¿MANOS LIMPIAS? ¿Y LOS PANISTAS ASESINOS DE MINEROS?.

René Delgado, escribe en el Reforma:


René Delgado.

Ausencia de gobierno.

El pasado 11 de marzo, se comentaba que "la mejor campaña de un partido en el gobierno es el gobierno. Si no hay gobierno o si el gobierno va mal, no hay campaña exitosa posible". Pues bien, Vicente Fox está haciendo todo... para boicotear la campaña de Felipe Calderón.La fórmula del fracaso, aplicada por Fox, es bien simple: en lugar de gobernar, el Presidente hace proselitismo antilopezobradorista.

De cada problema el gobierno hace un conflicto, cuyos costos transfiere al candidato del partido en el gobierno.El problema que esta semana complica la campaña de Felipe Calderón es, sin duda, la muerte de dos obreros metalúrgicos. La torpeza política del secretario Francisco Salazar y la ausencia del gobierno ante ese asunto rindió frutos: de un problema se hizo un conflicto.¿Cómo va a ir Felipe Calderón al debate presumiendo las manos limpias, si el gobierno de su partido ya se manchó las suyas? * * *

El incidente ocurrido en la siderúrgica Lázaro Cárdenas -un incidente que deja sin vida a dos obreros metalúrgicos- era tan previsible como evitable.Una y otra vez se advirtió al gobierno que la torpeza del secretario Francisco Salazar podría provocar un incidente como el que ahora se lamenta pero no, no se hizo caso. Literalmente, se dejó correr la sangre al río. Francisco Salazar era insostenible como secretario desde hace semanas, pero nada se hizo. Se le dejó en el puesto, cuando ya no tenía nada que hacer en él.

Al funcionario lo desconocieron los familiares de los otros mineros muertos en la mina de Pasta de Conchos. Al funcionario lo desconoció el gobernador de Coahuila, Humberto Moreira. Al funcionario lo desconocieron los mismos empresarios que lo presionaron para conducirse como lo venía haciendo. Al funcionario lo desconocieron como interlocutor los sindicalistas agrupados en la Unión Nacional de Trabajadores.

Sólo Vicente Fox lo reconocía. El resultado está a la vista.Una y otra vez se advirtió que el rol del secretario Francisco Salazar estaba agotado, pero no se hizo caso. No se hizo caso, probablemente por dos razones. Una, el mandatario no trae las riendas del gobierno porque está en campaña, su prioridad es bajar de las preferencias electorales al perredista Andrés Manuel López Obrador y, entonces, el gobierno no tiene cabeza. Dos, el mandatario no ha tenido empacho en convertir el gobierno en el semillero del partido y, entonces, pierde cuadros para los cuales no tiene sustitutos.

Así le ha pasado al menos en la Secretaría de Desarrollo Social y en la del Trabajo.Error tras error, el secretario del Trabajo, Francisco Salazar, fue construyendo el escenario en el que ahora se encuentra, y, aun siendo tan obvio lo que podría ocurrir, el jefe del Ejecutivo simplemente dejó correr la sangre al río. Sólo la cachaza del portavoz presidencial, Rubén Aguilar, permite responsabilizar de la muerte de los mineros a los mineros. Ojalá no declare que la muerte de los mineros de Pasta de Conchos es responsabilidad de ellos, por no haber salido de la mina antes de la explosión. * * *

La tarea de todo gobierno es gobernar. En temporada electoral, si se quiere ayudar al candidato del partido en el gobierno, lo único que se debe hacer es gobernar con esmero. Hacer cualquier otra cosa es un error.Puede haber buena o mala propaganda de campaña, pero si el gobierno da tumbos, comete errores, enrarece la atmósfera, el costo se va al candidato del partido en el gobierno. Eso es lo que esta haciendo Vicente Fox: endosándole sus desaciertos de gobierno a Felipe Calderón, creyendo que lo puede ayudar golpeando la campaña Andrés Manuel López Obrador. El mandatario se concibe como militante de Estado, no como jefe de Estado. * * *

Lo más absurdo de lo que está ocurriendo es que el incidente en la siderúrgica de Lázaro Cárdenas, Michoacán, le pega a la campaña de Felipe Calderón en un momento crucial.Más allá de los recursos empleados, por primera vez, desde que arrancó el concurso electoral, Calderón había logrado cambiar los términos de la estrategia de Andrés Manuel López Obrador. En los últimos días, el panista venía fijándole la agenda al perredista por la vía de la propaganda negra, por la vía del cuestionamiento del endeudamiento de su gobierno en la capital y, ahora, el gobierno foxista le ha cambiado la agenda a Felipe Calderón.

El repunte político de la campaña calderonista tenía un problema. Cobraba fuerza, en días de no gran intensidad político-electoral. Los días santos no son de los mejores para hacer política y reposicionarse pero, como quiera, Calderón lo venía haciendo y, ahora que cobrará toda su intensidad la campaña, el gobierno le regala a su candidato un conflicto marcado por dos ataúdes.

Por si eso no bastara, el gobierno obsequia con ese conflicto a su candidato a unos cuantos días del debate entre los candidatos. Un debate que, en su organización, le venía rindiendo frutos a Calderón y, si se quiere, a Madrazo, por cuanto que estaban logrando golpetear a López Obrador por su resistencia a asistir a ese encuentro.

Ahora, ese debate es un problema para Calderón: con una sola pregunta sobre el incidente en la siderúrgica, podrían vulnerarlo.Aunado a lo anterior, factores extrapolíticos venían cerrando la ofensiva en contra de López Obrador. El anuncio de Sabritas sobre "las manos limpias" era toda una declaración de amor de Lorenzo Servitje a Felipe Calderón y, aunado a ello, otros empresarios venían articulando su resistencia a la idea de que López Obrador pudiera quedarse con la Presidencia de la República. Pero, con errores de gobierno como los que está teniendo Vicente Fox, es difícil concertar a todos los intereses en contra de López Obrador.

Por último, lo ocurrido en Lázaro Cárdenas, Michoacán, por fuerza repercutirá al interior del perredismo. El gobernador de aquella entidad, Lázaro Cárdenas, cometió un error: conociendo los términos del conflicto entre el gobierno y los mineros, con tiento debió tomar la solicitud de apoyo formulado por el gobierno federal.

Ahí hay un error y, ahora, Cuauhtémoc Cárdenas tendrá que reconsiderar si puede seguir regateando su apoyo a Andrés Manuel López Obrador. Increíble, el gobierno de Vicente Fox operó un cambio en la correlación de fuerzas al interior del perredismo que, sin duda, tendrán que cerrar filas entre su candidato y el gobernador de Michoacán. * * *

Quién sabe quién le recomendó a Vicente Fox desentenderse del gobierno para emprender su campaña personal contra Andrés Manuel López Obrador. Seguramente fue él mismo. Perdido el jefe de Estado, el militante de Estado no es una garantía para Felipe Calderón.La ausencia de gobierno hoy perjudica a Felipe Calderón, pero si ésta se prolonga y expresa con incidentes como el de Lázaro Cárdenas, esa ausencia terminará por perjudicar al proceso electoral en su conjunto. Puede pensar Vicente Fox que no tiene responsabilidad en el concurso electoral, pero si no atiende al gobierno y genera la atmósfera que exige una contienda como la electoral, la negligencia sería imperdonable.A ver si alguien le dice a Calderón que su socio no es el mejor.

Una razón mas para votar por AMLO y la mayoría perredista al Congreso.