El Imparcial Defiende A Los Violadores

Vean la joyita que apareció publicada el día de hoy en el diario conservador El Imparcial de Hermosillo:

Lo que se requiere es una buena educación sexual, plantea

“Nada justifica el aborto”

En ningún caso es necesario, ni en violaciones y problemas de salud de la madre, la vida se tiene que defender, sostiene el pediatra Héctor Paras Gómez

Por Ixchel Cisneros
icisneros@elimparcial.com

La despenalización del aborto es un tema que actualmente se discute en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal y es probable que algún día llegue al Congreso del Estado de Sonora, aquí la opinión de Héctor Paras Gómez, pediatra desde hace 25 años.

P: ¿Qué opina de la despenalización del aborto?
R: Estoy en contra de que se legalice el aborto, yo creo que la mayoría de los médicos van a decir que están en contra del aborto porque estamos para preservar la vida, conservar la salud y hay otras medidas para evitar el aborto.

P: ¿Cuáles son esas medidas?
R: Lo primero es que realmente se les dé una buena educación sexual a las niñas, la educación sexual no consiste en darles información sexual, una cosa es que les digas en la primaria que el hombre tiene pene y la mujer tiene vagina, cómo es la gestación y lo demás; que ya en secundaria les expliques que existe el preservativo, las pastillas, todas esas cosas para prevenir embarazos, pero eso no ha funcionado. No ha funcionado en los países más desarrollados, no ha funcionado en Francia ni en Estados Unidos, que son los que tienen más alto índice de problemas. Lo que se tiene realmente es concientizar a las niñas de saber cuál es el momento para iniciar la vida sexual activa, que no se crea de los programas de televisión o de las películas norteamericanas, donde después de una fiesta de viernes se tiene que terminar con sexo para terminar bien la diversión. Eso ayudaría mucho, suena muy tradicionalista, es muy tradicionalista, pero creo que es lo correcto.

(Por supuesto que es muy tradicionalista y lo que el doctor sugiere entre líneas es que se promueva la abstinencia sexual en vez de la educación sexual basada en la ciencia).

P: ¿Considera el aborto necesario en algunos casos, principalmente en violaciones y problemas de salud de la madre?
R: Ningún caso, la vida la tenemos que defender, tenemos que darle a la vida la dignidad que le toca.

P: ¿Entonces cree que la ley del aborto es un problema generacional, que la misma generación lo estaba solicitando?
R: Yo pienso que son corrientes políticas, no sé si sociales, los que estamos a favor de la vida, nos dicen conservadores y como muchos no quieren parecer conservadores, quieren estar a la moda, dicen que sí aunque en el fondo no estén de acuerdo.

(Así es mi querido doctor, este es un tema entre conservadores y progresistas, no una cuestión de moda.)

P: ¿Considera que es un problema de salud pública?
R: No, sé que eso lo orientan los que defienden el aborto porque dicen: Al final de cuentas como quiera van a abortar, entonces de abortar a una clínica clandestina, sucia etcétera, que aborten en un hospital, pero el aborto no deja de ser un aborto, no deja de ser quitarle la vida a una persona. A las doce semanas ya está formado el embrión, como renacuajito.

(De acuerdo al doctor, la muerte de mujeres durante abortos clandestinos no es un problema de salud pública.)

P: Entonces, ¿ cuál sería un método de prevención ?
R: Como dije, la educación a las niñas. Por ejemplo, se habla mucho del uso del condón, pero no te dicen que hay mucha falla con el condón, los muchachos usan el condón y como quiera salieron embarazados. Como todo en Medicina lo mejor es la prevención.

(¿Los muchachos salieron embarazados?)

P: ¿Cree que esta ley se vaya a aprobar en Sonora?
R: Espero que no, considero que no, porque en cuanto a tendencias políticas aquí somos más conservadores y yo creo que no va a tener eco como lo tuvo en el Distrito Federal.

(Primero dice que no es conservador y luego lo acepta, ¡qué contradicción!)

En la misma página viene el siguiente texto:

En tu vientre, hija, llevas a una persona viva

De la serie ¿Por qué... mamá?
Doctor Moisés Canale R.

Ya sabes pues, hija, que en tu vientre llevas a una persona que está viva como lo estamos tú y yo según lo demuestran los conocimientos que te acabo de platicar, hechos todos que tienen ahora una comprobación definitiva y se hallan en acuerdo absoluto con las múltiples conclusiones psicológicas, filosóficas, sociológicas y morales que desde hace mucho tiempo habían sido planteadas.

