DE HIEL Y DESPRESTIGIO PÚBLICOS.

Roberto Vizcaíno en la Crisis:


De hiel y desprestigio públicos.



Escrito por Roberto Vizcaíno.
21-04-2006

Tras la puerta del poder.

Forman la ola pasional política creciente que alimenta, con sus declaraciones y agrios comentarios, las páginas de la prensa escrita y los espacios de la radio y la TV contra el candidato presidencial tricolor.
Sus propios amigos y colaboradores cercanos dicen que Roberto Madrazo es una enorme fuente de odios y de resentimientos.
Su realidad e historia lo confirman. En los últimos 12 años, quizá desde los tiempos de la desaparición de su amigo Luis Donaldo Colosio, del momento en que en 1994 fue designado candidato al gobierno de Tabasco, empezó a llenar su camino de muertos y heridos, hablando por supuesto políticamente.

¿Cuál fue el primer desamor y ruptura política de este controvertido tabasqueño? ¡Ni idea! Pero al día de hoy la lista es larga. Un punto notables es que prácticamente todos sus actuales enemigos, fueron en su momento sus grandes amigos.

Y a estos los podemos dividir entre tabasqueños y del resto del país, pero todos igualmente rupturas pasionales. Casi todos notables. Ni que decir, por ejemplo, de Elba Esther Gordillo.

El caso de Raúl Ojeda -ahora tan cercano a Andrés Manuel López Obrador-, es el de un amigo traicionado más que en la promesa política, en sus sentimientos. Algo similar ocurrió con Humberto Mayans Canabal. Ambos fueron no sólo amigos muy cercanos a Madrazo, sino beneficiarios directos del ascenso político de Roberto y sus principales defensores. Los discursos y las notas periodísticas en protección de Madrazo les pesan ahora a ambos personajes como enormes lozas calientes. El primero es hoy el candidato del PRD (para decirlo sin eufemismos: de López Obrador) al gobierno de Tabasco, y el segundo, como luego se peleó con Ojeda, es ahora operador de Convergencia.

El asunto de Pedro Jiménez no sólo es triste, sino dramático. Luego de ser quizá uno de los más cercanos amigos y defensores de Madrazo, pasó a ser uno de sus más acérrimos enemigos. Baste recordar que fue Pedro quien, como líder del Congreso local, quien no sólo le impidió a Madrazo renunciar a la gubernatura del Estado, sino quien, garrote en mano, encabezó el desalojo de los perredistas que apoyaban a López Obrador a principios de enero de 1995 en el conflicto postelectoral que estuvo a punto de costarle el cargo a Roberto. Hoy Jiménez es el más notable operador político de López Obrador en Tabasco.

Arturo Núñez es un ejemplo de rupturas políticas. Ni cercano ni amigo de Madrazo, decidió declararse en rebeldía durante varios años porque éste no lo designó su sucesor. Hoy es candidato pluri perredista al senado por órdenes de López Obrador.

Un asunto similar es el de Juan José Rodríguez Prats, quien luego de ser el priísta más priísta de todos, es ahora el panista más panista de todos.

A Lorena Beauregard quien sabe que le hizo… o no le hizo, pero ella lo odia como si la ofensa hubiese sido la de la infidelidad. Es, sin duda, un asunto pasional.

Durante años David Gustavo Gutiérrez bregó en contra de Madrazo. Hoy ha regresado a su lado. Eso ha ocurrido también con Gustavo Rosario.

En los últimos 40 días Madrazo aumentó notablemente sus desamores. Ahora lo odian sus hasta hace muy poco grandes amigos. Entre otros, los jaliscienses María Esther Scherman y Jesús Lomelí; el mexiquense Emilio Chuayffet, su ex hermano del alma Ángel Buendía, el no menos cercano Alberto Aguilar Iñárritu, el senador Oscar Cantón, su amigo chiapaneco Sami David David y una buena parte de quienes se quedaron fuera de las últimas listas de candidatos a diputados y senadores.

