La Justicia Transformada

La Justicia Transformada

Celso C. Hernández Rojas*.

En la sesión del martes, de la Cámara de Senadores, en la sede alterna de la Torre del Caballito, se presentó un pre dictamen que pasó al análisis en comisiones, de una iniciativa de Ley, presentada por el senador Zapata Perogordo, del PAN, sobre el derecho de réplica en los medios de comunicación; dicha iniciativa es una revisión al actual derecho de réplica, pero que, desde ahora, se advierte que se perfila en forma sesgada en contra de los medios de comunicación, al tener que otorgarles espacios a los particulares cuando estos se sientan agraviados casi por cualquier motivo. El caso es que este derecho se puede convertir en una ley mordaza para los medios de comunicación que desarrollan una labor crítica al poder gubernamental y a quienes detentan el poder económico en el país.

La iniciativa, como esta presentada con una gran generalidad, no implica grandes cambios, pero el truco está en como se reglamenta, es decir, es un problema de aplicación. Por ejemplo, quién califica el trabajo de los medios para que estos sean objetivos, veraces y oportunos, si en ello esta un criterio de pertinencia de por medio, calificado por el poder social del Estado, diremos entonces que es el ejercicio del poder lo que se trasluce en los medios y entonces el ejercicio de la critica se vuelve más complejo, menos fácil, pero no se exime de realizarlo en cualesquier condición, así ha sido, incluso en las más feroces dictaduras, en los regímenes de derecha de todo el mundo.

Ahora mismo, con motivo de la pretendída reforma energética, se encuentra desatada una campaña de odio en contra de los partidos del Frente Amplio Progresista (FAP; que lo conforman el PT, el PRD y Convergencia), por la toma de las tribunas de las Cámaras de Senadores y de Diputados, tanto Televisa como TV azteca, Cadena Tres y muchos otras empresas de cable, han entrado al concurso de quién dirige más improperios e insultos, en contra del movimiento Obradorista y del FAP, y cuando expresamente, por ejemplo, Claudia Sheimbaun, solicitó a Televisa el espacio para ejercer el derecho de replica, luego que se hiciera un cerco a las instalaciones de Televisa en avenida Chapultepec, cínicamente en voz de Joaquín López Doriga, en el noticiero nocturno, al iniciar la barra informativa sobre el tema, señalo que los espacios informativos de la empresa estaban abiertos para que se pudieran manifestar y que el trabajo informativo se realizaba con plena objetividad. Sólo hay que oír y ver el spot de la fundación pro-PANísta la asociación civil, Mejor Sociedad, Mejor Gobierno; para tener clara la idea que la derecha tiene al respecto de la libertad de expresión y los derechos civiles.

La sociedad mexicana aún esta a tiempo de presentar una solida resistencia, negarse a que nuevamente la noche del autoritarismo, de la falta de libertades y de la democracia, se establezcan como el régimen gubernamental, que pase del PRIísmo al PANísmo, como una transición a la derecha.

Asumamos que la reforma energética, al igual que la reforma fiscal, que se anunció como una solución final, resulto una medida secundaria y que aún más que la otra puede ser intrascendente, principalmente porque nace con una adecuación constitucional y que le faltan un régimen fiscal y una idea clara de operación como empresa, y no como ahora se le supedite al ejecutivo. Sin embargo esto mismo nos lleva a revisar los cambios sociales que se han tomado a partir de estos años de gobierno, desde el 2000 para ser exactos, para tener una dimensión exacta de adonde nos lleva la derecha, ya que es evidente que su oportunidad de transición democrática no se concreta, más bien es la instauración de un régimen de derecha.

En el país, asistimos a un inusual despliegue de las fuerzas armadas y de la seguridad pública, tanto federales como de los estados, en todo el territorio nacional, la lucha contra el narco y la delincuencia organizada se ocupa como un pretexto para en realidad ejercer un control sobre la sociedad. La actual “paz social”, que mantiene el gobierno ilegitimo de Felipe Calderón sería impensable sin el apoyo del ejército, y particularmente la Marina, que ha sido la más activa en apoyo a la presidencia ilegitima. Nos hemos acostumbrado ya a que cualquier desplazamiento del ejecutivo se realice con un despliegue desmedido de los dispositivos de seguridad, los gobiernos de derecha no son cercanos a las masas, y menos al pueblo, su auditorio de funcionarios, de empresarios y banqueros son la nota que reporta la prensa, sólo falta que como antaño con el PRIato, los boletines íntegros, escritos por gobernación sean los que aparezcan en los diarios y los medios de comunicación.

A esta situación hay que anotar, que en pasado reciente, con motivo de la mal llamada reforma judicial, se intento vulnerar la privacidad e inviolabilidad de los domicilios particulares, con el argumento de la presunción o sospecha de actividades ilícitas o ligadas al crimen organizado; y aunque la reforma no paso con todas sus letras, si plantea una preocupación, en la medida en que es recurrente que se pervierta la justicia, y de pretender poner por encima de la sociedad los intereses del grupo en el poder gubernamental.

Es muy clara la visión del gobierno de derecha, nos la repiten en forma de proyectos estratégicos de largo plazo, habría que recordar esta oficina de innovación gubernamental en la que Eduardo Sojo trabajo todo el Sexenio de Vicente Fox, o el programa 2030 con el que inicio el ilegitimo Gobierno de Felipe Calderón, para observar como viene planteándose no la posibilidad de alternancia, sino la implantación de un periodo de gobiernos de derecha, a lo cual no tenemos más que decir que la sociedad mexicana, y los pocos medios de comunicación que aún subsisten en el ejercicio del periodismo critico, deben de establecer las condiciones para un largo también período de resistencia y de ser tenaces en el ejercicio social que han tomado a cuestas.

*Miembro del Taller de Economía Social y Políticas Públicas de la Facultad de Economía de la UNAM.