El colapso financiero de los Estados Unidos y su previsible impacto negativo en la economía mexicana no es noticia nueva. Es un tema que ya había platicado con varios senderistas. Incluso, el tema lo hemos tocado Víctor Hernández y su servidor. Con todas las personas, la conclusión era la misma: Una fuerte recesión de la economía norteamericana estaba ya en la puerta. Y la pregunta es: ¿Cuál es el plan emergente del pelele para afrontar un problema de esta magnitud?.
Ya varios expertos han alertado de los peligros de que la economía estadounidense pueda entrar en recesión, debido a la caída en el consumo, la restricción del crédito y la crisis del mercado inmobiliario.
Como dato adicional, hace unas semanas el propio presidente de la máxima autoridad monetaria no descartó un recorte de los tipos de interés, diciendo que están "preparados para tomar medidas sustantivas adicionales para sostener el crecimiento y para atenuar los riesgos de desaceleración".
No nos hagamos pendejos: Estados Unidos esta deslizándose permanentemente hacia una recesión que según los analistas será muy larga y muy severa, algunos de ellos pronostican una crisis mas dura y la denominan estanflación (recesión con inflación).
Para ilustrar lo anterior, pongamos dos ejemplos:
a) En gringolandia, durante el 2005 y el 2006, el porcentaje de ahorro de los ciudadanos estadounidenses en referencia a sus ingresos personales resulto en valores negativos: ahora no tienen ahorros, sino deudas.
b) Las inversiones extranjeras se esfumaron (como lo reflejan las cifras del mes de diciembre pasado), y cada vez son menos los inversionistas que anhelan adquirir la fastuosa deuda imperial.
A pesar del maquillaje numérico con el cual el departamento de comercio ha tratado de disimular los números rojos, se puede asegurar que la economía de EEUU ya se encuentra en recesión, el déficit del comercio exterior supero la astronómica cifra de 700.000 millones de dólares durante el 2006 y la deuda publica externa supera los 8 billones de dólares con una deuda total que alcanza los 65,9 billones de dólares, nada mas y nada menos que cerca de dos veces la riqueza nacional estadounidense, y cerca de cinco veces su PIB… es decir, los gringos deben cinco veces su ingreso anual. ¿Por qué creen que los inversionistas buscan refugios en el oro, que alcanza cada vez más valores exorbitantes? Consideremos también que un ataque a Irán, catapultaría el oro a valores nunca vistos.
Por otra parte, el dólar se devalúa diariamente en el mercado mundial de divisas: del 2006 a la fecha, se redujo su precio frente al euro en cerca de un 10%, porcentaje que esta muy cerca de la línea que los expertos economistas han empezado a considerar como el principio del fin de este imperialismo, ya que estiman que el colapso del dólar se alcanzará cuando el cambio se ubique a 1,50 dolares por euros, es decir, una reducción de su valor a 0,66 euros por dólar.
Aunado a lo anterior, las reservas internacionales de Norteamérica, el Reino Unido, y los países Europeos se sitúan alrededor de sólo 500 mil millones de dólares, en enorme comparación con las reservas de las economías emergentes (como por ejemplo, México) que suman más de 3.2 billones de dólares, indicando claramente en que lugar están los depreciados dólares. O sea, que somos rependejos.
Dicho de otra manera: el gigante se encuentra atrapado en su propia celda, y las políticas que han venido desarrollando los neoconservadores desde la casa blanca para solventar la crisis interna, lo que logran es paradójicamente hundirlos más en la desesperanza y la frustración.
No es ningún descubrimiento entonces, decir que la economía norteameriyanqui esté en bancarrota, la cual sobrevive gracias a que todavía no se ha encontrado una forma segura de desdolarizar la economía mundial.
Insisto, la pregunta es: ¿Tendrá el pelele y el gabinete timbiriche la capacidad para afrontar una desaceleración de la economía norteamericana? Todo indica que no, puesto que han hecho puras pendejadas.
Hace pocos días, directivos del banco Santander le leyeron la cartilla al pelele: No era posible seguir ocultando la devaluación. ¿Se acuerdan que en este mismo blog ya habíamos hablado de lo que nosotros llamamos “La devaluación simulada”?
Pues, señoras y señores, los alfileres que el pelele le había puesto a la economía nacional (al más puro estilo de Salinas de Gortari), ya no soportan la cruda realidad.
Bienvenidos a la realidad. O como diría Axel Rose:
Welcome to the jungle, baby… ¡You’re gonna die!
/tr> |
miércoles, enero 23, 2008
ESTADOS UNIDOS Y LA CARABINA DE AMBROSIO
Publicadas por Unknown a la/s 10:20 a.m.
Etiquetas: devaluacion, economía, finanzas
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario