REFORMA.
Roberto Zamarripa.
Ahora, Espino.
El PAN ya tiene dos jefes: uno real, con poder político y urgido de la fuerza partidaria, Felipe Calderón; y otro meramente administrativo, Manuel Espino.Espino debe tomar nota de lo que pasa y de lo que viene.
1) Ganar el gobierno para perder a Espino. Una semana antes de asumir la Presidencia de la República, Calderón acudió ante el Consejo Nacional panista para pedir al partido un respaldo "sin regateos" a su gestión y advirtió sin tapujos que el partido tenía que "recomponerse".Fue un claro aviso de que había tomado posesión también como nuevo jefe político del PAN. Si Espino resiste se enfrentará al gobierno. Si obedece puede tener indulto.
2) Oaxaca. El panismo oaxaqueño sigue siendo una fuerza testimonial. En la crisis que vive la entidad ha jugado un lamentable papel de apéndice del gobierno de Ulises Ruiz tal como sucedía antaño con los partidos satélites que le lavaban la cara al PRI (el PARM o el PPS, por decir alguno). Eso lo explica la estrecha relación entre Manuel Espino y Ulises Ruiz y que lamentan los panistas oaxaqueños.Cuando se discutía en el Senado la desaparición de poderes en aquella entidad, una comisión panista local viajó a la Ciudad de México para reunirse con Espino y plantearle que Ruiz era insostenible. Le dijeron que el costo político que pagaba el PAN por apoyarlo era muy alto.Apenas regresaron a Oaxaca y algunos de los miembros de esa comisión fueron llamados por el gobernador Ruiz quien les hizo un severo reclamo: "Ya me enteré que fueron con su líder a pedir mi cabeza; la cosa no va por ahí", les dijo en tono amenazante.Quedaba claro: Ulises y Espino eran lo mismo.Los panistas albergan una sospecha. El apoyo incondicional a Ruiz es producto de que el oaxaqueño fue pieza clave para conseguir luego del 2 de julio, las actas de casilla de la elección presidencial que el PRI poseía en las zonas donde el PAN no tuvo representantes. Eso permitió cuadrar las cifras en caso de cualquier impugnación.Según esta versión que corre en el PAN, Ruiz vendió oro molido y granjeó su permanencia en la gubernatura.
3) Sospechas. El diputado David Figueroa, quien coordinara la campaña interna de Espino para lograr la presidencia panista, fue herido de bala en un extraño incidente aún no aclarado que ocurrió en la víspera de la toma de protesta de Calderón como presidente de la República.No obstante la violencia del incidente, el tipo de armas usadas y que no fueron despojados de ningún objeto de valor, Manuel Espino se apresuró a decir en una conferencia de prensa que lo ocurrido fue un "intento de asalto".Cualquier dirigente responsable exigiría de la autoridad una investigación exhaustiva y la detención de los responsables. Espino no lo hizo.David Figueroa es parte del grupo político de Espino y donde participaba Nahum Acosta Lugo, aquel ex funcionario de Los Pinos y gente de confianza de Espino, quien fuera detenido y luego exonerado por sus presuntos nexos con el narco.La alerta que obligó entonces a la detención de Nahum no vino de fuentes internas de la PGR sino de la mismísma DEA. Eso provocó la celeridad e incluso torpeza en la detención de Nahum quien libró judicialmente el problema.Puede ser que David Figueroa sea un legislador limpio y no tenga cuentas pendientes. Es muy probable.Pero Espino debería dejar que la autoridad investigue si los asaltos en las carreteras mexiquenses se hacen al estilo narco antes de darle su propio carpetazo al incidente.
4) ¿Quién pompó? Hasta el momento no se ha hecho público cómo fue sufragada la campaña de Manuel Espino por la presidencia de la ODCA. Si se comprueba que existieron recursos del PAN provenientes del financiamiento público, ese partido se expone a una severa sanción que incluso podría poner en riesgo su registro como organización.El dirigente panista está obligado a transparentar ese gasto.De pilón, Felipe Calderón anunció su propósito de promover una iniciativa para reducir el financiamiento de partidos y para transparentar sus finanzas. Eso dolerá a la actual dirigencia nacional.5) La casita. Manuel Espino cambió de domicilio. De vivir en un modesto departamento a la vuelta de la sede nacional panista ahora posee un penthouse en la calle de Vito Alessio Robles. Tiene derecho a mejorar. También habitualmente llega a una casa en El Paso, Texas, donde vive su familia en un extraño caso donde un dirigente partidista mexicano prefiere tener un domicilio en el extranjero.Pero para algunos disidentes de Espino el súbito cambio de modo de vida genera inquietudes y ya comienzan a integrar un expediente sobre el comportamiento personal de su líder pues lo consideran incongruente con los principios panistas.Espino ya no es el jefe máximo. Ya se lo avisaron.
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lunes, diciembre 04, 2006
FECAL, ESPINO,URO Y EL NARCO.
Publicadas por Armando Garcia Medina a la/s 10:07 a.m.
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