar solos o al cuidado de personas no profesionales.
Los ingresos de estos hogares son tan bajos que no les permiten aspirar a mejores condiciones de vida

Muestran un palpable deseo de prosperar un poco, se aferran a que sus hijos tengan acceso a la educación como una posible vía para salir de la pobreza, sin embargo, pronto se ven impedidos de seguir apoyándolos cuando no pueden cubrir los gastos que las escuelas públicas les imponen.

Los pobres, en realidad, no aspiran a mucho, se conforman con mejorar en uno u otro aspecto su miserable vida. Les preocupan principalmente los niños. Se sienten abandonados y olvidados por todos los gobiernos lo que alimenta en ellos un menor interés en participar en política. Lo peor es que esta gente se siente ya con poco derecho de dignificar su vida ganando terreno en ellos la resignación, con todas las consecuencias que ello trae para la sociedad política.

Paradójicamente, los nombres de sus colonias y de sus calles no corresponden con su realidad, quizás solo reflejen un sueño imposible de lograr para sus hijos, cuando menos bajo los gobiernos actuales, o quizás representen una referencia inconciente a un mundo extraterrenal: Cumbres, Vista Encantada, Nueva Aurora, Divina Providencia, El Porvenir, Nueva Esperanza, Salvatierra, Tejamen, Siglo XXI, Tercer Milenio, Nueva Era.

En algunas de ellas se aprecia a lo lejos una hermosa vista a la Bahía de San Diego, la ciudad a la que Hank Rhon quiere que se parezca Tijuana.Estos pobres extremos no existen en los planes, que no sean electorales, del PAN ni del PRI.

Por lo menos están contemplados en el programa de gobierno de la Coalición por el Bien de Todos. La erradicación de su extrema pobreza es condición indispensable para una sociedad sana.Correo electrónico: edgardo_c@hotmail.comEl autor es sociólogo.

Una razón mas para votar por AMLO y la mayoría perredista al Congreso.

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