(¿Qué no se supone que la ciencia jamás es definitiva o absoluta? ¿Qué no se supone que los designios religiosos sí son definitivos y absolutos?)

(...) Ya terminaron aquellas discusiones en las que con argumentos infundados y tendenciosos intentaba presentársele como si fuera un simple “tejido fetal” del que libremente y sin escrúpulo alguno podía la embarazada deshacerse a capricho, bien por conveniencia o por comodidad, bien por temor a convencionalismos sociales, bien por ignorancia o por simple miedo, bien por hallarse bajo presiones del todo injustas.

Quienes a la fecha continúan hablando de ese “tejido fetal” se hallan en un retraso de muchos años en conocimientos científicos, o bien quieren amañadamente ocultarlos con el fin de desorientar a la nueva mamá y orillarla a cometer con su hijo y en ella uno de los peores crímenes que ha inventado el hombre: El aborto intencional.

(¿Y la pederastía?)

Esta tendencia asesina ha sido elevada en algunas partes del mundo a institución legal, y en los países en que ello ha ocurrido se ha visto enseñorear en poco tiempo una degradación catastrófica en su moralidad pública y otras muy serias implicaciones comunitarias de las que a la fecha sus mismas poblaciones se hallan horrorizadas, lo que ha hecho despertar en ellas muy fuertes corrientes de opinión que tienden a “repenalizar” el aborto y a retomar por ese camino los aspectos tradicionales de su civilización moral.

Es interesante observar que tales países comenzaron por establecer la legalidad del llamado “aborto terapéutico”, es decir al que puede fácil y “legalmente” ocurrirse cuando la embarazada sufre una enfermedad cualquiera en la que a juicio las más de las veces infundado de algunos médicos, su estado gestante pudiera dar lugar a complicaciones supuestamente graves y hasta mortales.

A la luz de la Medicina moderna esto sólo muy raramente tiene cabida, pues dichas complicaciones son fácilmente evitables a través de un cuidado prenatal correcto.

(...) Y de ese “aborto terapéutico” con el que empezó el desastre fue insensiblemente pasándose a permitir otros tipos de aborto, imaginando “razones” absurdas y basadas en la generalización de invenciones casuísticas del todo amañadas.

Por último, una columna en la sección editorial que sugiere que el tema del aborto no se discuta sino hasta otros cien años porque TODOS los mexicanos somos una bola de "machistas y primitivos", cuando TODOS sabemos a la perfección que los machistas y primitivos son la derecha y los panistas:

El derecho a vivir y morir dignamente

Margarita Oropeza

(...) Hay muy buen margen para creer que la reciente propuesta legislativa en el Distrito Federal sobre aborto y eutanasia tenga causas simplemente publicitarias.

Primero, porque aún siendo allí supuestamente de izquierda la mayoría de los diputados, es increíble que no recuerden que el pueblo mexicano, a quien sirven de rodillas según ellos, es profundamente religioso y muy dependiente todavía de la opinión de sus “mayores”; quienes pueden ser sacerdotes o gobernantes.

Los ciudadanos mexicanos son demasiado machistas y primitivos; las ciudadanas, por miedo, también. El pensamiento enfocado desde la visión del hombre domina todo, y en él están inmersas muchísimas mujeres.

Una decisión como legalizar el aborto (terapéutico, que implica también la vida de la madre y nunca se menciona) sólo puede tomarse en el seno de una sociedad madura, con ciudadanos y ciudadanas responsables de su relación con su conciencia y su comunidad.

En nuestro País -y menos en el DF- todavía no llegamos ni a la mitad del camino para tener una sociedad suficientemente evolucionada para debatir asunto tan espinoso y complejo.

El cuerpo humano es un universo tan perfecto y equilibrado que está programado, hasta límites asombrosos, para curarse a sí mismo.

Pero esta premisa hace muchísimo tiempo fue violada y manipulada al antojo de fanáticos seguidores de la tecnología, desde el invento de la rueda hasta nuestros días.

Por esa libertad que se tomaron desde antiguo, de profanar el cuerpo humano, es que la medicina ha avanzado hasta los extremos de hoy, como la clonación, trasplantes y demás.

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