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viernes, abril 07, 2006

FECAL SE REUNIÓ CON ASESINOS

TRES notas del Universal dan punto y seña sobre los guerrilleros con los que se reunió fecal, los cuales, a quienes fecal dijo que son sus amistades, tienen un "historial de sangre."

La primera:

Calderón se reunió con dirigentes con historial de sangre

Felipe convocó a los ex guerrilleros centroamericanos, dice Jorge Castañeda

Algunos de los ex dirigentes de las guerrillas de izquierda salvadoreña y nicaragüense participaron en hechos de sangre contra militares y civiles con los que se reunió Felipe Calderón el pasado miércoles.

Además, fue el panista quien buscó a los ex integrantes del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN) y del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) para hablar sobre una eventual agenda presidencial, afirmó el ex canciller mexicano Jorge G. Castañeda.

Facundo Guardado, ex miembro del FMLN de El Salvador, formó parte de un comando que acribilló a cuatro marines y a 10 personas que cenaban en un restaurante en la llamada Zona Rosa de San Salvador, capital de ese país.

El 27 de diciembre de 1980, el comandante Fermán Cienfuegos, como se conocía en el campo de batalla a Eduardo Sancho, atacó guarniciones militares en Ilopango, Usulután y San Salvador. Es ahora una de las "amistades" de Felipe Calderón, como el panista las llamó.

Otro de los invitados fue Salvador Samayoa, quien formó parte de la cúpula político-militar del FMLN a inicios de los años 80.

En 1992 fue parte de la dirigencia guerrillera que firmó los Acuerdos del Castillo de Chapultepec para pacificar a El Salvador.

Sobre los personajes, Castañeda aseguró que tras el encuentro que los ex líderes sostuvieron con el candidato del PAN, él cenó con ellos.

Según el ex canciller, la conversación de los centroamericanos con Calderón giró en torno de cinco ejes de carácter regional, como el Plan Puebla-Panamá.

La segunda:

"Amistades" de Calderón, manchadas de sangre

Samayoa formó parte de cúpula político-militar del FMLN en los años 80

Algunos de los ex dirigentes de las guerrillas de izquierda salvadoreña y nicaragüense con los que se reunió Felipe Calderón, el pasado martes, participaron en hechos de sangre contra militares y civiles.

Facundo Guardado, ex miembro del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN) de El Salvador, fue uno de los invitados del candidato presidencial panista.

El 19 de junio de 1985, Guardado, de origen campesino, formó parte de un comando armado de 10 hombres vestidos con ropas militares, quienes acribillaron a cuatro marines estadounidenses y a 10 personas que cenaban en un restaurante en la llamada Zona Rosa de San Salvador, capital del país.

Guardado pertenecía aún al Partido Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanos (PRTC), fundado en 1976, calificado por analistas como una agrupación que empleaba métodos violentos.

Un mes después del ataque, los cinco principales líderes del FMLN reconocían en conferencia haber formado parte del comando armado que ejecutó a los marines y a los civiles.

Joaquín Villalobos, Facundo Guardado y Schafick Jorge Handal (líder intelectual y político, quien falleció en este año) reconocieron entonces haber integrado el comando.

El 10 de enero de 1980, en el primer año de vida del FMLN como tal, luego de la fusión de diversas agrupaciones rebeldes y políticas, el comandante Fermán Cienfuegos, como se conocía en el campo de batalla a Eduardo Sancho, anunció y organizó la primera "ofensiva final".

Ataques masivos contra guarniciones militares en Ilopango, Usulután y San Salvador ocurrieron el 27 de diciembre, dirigidos por Fermán Cienfuegos, ahora una de las "amistades" de Felipe Calderón, como el panista las llamó.

Otro de los invitados fue Salvador Samayoa, quien formó parte de la cúpula político-militar del FMLN, a inicios de los años 80.

En 1992, fue parte de la dirigencia guerrillera que firmó los Acuerdos del Castillo de Chapultepec para pacificar a El salvador.

Entre los miembros más activos y representativos de la guerrilla salvadoreña aparece Ana Guadalupe Martínez, la ex comandanta María.

Se integró primero al Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), en 1973, donde se encargó de la logística y de operaciones de propaganda armada.

Fue detenida y torturada por el ejército y la policía salvadoreños, y dada por desaparecida. En 1976 fue liberada, luego de que el ERP negoció su salida, tras un secuestro de corte político.

Martínez salió de El Salvador y huyó a Francia para refugiarse. Regresó clandestinamente a su país para reintegrarse al ERP, cuando éste decide unirse a la estructura del FMLN. La comandanta María se suma a la Comisión Política Diplomática de la nueva organización guerrillera.

En enero de 1997, cinco años después de terminada la guerra civil que dejó un saldo de aproximadamente 75 mil muertos y 10 mil desaparecidos en El Salvador, la cúpula del FMLN llevó a cabo un inusitado acto en el que pidió perdón a todas las víctimas del enfrentamiento que duró 12 años.

