Denisse Dresser en el Reforma:
Denise Dresser.
La entrega.
Esta columna tiene el gusto de anunciar la primera celebración de los premios "Entreguemos México", creados con la idea de honrar a quienes, a lo largo del año, han contribuido a hacer de México un país peor. Lo que se busca es darle un reconocimiento merecido a todos aquellos que han asumido las posiciones más cuestionables y han apoyado las iniciativas más reprobables.
A todos aquellos que desde una curul o un escaño en el Congreso se han rehusado a actuar como gobierno.
A todos aquellos que con acciones u omisiones han sacrificado el interés público en nombre de los intereses privados.
A quienes que han sido sobornados o presionados o doblegados. A todos los candidatos capturados y a todos los senadores comprados.
A todos los que no han opuesto resistencia política a los intereses económicos.
A los panistas y priistas que se preparan a votar a favor de la Ley de Radio y Televisión sin cambiarle una coma.
Esta columna quiere rendirles el tributo que se merecen por reinventar la labor del gobierno. Por hacerla más explícita.
A estos hombres y mujeres podemos agradecerles la honestidad y la claridad con la cual se han comportado. Ahora el país entero sabe -sin duda alguna- para qué sirve la Cámara de Diputados y para qué existe el Senado. Para aprobar iniciativas que inhiben la competencia.
Para aprobar minutas que favorecen la concentración.
Para rendirse frente a los monopolios y los duopolios y los oligopolios de todo tipo.
Para apoyar leyes que favorecen el debilitamiento del Estado y el fortalecimiento de quienes lo quieren controlar.
Aquí están los premios y la lista de quienes los han ganado en el 2006. Felicidades.
Premio "Mi patria por un spot". A Felipe Calderón por pedirle a la fracción parlamentaria de su partido -en un acto de patriotismo- que vote en favor de la Ley Televisa. A cambio espera recibir trato favorable en los espacios más renombrados de la televisión mexicana como La Parodia y con ello, remontar los 10 puntos de ventaja que le lleva el puntero presidencial. Esta columna le desea la mejor de las suertes.
Premio "¿Tú me crees?, yo tampoco". Al senador Emilio Gamboa del PRI por hablar de los "avances" que la Ley de Radio y Televisión redactada por Televisa representa para la sociedad mexicana. El premio le agradece un compromiso -reiterado a lo largo de su carrera política- con las peores causas. Por lo menos ha sido consistente y llegó la hora de reconocerlo.
Premio "¿Y yo por qué?". A Vicente Fox por el liderazgo que ha demostrado en un tema tan definitorio para el futuro del país. El premio reconoce la batalla incesante que ha librado, desde que asumió la Presidencia, en favor de Televisa y TV Azteca. ¿Cómo olvidar su silencio en torno al Canal 40 o su heroica actitud durante el "decretazo" que eliminó el 12.5 por ciento de los tiempos oficiales de impuesto a las televisoras? Honor a quien honor merece.
Premio "Yo también quiero". Al senador Héctor Osuna del Partido Acción Nacional, quien en aras de destacar y ser alguien ante las televisoras, se ha vuelto el principal impulsor de una minuta criticada incluso por la Comisión Federal de Telecomunicaciones y la Comisión Federal de Competencia, porque coarta la competencia y pone en riesgo la rectoría del Estado en materia de radio y televisión. El premio también reconoce el buen humor del senador a lo largo de las audiencias de "consulta" -fársicas por cierto- en el Senado, donde las críticas a la iniciativa "le daban risa".
Premio "El hombre invisible". A Carlos Abascal, que entre rezo y rezo, por lo visto no le da tiempo de ser secretario de Gobernación. No le da tiempo de involucrarse en un tema que es de su competencia. No le da tiempo de intervenir en algo que le preocupa mucho en privado, pero sobre lo cual no se atreve a pronunciarse en público. No le da tiempo de actuar como representante del gobierno. Prefiere usar sus fundamentalismos para otra cosa y para qué negarlo. Benditos sean los que guardan silencio porque de ellos será el reino de la pantalla.
Premio "Dios mío, hazme eficaz, por favor". A Josefina Vázquez Mota, cuyo magnífico papel al frente de la campaña de Felipe Calderón lo ha llevado al estancamiento en las encuestas. Esta distinción se le hace por la forma tan fina y agradable con la cual le ha pedido al candidato que claudique frente a sus convicciones. Ella tan amable como siempre, creando oportunidades para la rendición política. Enhorabuena, Josefina.
Premio "Por una codicia sin adjetivos". Al senador Diego Fernández de Cevallos por demostrar -de nuevo- qué bien cultiva el conflicto de interés. Qué bien administra los sobornos y los reparte entre su bancada. Qué bien sabe concertacesionar y sabotear. Qué bien protege el plan de negocios de quienes le pagan. Este premio va acompañado de una mención honorífica especial, por el crecimiento inusitado de su barba.
Premio "Amor y paz". A Andrés Manuel López Obrador porque "no se quiere pelear" con las televisoras aunque éstas busquen reducir los márgenes de acción de su Presidencia, aún antes de que la asuma. El premio reconoce la credibilidad de pronunciamientos como "no creo que sea cierto (que haya habido una negociación política para sacar adelante la Ley de Radio y Televisión)" y "no creo que eso pase". Como siempre, hay que aplaudir su honestidad valiente.
Premio "Miénteme más". A Roberto Madrazo por frases típicamente deshonestas como "eso no me atañe". O "no tengo nada que ver con la Ley de Radio y Televisión". "O este tema habrán de resolverlo ellos (los senadores)" y cuéntenme cómo les fue. El galardón consiste en un cupón de viajero frecuente en la nueva aerolínea de Miguel Alemán, para que pueda correr en los principales maratones del mundo. Ésa será la forma de agradecerle cuánto ha hecho por el país, y al mismo tiempo, mantenerlo alejado de él. Sobre todo ahora que pierda la elección presidencial.
Premio "Sólo quería que me quisieran". A Marta Sahagún, responsable real de la entrega -decisión tras decisión, pedazo tras pedazo- del poder del Estado a las televisoras. La mujer que quería ser reina y pensó que podía serlo a través de la pantalla. Y de allí el "decretazo", los spots de la Fundación Vamos México, la protección política a Ricardo Salinas Pliego, el coqueteo con los funcionarios de Televisa, el sacrificio de la regulación en aras de la autopromoción. La mujer cuyos hijos ahora hacen posible el chantaje a su partido. Gracias, Marta, gracias. Y ojalá que Emilio Azcárraga Jean te mande una tarjeta de Navidad al rancho en San Cristóbal. O te siga invitando al Teletón.
Una razón mas para votar por AMLO y por la mayoría perredista al Congreso.
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lunes, marzo 27, 2006
LA ENTREGA... DE PREMIOS DE DENISSE.
Publicadas por Armando Garcia Medina a la/s 3:23 p.m.
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