Notable fue la reacción de Buendía y de Aguilar Iñárritu, quienes a través de la revista Proceso acusaron a Madrazo de actuar a favor de la pandilla y de la manada, y de haber claudicado ante lo peor del PRI dejando atrás proyecto y lealtades.

Del lado de Madrazo se dice que ambos son un perfecto ejemplo de la inmadurez y de la deslealtad que ha tocado e imperado en prácticamente todos los que se han ido, o que se han alejado, porque ellos dos debieran saber mejor que nadie que su carrera política no terminaría con su ausencia en el próximo Congreso.

La forma en que pelearon y presionaron por una candidatura al Senado, y la reacción que tuvieron al no obtenerla, deja en claro que sienten, piensan y están convencidos que su amigo Roberto no gana la contienda presidencial.

“De tener confianza, hubieran esperado al reparto de cargos administrativos”. Hoy, afirman, se han quedado sin nada, pues su ex amigo Roberto ya los midió.

Y los obvios intereses políticos frustrados de estos dos casos, podrían bien ser, en el fondo, los del resto de los desamores y odios de Madrazo: no nos dio los cargos que queríamos, luego entonces rompemos y nos alejamos, y empezamos a decir que nos ha traicionado, que ha abandonado al proyecto que nos unía, etcétera.

Una explicación al fenómeno de los grandes odios antimadracistas surgidos entre quienes antes le profesaron su amistad y amores políticos, es que:
- La mayoría de ellos perdieron la objetividad respecto de la nueva realidad política dentro del PRI:
O que desapareció, y no se sustituyó al poder que emanaba del Presidente de la República, líder nato del PRI. Por eso hoy no existe ese centro que repartía cargos discrecionalmente y que compensaba a quienes aspiraban y no lograban la posición deseada.

o Que como consecuencia de esta ausencia, el PRI vive un momento político inédito en el cual todos sus elementos de dirección son iguales y, al serlo, se anulan entre sí, lo cual lleva prácticamente a todas las decisiones partidarias a la confrontación, la discordia y el desarreglo.

En este marco se dan hoy las confrontaciones internas, lo cual deriva en renuncias y conflictos.

Otro es el problema derivado de la acción de los del Tucom, corriente integrada por políticos preferentemente zedillistas o tecnócratas neoliberales, que han actuado y actúan interna y externamente para detener a como de lugar el ascenso de Madrazo, por considerar que trastocaría o reorientaría el modelo económico e ideológico seguido por las últimas 4 administraciones.

Madrazo representa, para ellos, su desplazamiento y la restauración de los políticos priístas.

Todo esto es, dicen del lado madracista, lo que olvidaron o no entendieron sus amigos y aliados quienes, por no haber obtenido algunos cargos, por sentirse alejados al crecimiento de Madrazo, han decidido alejarse o de plano abandonarlo para engrosar las líneas de sus enemigos y detractores, con lo cual se alimenta esa falsa percepción mediática de que el tabasqueño va directo a la derrota el próximo 2 de julio.

Cualesquiera que sean sus razones, lo cierto es que una buena parte de estos y otros muchos personajes obtuvieron cargos y posiciones administrativas muy bien remuneradas en el pasado reciente gracias justamente a Madrazo, y por ello le profesaban una lealtad a toda prueba. Presumían su cercanía, y ahora se quejan de haber sido traicionados.

Forman la ola pasional política creciente que alimenta, con sus declaraciones y agrios comentarios, las páginas de la prensa escrita y los espacios de la radio y la TV contra el candidato presidencial tricolor.

Una actitud que cubre pegajosa, pesadamente de hiel y desprestigio público a Madrazo.

rvizcaino@mejico.com

En este espacio lo hemos dicho varias veces, mas de la mitad de la militancia priísta ahora están con el PEJE. Estamos hablando en un cálculo conservador de poco mas de SIETE MILLONES DE VOTOS.

Una razón mas para votar por AMLO y la mayoría perredista al Congreso.