En Nicaragua, la guerra entre el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y el gobierno cobró la vida de 30 mil personas y dejó miles de desaparecidos.


La tercera:

Felipe buscó la cita: Castañeda

A decir del ex canciller mexicano Jorge G. Castañeda, fue el propio Felipe Calderón quien buscó la cita, que ayer se cumplió, con seis ex guerrilleros centroamericanos del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN) y del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), para hablar de temas relevantes en una eventual agenda presidencial.

Castañeda aseguró que después del encuentro que los ex líderes sostuvieron con el candidato del Partido Acción Nacional a la Presidencia de la República, él cenó con los centroamericanos.

Según Castañeda, la conversación de los ex líderes rebeldes con el candidato Calderón giró en torno de cinco ejes de carácter regional.

La situación social en Centroamérica; cómo hacer para que algún día funcione el Plan Puebla-Panamá; el problema de la migración ilegal y sus consecuencias, así como la construcción de consensos; y sobre todo, la presencia y el papel de la nueva izquierda en el continente fueron los temas que ocuparon de manera central la conversación entre los otrora rebeldes de izquierda y el candidato de Acción Nacional.

Así surgió el encuentro, y ésos fueron los temas fundamentales, sostiene Jorge G. Castañeda, ex secretario de Relaciones Exteriores al inicio del gobierno del presidente Vicente Fox.

El ex canciller lo sabe porque los ex líderes y combatientes Ana Guadalupe Martínez, Facundo Guardado, Salvador Samayoa y Eduardo Sancho (comandante Fermán Cienfuegos del FMLN), y Joaquín Cuadra Chamorro (del FSLN) se lo comentaron con detalle la noche del miércoles, durante una cena en algún lugar de la ciudad de México, tras reunirse con Calderón.

Durante el día de ayer, el candidato panista no realizó ningún comentario en relación con su encuentro con los ex líderes guerrilleros centroamericanos.

Miembros del equipo de campaña de Calderón comentaron, pidiendo no ser citados, que la reunión con los ex integrantes de grupos armados de El Salvador y Nicaragua tuvo la intención de emitir un mensaje de apertura por parte del panista.

Sin embargo, la reunión era privada y sólo fue difundida a los medios cuando EL UNIVERSAL solicitó al equipo de campaña del panista un comentario acerca de la reunión.

Para Castañeda, el encuentro fue importante, pues consideró que es bueno que un candidato se reúna "con la gente que hizo la paz en Centroamérica, con quienes firmaron los Acuerdos de Chapultepec".

Ellos son "la verdadera izquierda moderna de América Latina, y me da mucho gusto que lo haya hecho", dijo.

No obstante, para un diplomático de carrera y de reconocida trayectoria como Gustavo Iruegas, ex subsecretario de Relaciones Exteriores de 2000 a 2003, el encuentro entre el candidato panista y los ex guerrilleros no aportará nada concreto.

Contrario a la opinión de Castañeda, el embajador consideró que los ex líderes del FMLN y FSLN "no representan alguna fase de izquierda actual".

Por eso "no creo que el encuentro tenga algún significado político especial; no le veo nada extraordinario", añadió Iruegas.

Para el diplomático, "nada que ellos le puedan decir le puede servir a Calderón para su ideología".

Además, indicó, todos estos ex guerrilleros tienen diferentes grados de izquierdismo. "Su pensamiento y su corriente es diferente entre cada uno de ellos".

Si bien todos ellos formaron parte de movimientos revolucionarios en el pasado, creo que esto, lo del encuentro, "es otra cosa", agregó.

Iruegas minimizó el encuentro, y dijo que personajes como Ana Guadalupe Martínez (la ex comandanta María) fueron dirigentes muy importantes, y luego de las negociaciones de paz, intentaron participar en la política con partidos diferentes a los de sus organizaciones, "no les ha ido muy bien".

"Son eso, ex guerrilleros que jugaron un papel muy importante en las luchas de sus países y que negociaron la paz, y ahora (representan) menos o prácticamente nada."


Fecal NO los mandó llamar para hablar de temas de seguridad nacional o de política centroamericana. Los mandó llamar para preguntarles cómo desestabilizar al país con violencia y luego echarle la culpa al peje.

Los llamó por que sabe que sus "amistades" tienen experiencia asesinando, y en un momento de desesperación, fecal es capaz de cualquier estupidez.

Consideremos lo siguiente: fecal es un alcóholico, igual que Bush. Y al igual que Bush, en un momento de borrachera, o del mal caracter que le produce el acoholismo, es capaz de llamarle a sus "amistades" para que impidan el voto, roben o quemen urnas, causen caos... o asesinen candidatos...

Vamos; todos sabemos que Bush incurrió en actividades genocidas en Irak por su petróleo. Fecal, teniendo los mismos patrones de conducta de Bush, puede hacer iguales o peores barbaridades. Y más ahora que sabemos que sus "amigos" son unos asesinos.

¿Manos limpias? ¡Teñidas de sangre, más bien!

Una razón más para votar por el peje y por el PRD para el congreso en el 2006.

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